La Edad de la Inocencia - Capitulo 8

Se sentó nuevamente en el piso sin poder contenerse y volvió a llorar, con la mirada en el suelo, llevo una de sus manos y quito la tiara de su cabello dejándolo totalmente suelto, coloco la tiara a un lado suyo y poniendo ambas manos en el piso se recostó dejando su rostro sobre sus manos aun sollozando susurrando el nombre de keita y llorando mas cuando pronunciaba ese nombre.

El sonido de la puerta lo sorprendió y miro hacia atrás, la nona se encontraba ahí acercándose a él.

-Que fue lo que te paso…- dijo la nona asustada al ver a jaejoong sentado sobre el suelo, desvestido y con lágrimas en sus ojos, pero jaejoong solo desvió su mirada sollozando y la nona se sentó a su lado.

-Tu…vestido…si necesitabas ayuda para quitártelo me hubieras esperado…te has lastimado…- la nona preocupada dijo pensando que jaejoong se había desvestido solo, jae la miro.

-Dos señoritas entraron…ellas…yo…no pude detenerlas…

-ah…ya entiendo…debo disculparme…debí de haberles dicho que no lo hicieran pero…se me paso…lo siento…ellas solo hacían su trabajo…

-Pero…yo…- jaejoong no podía hablar por sus sollozos, bajo su mirada avergonzado.

-Porque lloras…- la nona puso su mano en el mentón de jae y levanto su rostro – no llores hoy es un día muy especial… - jaejoong al escucharla negó con su cabeza, pues no sentía que fuera así además que estaba asustado.

-Ten…tengo… miedo…- soltó entre lágrimas

-No temas…no tienes por qué asustarte…nadie te lastimara…

-Pero…es que yo…yo…no quería…- dijo sin mirar a la nona – yo…

-No querías casarte verdad?…sé que es algo nuevo para ti…pero…no debes temer el no te va ah lastimar…además tu esposo es un hombre joven, fuerte, atractivo y muy bueno…no temas…- jaejoong la miro.

-Muchas se casan aun siendo niñas y con hombres que podría ser sus abuelos…y tú tienes por esposo…a una persona de un corazón muy noble…- jaejoong negó con su cabeza pues no pensaba eso de yunho al menos no después de haberle robado su primer beso y haber pedido su mano sabiendo que el amaba a otro.

La nona saco un pañuelo de entre su pecho y seco las lagrimas de jaejoong.

-Mis padres…

-Ya deben haber partido…- jae al escucharla no pudo evitar que volvieran a caer las lagrimas.

-Ven…- la nona dijo estirando sus brazos…- jae sin pensarlo se recostó sobre su pecho dejando que ella lo rodeara con sus brazos.

Al estar así jaejoong sintió la protección del caluroso abraso de la mujer que le recordaba los brazos de su madre, la nona acaricio su cabello compadeciéndose de la tristeza de jaejoong pues sabía que no ibas ser fácil para el aceptar que estaba casado y que ahora debía estar lejos de sus padres si no que también tendría que olvidarse de keita, por unos minutos la nona tubo a jaejoong cariñando esperando que eso lo calmara.

-gracias…- jae dijo cuando los brazos de la nona lo dejaron libre.

-Debes tener frio…- dijo la nona levantándose, jaejoong se miro así mismo mientras la nona traía en sus manos una capa echa de encaje blanco con la cual cubrió a jaejoong quien miro a la amable mujer que ahora le sonreía.

-Sera mejor que te levantes no deberías estar sentado en el piso habiendo tantos asientos.

-Estoy bien así…-jae dijo y la nona prefirió dejarlo, mientras el no volviera a llorar, ella se sentó a su lado nuevamente.

-Te sientes mejor…- jaejoong la miro, sus ojos brillaban pues las lagrimas amenazaban con salir, pero el asintió con su cabeza, no quería molestar mas a la mujer.

-Tal vez quiere que me baya….- dijo la nona

-No….- jaejoong la tomo por el brazo y ella lo miro.

-No…te vayas…qu…que va pasar…ahora…- dijo jaejoong asustado, pues el poco sabia sobre lo que le esperaba en su noche de bodas.

-Pero…acaso….- la nona dijo poniendo su mano sobre el rostro de jaejoong - …dios no sabes nada…- la nona puso una sonrisa de compasión al percatarse que jaejoong ignoraba todo sobre la sexualidad.

-Bueno…en la noche de bodas…tú y tu esposo deben conocerse…

-Que…- jaejoong no comprendía muy bien.

-Pero…yo lo conozco…bueno…hace un tiempo…- jaejoong dijo apresuradamente, asiendo sonreír a la nona por lo inocente que era.

-Pero hoy deben conocerse…más…

-Mas…- jaejoong repitió – pues yo no quiero…no quiero verlo…

-Cálmate...jaejoong...- la nona le acaricio el rostro y después se levanto.

-Te vas...

-Iré por unos bocaditos para que los comas...no has comido nada, ni siquiera probaste los dulces que se habían preparado...y sé que te deben gustar.......

-No…así estoy bien...no quiero nada...gracias...

-Igual traeré…si gustas los pruebas después…

-Volverás verdad?…- jae dijo asustado.

-Si…ahora debo ir…-dijo la nona, jaejoong asintió con su cabeza y la nona salió del cuarto.

Cuando cerró la puerta vio a yunho que estaba recostado en la pared del mismo cuarto, ella se le acerco cuando el capto su presencia.

-Como esta?...- yunho pregunto

-Llora…llora mucho…pero es normal…- yunho al escucharla empezó a deshacer el nudo de su corbata.

-Me lo imaginaba....- contesto yunho algo afligido, él sabía que jae iba sufrir por lo que le había echo.

-Es hermosa…podría jurar que es una mujer...- dijo la nona sonriendo, pues creía realmente que ellos terminarían enamorados.

-Si...su belleza te deja sin aliento...- yunho dijo para sí mismo.

-Debo hablar con jaejoong...

-Señor...estará bien que...- la nona no sabía si debía decirlo, cayó por unos segundos y luego lo soltó -...ese cuarto...

-Está bien...quiero que ahí esté...- yunho finalmente dijo, pues su nona se preocupaba por que yunho haya querido que jaejoong durmiera en aquel cuarto pues ese era el cuarto que iba ocupar la mujer que el amo y ahí los recuerdos de ella, eran lo único que el tenia, un recuerdo que muchas veces lo lastimaba pero que él se rehusaba a perder.

-Iré por unos bocaditos pues no probo nada....- yunho asintió con su cabeza y empezó a acercarse a la puerta, pero se detuvo un momento.

-Señor…las mucamas entraron y.....- la nona no pudo completar las palabras pues yunho empujo la puerta y entro al cuarto, ella quería avisarle que jaejoong estaba semi desnudo, pero yunho no alcanzo a escucharla.

-Sabes....yo...- dijo jaejoong al escuchar que la puerta sonó creyendo que la nona había vuelto, volteo.

-Que...usted....-jaejoong dijo levantándose del piso al ver a yunho dentro del cuarto quien empezaba a avanzar lentamente, jae retrocedía alejándose de él -… Usted no debería estar....a...- jae pretendía votarlo pero se dio cuenta que esa no era su casa y no podía hacer eso así que se quedo en silencio.

Lo miro y vio que la mirada de yunho fue bajando lentamente jae siguió su mirada dándose cuenta de su casi desnudes.

-ah...- con ambas manos cerro la capa de encaje, no se había recordado que había sido casi desnudado y ahora estaba en ropa interior, jae desvió su mirada avergonzado sonrojándose levemente.

yunho había podido ver por un lapso muy corto la hermosa figura de jaejoong, el no se había imaginado que jaejoong podría haber estado así de lo contrario no hubiera entrado.

-No te asuste...estoy aquí para hablar contigo....- dijo tratando de ignorar la casi desnudes de jaejoong.

-No...Te acerques...- jaejoong dijo retrocediendo ante el avance de yunho pero su espalda choco contra el cristal que había tras él una puerta de vidrio cubierta con unas hermosas cortinas, las cuales daban paso al balcón, jae no se había dado cuenta que estaba por chocar contra aquel cristal, el solo quería alejarse de él y evitar que estuviera cerca.

yunho se detuvo a una corta distancia, viendo los ojos húmedos de jaejoong, dejándole saber que había llorado.

-Que...que...vas...- jaejoong dijo asustado sujetando bien la hermosa prenda que la nona le había dado para que se cubra.

- No Te voy hacer nada...no te preocupes...- yunho hablo serio.

-Solo quiero hablar....

-Pues...yo...No quiero....usted...- las lagrimas brotaban deslizándose por sus mejías - ...por...que...yo creí en usted...no entiendo....

yunho al verlo llorar desvío su mirada no podía soportar verlo así, lo que el había echo lo estaba asiendo sufrir mucho pero el sabia que todo era por su bien, volvió a mirarlo, encontrándose con los ojos de jaejoong los cuales parecían acusarlo de haberlo traicionado.

-Al veces uno no termina de conocer a la gente...y entrega todo... - yunho dijo y vio como jaejoong desvío la mirada de la suya para luego volver a mirarlo - pero solo sale lastimado...- yunho quería decirle a jae con esas palabras que keita no es lo que parecía, que era un hombre que fingía amarlo, pero no podía decirle directamente jae no iba a creerle no ahora y tal vez nunca lo iba creer pues lo amaba.

-Si...yo creí conocerlo...pero me equivoque...no sé quien es...no se parece al conde que alguna vez conocí...- jaejoong volvió a llorar - yo....yo lo odio...- dijo jaejoong volteándose evitando mirar a yunho.

Las palabras de jaejoong fueron duras para el conde pero el sabia que lo merecía pues su decisión de casarse con jaejoong había pasado por alto los sentimientos de esté y ahora el sufría, sentía que era justo para jaejoong guardar ese sentimiento así el.

-Entiendo...pero eso no cambian las cosas...- yunho dijo serio, atrayendo la mirada de jaejoong, yunho se alejo observando el cuarto.

-Usted...- dijo jaejoong atrayendo la mirada de yunho - ...usted...no sabe con quién se ah casado...no soy lo que piensa...- jaejoong dijo creyendo que yunho ignorada que él era hombre.

-Se perfectamente...con quien me case...- dijo yunho dejando a jaejoong sin esperanza de que lo devolviera al saber que era hombre.

-Quiero que sepas...que puedes vestir con la ropa que desees...con las que ya estas acostumbrado o con las que alguna vez usaste...- yunho dijo refiriéndose a los vestido y a la ropa de hombre - no te obligare a vestir aquellos vestidos si no quieres...tomate la libertad de elegir...solo tienes que abrir las puertas del ropero.

jaejoong no respondió, lo observo unos segundos y luego miro al piso.

-Podrás...andar libre, no abran nodrizas que te vigilen...- dijo yunho sabiendo que jaejoong siempre quiso que las nodrizas no lo siguieran a todos lados -… pero no podrás cruzar las rejas del castillo...no sin mí a tu lado...

-Que...-dijo jaejoong queriendo reclamar, pero recordó las palabras de su madre las cuales le habían dicho que debía obediencia a su esposo, jaejoong apretó los labios amargamente, pues desde que entro a aquel castillo y vio que las rejas se cerraban supo que esa iba ser su prisión.

yunho observo a jaejoong quien dejo caer nuevas lagrimas por sus mejías, pero no podía permitirle salir más allá del castillo afuera el corría peligro, pues creía que keita no se quedaría tranquilo, aun debía protegerlo del.

-Por ultimo...-dijo yunho alejándose más sin mirar el rostro de jaejoong para poder hablar sin sentir pena por el- …este será tu cuarto...yo dormiré en otro.

-No me gusta....-jaejoong dijo dolido por todo lo que yunho le había dicho, yunho se alejo mas casi llegando a la salida del cuarto y se detuvo antes de abrir la puerta.

-Si no quieres dormir acá...pues al único cuarto donde podrás ir es al mío...tu decides...- dijo yunho tomando la manija de la puerta sin voltear a mirar a jaejoong.

-Que...- jaejoong soltó abriendo sus ojos en sorpresa y su respiración se acorto.

-Descansa...- yunho dijo, saliendo del cuarto y se encontró con su nona la cual se acercaba sosteniendo entre sus manos una pequeña fuente llevando dulces a jaejoong para que los pudiera probar.

-Señor...todo bien?... la nona pregunto mirando la expresión de yunho la cual parecía algo triste.

-Si...- dijo yunho mirando lo que su nona traía entre sus manos.

-Oh…Es para jaejoong...- yunho asintió con su cabeza alejándose y la nona lo miro, yunho se detuvo.

-Debe estar llorando...por favor...se su amiga...- yunho dijo volteando dejando que su nona solo viera su perfil y no todo su rostro pues en su mirada se veía la tristeza que sentía al dejar a jaejoong así, odiaba tener que ser duro con él.

-Si...señor...lo are...

-Gracias...yunho siguió avanzando, la nona empujo la puerta entrando al cuarto.

jaejoong estaba sentado recostando su espalda sobre el cristal de la puerta abrasando sus piernas, la nona al verlo se asusto y dejo la pequeña fuente que traía sobre un sillón y corrió hacia él.

-Que paso....- dijo agachándose a ver el rostro de jaejoong quien sin mirarla solo negó con su cabeza con algunas lagrimas cayendo, la nona se entristeció al ver como aquella hermosa criatura sufría, pero ella creía que valía la pena aquel sufrimiento.

-Ven...- la nona lo sujeto del brazo levantándolo, llevándolo hasta la cama, donde ella acomodo para que jaejoong se acostara -...será mejor que antes te quite el corsé debe estar molestándote, te traeré algo más cómodo...- dijo la nona dejando a jaejoong sentado sobre la cama.

Saco una bata de seda la cual llevo hasta jaejoong, para mostrarle.

-Te gusta...- la nona le pregunto queriendo distraer a jaejoong de la pena que sentía, el miro la prenda una hermoso camisón de tiritas de una tela muy fina de color perla, jae asintió con su cabeza - entonces te lo pondré...

jaejoong se levanto dejando caer en la cama la capa, volteándose sujetando con ambas manos a uno de los 4 poste de madera de la cama que llegaba hasta el techo, la nona empezó a desatar el corsé que ajustaba el delicado cuerpo de jae.

Una vez que jae fue liberado del corsé, le ayudo a vestir la bata que quedo hermoso en el cuerpo de jaejoong.

-Gracias...- dijo amablemente a la mujer.

-Ahora sube...debes estar muy cansado ya es tarde...-jaejoong miro la cama.

jaejoong negó con su cabeza -...Te iras...cuando este...acostado…- la nona sonrió al verlo tan temeroso.

-Entonces no piensas entrar en la cama…- pregunto y jaejoong solo negó con su cabeza apenado.

-Bueno…entonces…ya se…ven…- dijo la nona caminando hasta uno de los sillones donde ella se sentó en una de sus esquinas y jaejoong se acerco, sentándose también.

-Gracias…- jaejoong dijo tomándole la mano – usted ah sido muy amable…

-Es un placer…para mí poder ayudarte…

-Oh…pero como se llama…no le pregunte…- jaejoong dijo avergonzado.

-Dime nona es así como…- se detuvo cuando estuvo a punto de nombrar a yunho y creyó que mejor era no recordarle pues ya estaba más tranquilo – es así como me dicen…

-Gracias Nona…

-Ahora recuéstate yo estaré aquí…no me iré…- la nona le prometió y jaejoong se recostó sobre el sillón dejando su cabeza sobre las piernas de la nona la cual acariciaba el cabello de jaejoong, por alguna razón él se sentía seguro estando cerca de ella, sentía como cuando su madre lo protegía, le alegraba tenerla cerca pues ahora tenía alguien con quien hablar, cerro sus ojos y rápidamente quedo inmerso en sus sueños con la ayuda de las manos de la nona la cual acariciaba su cabello.

En tan solo unos cuantos minutos jaejoong había quedo profundamente dormido y la nona pudo dejarlo ahí pero antes lo cubrió para que no baya a resfriarse y salió del cuarto caminado por el pasillo hasta llegar a las escaleras bajando, sabía que yunho no debía estar en su cuarto así que fue de frente a su despacho, dio unos cuantos golpecitos a la puerta.

-Se puede…- dijo la nona

-Pasa…- yunho dijo y la nona entro.

Yunho estaba en su sillón tras su escritorio, la nona sintió el olor y se acerco a él.

-Yunho…has estado fumando…- la nona se preocupo pues yunho solo hacia eso cuando se sentía mal y algo le preocupaba.

-Solo un poco…- su nona al escucharlo prefirió no regañarle pues sabía que el ahora no se encontraba muy bien.

-Y a esta mejor?...- yunho pregunto a su nona refiriéndose a jaejoong.

-Se ah dormido…pero no quiso acostarse en la cama…temía quedarse

solo…así que me quede un rato, está dormido en el sillón…

-Me alegro…espero encuentre paz en sus sueños…y escape de esta realidad que lo hace sufrir…

-Abre hecho bien…nona- dijo yunho algo melancólico – o tal vez cometí un error…

-Usted ha sido muy generoso al tomarlo por esposo…no se sienta mal…dele tiempo solo necesita eso…es igual con todas las niñas que se casan…además usted lo está respetando le está dando su espacio, eso es muy generoso de su parte el acabara entendiendo…

-Me odia…no comprenderá…hasta que le diga la verdad sobre keita…pero no puedo hacerlo…

-Entiendo…esperemos a ver qué pasa…pero por la educación que tiene…terminara resignandose, aceptando que es ahora su esposa…

-No quiero eso…no quiero que acepte por que no tiene opción, siempre estuve en contra de los matrimonios arreglados, de esos que se casan sin amor…y ahora soy parte…- yunho llevo su mano a su frente cansado.

-Pero sus motivos son otros…- la nona dijo para hacerle sentir mejor.

-Tal vez…pero el fin no justifica los medios…

-Lograra su perdón ya verá…

-Y ella…la estoy traicionando…- yunho dijo refiriéndose a su amada muerta.

-No…estoy segura que donde este aprueba lo que usted hace, está salvando una vida señor…

-Y no pude salvar la de ella…- yunho dijo como reproche.

-Usted no podía predecir lo que podía pasar…pero ahora es diferente…- yunho la miro y dio un suspiro.

-Si…tienes razón…gracias…

-Será mejor que se vaya a dormir…- dijo la nona y yunho asintió con su cabeza dándole las buenas noches.

**

Dándose vuelta sobre el sillón jaejoong parpadeo y luego abrió sus ojos, se sentó asustándose y mirando a su alrededor, dándose cuenta que su matrimonio no había sido una pasadía.

Se levanto despacio y miro a su alrededor: la cama de color blanco, se acerco y toco con sus manos sintiendo lo suave que era, realmente hermoso, volteo y miro ahora a cada detalle del cuarto los sillones que a un costado de su cama estaban, los 2 grandes roperos que ahí habían, la puerta de vidrio cubierta por unas cortinas, sintió ganas de abrirlas y sentir el aire fresco de la mañana.

Pero un dolor en su pecho le recordó que no volvería a ver a keita se agarro de unos de los postes de su cama, pegando su rostro y suspiro, no sabía que le esperaba ahí, no quería estar, solo quería volver a su casa pero sabía que no era posible.

Cómo hacer para que yunho lo dejara ir, esas palabras estaban en su mente, recordó entonces que yunho le había dicho que podía vestir como él quisiera, en su mente la idea de presentarse vestido de hombre ante yunho le hizo creer que eso podía hacerle enfadar y tal vez yunho lo termine devolviendo, aunque él le había dicho que podía vestir de hombre si así lo prefiere, quería intentarlo, tal vez a yunho no le agradara verlo siempre así.

Se acerco a uno de los grandes roperos y abrió ambas puertas, estaba lleno de vestidos y muy hermosos, jaejoong deseo ponerse uno de ellos pero después recordó lo que quería hacer y cerro el ropero, se acerco al otro y abrió, encontrando mas vestidos y ropa de hombre, agarro y llevándolo hasta la cama, empezó a desvestirse y a ponerse los pantalones y la camisa que había sacado, busco los zapatos en el mismo ropero, una vez listo ato su cabello en una cola.

La puerta sonó y jaejoong volteo.

Una de las señoritas que había venido en la noche para desvestirlo, entraba ahora en la habitación llevando en sus manos mantas.

Se quedo parada ahí mirando a jaejoong asustada por que ahora veía a un joven apuesto y no a la recién esposa del conde.

-eh…- la mucama no savia que decir y se acerco lentamente a mirar bien.

-Soy jaejoong…

-Que…- dijo la joven, pero prefirió seguir con lo suyo, fue hacia la cama sin mirar más a jaejoong pero se percato que la cama estaba intacta…y ahora creía saber por qué…pues el conde se había casado con un hombre, ella sabía de las familias que hacían eso con sus únicos hijos pero no imagino que el conde se terminaría casando con uno de ellos y menos que permita que este vistiera así.

-Joven…debe bajar…a desayunar…su esposo lo está esperando- dijo la joven sin mirarlo.

-Me gustaría que me guiara…no conozco el camino…- dijo jaejoong, visiblemente contento por la reacción de la joven, si todo seguía así y los demás empleados se sorprendían seguro yunho no lo quedria mas cerca suyo y lo devolvería.

-Vamos…lo llevare…- la mujer dijo saliendo y jaejoong lo siguió.

Bajaron hasta el primer nivel, los empleados que estaban por los pasillos miraron a jaejoong sorprendidos sin saber de quién se trataba.

-Acá…- dijo la joven señalando hacia la puerta

-Gracias…- dijo jaejoong y la mujer se retiro.

Jaejoong empujo la puerta y entro, en el centro una gran mesa, con muchos asientos donde en uno de ellos yunho estaba sentado y la nona estaba parada a su lado, los 2 no se habían percatado de la presencia de jaejoong.

-Buenos días…- jaejoong dijo y las miradas de yunho y la nona fueron hacia él, la sorpresa en el rostro de la nona fue obvia, yunho por unos instantes se sorprendió al verlo vestido de hombre, pero recordó que le había dicho que él podía hacerlo si quiere así que actuó normal.

-Buenos días…- contesto yunho, jaejoong al ver que este no mostraba la misma expresión que su nona quien no dejaba de mirar a jaejoong y su ropa, sintió algo de molestia ante la indiferencia de yunho al no sentirse molesto por lo que jaejoong había hecho.

-Siéntate…- dijo yunho, señalándole el asiento que el tenia al frente suyo y jaejoong no lo miro, camino y se sentó en otro asiento sin mirarlo, yunho sonrió ante su actitud.

-Por favor que le traigan los dulces que encargue…- yunho dijo a su nona.

-Si…señor…- dijo la nona caminado pero mirando a jaejoong sorprendida no solo por la ropa que jae vestía si no por lo apuesto que lucia.

En la mesa el deayuno estaba servido para yunho quien aun no había tocado el suyo pues había estado esperando a jaejoong, pero el pidió algunos dulces para que quien ahora era su esposa pudiera degustarlos, pues creía que le gustaban.

-Dormiste…bien…- yunho pregunto observando el rostro de jaeoong, el cual aun vestido de hombre lucia hermoso.

-No…- dijo a secas jaejoong sin mirarlo.

-Buenos…ya sabes…cual es el otro dormitorio donde puedes dormir…- yunho dijo, jaejoong al escucharlo lo miro encontrándose con la mirada de yunho, recordando las palabras que le había dicho en la noche.

-Estoy bien ahí…- dijo jaejoong desviando su mirada sonrojándose levemente, yunho volvió a sonreir.

La nona entro junto a una joven que traía los dulces y ella le indico que los pusiera en la mesa cerca a jaejoong.

La nona se acerco y acomodaba los alimentos que estaban en el asiento que yunho había señalado para que jae se sentara, pero como jae no se sentó ahí la nona lo acomodo ahora en su sitio y salio dejando solos a yunho y jaejoong pero le preocupaba lo que fuera a pasar pues al entrar vio a jaejoong algo triste.

Jae al ver que el haberse puesto la ropa de hombre no afectaba en nada a yunho el seguía tratándole igual y no mostraba signos de estar molesto, así que trato de pensar que podía hacer para lograr que yunho quiera dejarlo ir.

Agarro una tajada de pan y se la llevo a la boca, tomando el jugo que le habían puesto, pero por más que quiso obligarse a probar no sentía mucha hambre, así que después de una mordida y de beber un poco, sintió ganas de salir corriendo de aquel lugar.

-No comerás…- yunho le pregunto.

-No…tengo hambre…- jae contesto sin mirarlo – deseo retirarme…- dijo aun sin mirar a yunho sintiendo ganas de llorar, conteniéndose, yunho se percato de su tristeza y quiso complacerlo.

-Ve…- dijo yunho.

-Gracias…- jaejoong dijo en un susurro y se levanto, mientras caminaba hacia la puerta y las lagrimas bajaban por sus mejías.

-Te ves muy bien vestido así…- yunho dijo y jaejoong se detuvo al escucharlo pero solo unos segundos después el empezó nuevamente a caminar sin decir nada.

-Cuando estuvo fuera de la vista de yunho corrió y los empleados en el castillo lo miraron sorprendidos pero jaejoong no le importo el solo quería ir a aquel cuarto y refugiarse.

La nona entro al salón y vio como jaejoong subía por las escaleras a prisa, lo observo y logro ver que este tenía lagrimas por sus mejías, apresuro el paso hacia el comedor donde había dejado hace unos minutos a yunho y su esposa.

Camino hasta el comedor y encontró ahí a yunho aun sentado quien ya había dejado de tomar su desayuno.

-Que…fue lo que paso…- la nona pregunto acercándose a yunho preocupada.

-Aun no se siente bien….- yunho contesto.

-Lloraba…- la nona dijo atrayendo la mirada de yunho

-Que…

-Si…tal vez dijo algo que lo asustara…no se…parecía que estaba bien cuando me fui….- dijo la nona sentándose observando a yunho quien se mantenía callado.

-Además estaba vestido…con esa ropa…

-Yo le permití…le dije que podía vestir con la ropa que quisiera…

-Pero…cree que este bien que haga eso…

-No…pero lo mínimo que puedo hacer es darle esa libertad…

-Entiendo…

-Debo salir…por favor…mantente cerca de él…- yunho dijo levantándose.

-Está bien….

**

-Finalmente te dejas ver…-dijo el joven al ver a su amigo entrar por la puerta a su casa, pues hacía varios días no lo veía.

-Estuve ocupado…- dijo keita mirando a sus amigos

-Tan ocupado…que se te escapo…tu doncella…- dijo como burla uno de ellos.

-Que…- keita dijo mirándolo sin comprender bien – si te refieres a mi fracaso de aquella noche…ten por seguro…que va caer…- dijo sentándose.

-Por lo que veo no estás enterado de nada…- dijo su otro amigo

-Enterado?...que debí haberme enterado….- dijo keita y sus amigos se miraron a la cara sin decir nada -…Pero que les pasa a ustedes…- dijo molesto keita.

-Lee esto…- uno de ellos le entrego un sobre, donde estaba la invitación de boda del conde.

-Que es esto…- keita dijo recibiéndolo pero sin mirarlo.

-Es una invitación…que claro no te llego y tampoco a nosotros pero me las arregle para conseguirla...en cuanto la noticia llego a mis oídos…- keita lo miro y después empezó a abrir el sobre levantados y dando la espalda a sus amigos.

Sus ojos se agrandaron en cuanto leyó las primeras palabras.

-Esto es broma…de dónde sacaron esto…- keita dijo volteando asía sus amigos sin poder creer lo que estaba escrito en esa invitación.

-Como te dije me las arregle para conseguirla…pero no es broma…es verdad…

-Que!!…- keita miro nuevamente la invitación volviendo a leer y al termina lo estrujo en su mano ardiendo en cólera, sus amigos al verlo se levantaron.

-Maldito Conde!!..- grito furioso

-En estos momentos jaejoong ya debe haber sido suyo…- uno de ellos dijo para fastidiar a keita.

Keita apretó los dientes, estaba realmente furioso al creer que yunho ya había tenido la virginidad de jaejoong, tiro la invitación que había estrujado en su mano.

-No sé qué métodos utilizo para lograr convencer a jaejoong…pero sé que él me quiere…estoy seguro…- dijo keita muy molesto.

-Que puedes hacer ahora es esposo del conde…es una condesa…- dijo el amigo y keita lo miro molesto, pero después de unos minutos de silencio finalmente keita hablo.

-Una condesa…- sonrió malévolamente –… será mucho más excitante seducir a la esposa de un conde…y llevármela a la cama…- dijo sentándose.

-Estás loco…no puedes hacer eso…

-Por qué…él se metió conmigo…ahora le voy ah enseñar quien puede más…ni con todo ese título podrá conquistar a jaejoong…el es mío…- dijo furioso.

-Estas obsesionado keita ya olvida y busca una nueva conquista…- dijo uno de ellos algo preocupado.

-Nunca…me las va pagar ese conde y jaejoong por haberme traicionado…- keita se levanto y fue a recoger la invitación que había tirado, desdoblo el papel arrugado y leyó nuevamente.

-Con esto llegare…- dijo keita acercándose enseñando el papel a sus amigos pues ahí estaba la dirección y podría ubicar con más facilidad el castillo del conde.

A sus amigos solo les quedo apoyarlo a ellos tampoco les agradaba el conde y como niños ricos no tenían nada más que hacer que tomar todo como una diversión.

**

yoochun había llegado en la madrugada a su casa, incapaz de seguir durmiendo se sentó jadeando pues había tenido un sueño donde le recordaba la noche en que tomo a junsu, no podía olvidar la suave piel que había tenido bajo la suya y eso le atormentaba, se recostó nuevamente mirando hacia el techo tratando de encontrar una solución, no podía seguir así, no solo le costaba estar cerca a junsu si no que ahora en sus sueños el aparecía.

-Esto no me puede estar pasando…- yoochun se dijo así mismo –… como…- yoochun se levanto, entro a su ducha donde dejo que el agua lo ayudara a borrar aquellos recuerdos, una vez que estuvo cambiado bajo entro a su comedor, donde encontró a junsu quien estaba arreglando la mesa pues la hora de almorzar casi llegaba.

Se acerco mientras junsu no se percataba de su presencia, empezó a sentarse despacio tratando de hacer el menor ruido pero un leve ruido se escucho cuando finalmente se sentó, junsu volteo asustándose al ver a su amo ahí sentado observándolo como el ponía la mesa, pero el siguió con su trabajo tratando de ignorar la presencia de yoochun.

-Te sientes a gusto aquí?...- yoochun pregunto mirándolo, la pregunta sorprendió a junsu detuvo su mano la cual acomodaba los platos en la mesa y miro a yoochun.

-…Si…señor…- dijo junsu dejando de mirar a yoochun y siguió ordenando, pero yoochun no creyó que junsu esté siendo sincero, no podía evitar sentir la atracción que él le provocaba, desvío su mirada, llevo su mano hacia su frente apoyando el codo sobre la meza y cerro sus ojos.

Esto no está bien se decía en su mente yoochun, en qué momento me deje llevar se volvía a preguntar, por qué?, esto no puede estar pasándome, no, se seguía reprochando en su mente.

-Señor…se encuentra bien…- junsu preguntó al ver al joven yoochun quien sostenía su frente con su mano como si tuviera dolor.

-Si…- dijo yoochun sin mirarlo

-Avisare para que le traigan la comida…- junsu dijo cuando termino de arreglar -…me retiro…

-Si…está bien…- yoochun contesto observando como junsu se alejaba – uye…uye de mi junsu…- susurro yoochun desabrochando un botón de su camisa pues sentía mucho calor.

Al poco rato la esclava negra apareció trayendo los ricos platillos que había preparado para yoochun y los dejo sobre la meza.

El apetito se le había ido pero no quiso dejar los alimentos que la mujer le había hecho así que se esforzó por probar algunos, estaba preocupado por lo que le estaba pasando había querido ignorar lo que había sentido la noche en que por error había tocado la manos de junsu, pero era más que obvio que la atracción que sentía no se iba ir, un terrible impulso por volver a sentir la piel de junsu lo estaba torturando pues no quería ser como aquellos viles nobles que se aprovechaban de sus esclavas.

Salió sin terminar sus alimentos y busco a su caballo cuando subió en él lo azoto asiendo que el animal corriera a toda prisa, necesitaba encontrar la solución una en la cual junsu no tuviera que sufrir, azoto mas fuerte al caballo su mente estaba en blanco, no podía pensar, dejo que el caballo lo llevara sin pensar en el rumbo en el que iba.

**

Desabrochaba la camisa dejándola caer al piso y quitando ahora los pantalones, molesto y con lagrimas por sus mejillas jaejoong no sabía qué hacer había vestido sus ropas de hombre queriendo creer que yunho se molestaría por eso y que tal vez lograría que el decidiera dejarlo, devolverlo, pero no fue así yunho no mostro signos de molestarle y eso desespero a jaejoong.

Cogió las prendas que estaba en el piso y las llevo hasta el ropero de donde él las saco, sin ganas de vestir algunos de esos vestidos solo tomo la misma bata de dormir que se había puesto en la noche y se la puso.

Con el dolor en su pecho se dejo caer sobre aquella cómoda cama, solo quería dormir y olvidar lo que vivía.

-Donde estas?…keita…que haces ven por mí…- susurro jaejoong entre lágrimas.

Con una fuente llevando algunos alimentos subía hasta el cuarto de jaejoong y como yunho había salido no quería forzarlo a bajar a comer en el comedor, quiso engreírlo un poco así que le llevaba algo para que almorzara.

Toco la puerta y espero que la suave voz de jaejoong le diera permiso para entrar.

Vio a Jaejoong quien estaba recostado sobre su cama, de costado acurrucado, le entristeció verlo así y le extraño mucho pues ahora vestía su bata de dormir.

-Que…te paso…- la nona pregunto acercándose, jae al escucharla se levanto despacio quedando sentado.

-No tengo hambre…- dijo al ver lo que la nona traía en la pequeña fuente.

-Pero…debes comer no has comido nada…

-No quiero…no voy ah comer….- dijo sin mirarla – solo quiero irme…- dijo con lagrimas.

La nona dejo en una de las mesas que estaban al lado de su cama la fuente y se sentó a su lado.

-No…lograras nada haciendo eso…si pretendes que tu esposo te devuelva…el no ara eso…- la nona le dejo saber al darse cuenta de lo que jaejoong pretendía.

-Pues tendrá que hacerlo…haré lo que sea para lograrlo…- jaejoong dijo dejándose caer nuevamente sobre su cama.

-Te dejare esos alimentos espero los comas…volveré después para recoger…por favor come…- la nona dijo, alejándose dejando a jaejoong solo pues creía que el necesitaba estar solo.

Cuando la puerta sonó dejando saber a jaejoong que la nona se había ido se levanto y busco en uno de los ropero una capa, se la puso y salió del cuarto, espero que una de las jóvenes mucamas entrara a uno de los cuartos y corrió por el pasillo, al llegar a unas escaleras las subió y continuo subiendo las escaleras piso tras piso hasta llegar al último desde donde contemplo la hermosa visión que el palacio le daba, pudo ver como unos hombres siempre estaban vigilando las rejas, si quería huir no lo iba lograr.

Se sentó sobre el piso de uno de los balcones y lloro mirando el paisaje deseando poder cruzar aquellas rejas que lo mantenían prisionero en ese castillo.

Después de dos horas la nona volvió al cuarto de jaejoong toco la puerta y al no escuchar la voz de jaejoong se preocupo pero quiso seguir esperando a que el contestara y lo dejara pasar, pero nuevamente nada se escuchaba tras la puerta.

La abrió y entro, jaejoong no se encontraba en el cuarto, se acerco a la puerta que daba al balcón pero estaba cerrada así que no podía estar ahí, vio la puerta del ropero abierta y se percato que jaejoong había cogido una capa pues los vestidos estaban todos y su bata no estaba, salió rápidamente bajo hasta el 1er piso y aviso a todo el personal que buscara a jaejoong fuera y dentro del castillo.

Se acerco a preguntar a una de las jóvenes que había estado arreglando los cuartos del 3er piso, pero ella no había visto nada.

-Que…pasa…- yunho dijo al ver a su nona y sus demás empleados algo alarmados.

-Señor…- la nona dijo acercándose a él.

-Que esta pasando…- yunho pregunto.

-Es…es jaejoong no lo puedo encontrar….

-Que…- yunho dijo sorprendido.

-Estaba en su cuarto…lo deje ahí…el estaba muy triste…- dijo su nona

-jae…- dijo yunho en un susurro –…búsquenlo…- dijo a sus empleados que se habían quedado parados.

-Señor que ara…

-Lo buscare…- yunho dijo subiendo y su nona a su lado.

-Lo siento…estuve a su lado pero creí que era mejor dejarlo solo…- la nona se disculpo y yunho se detuvo.

-No te preocupes…seguro hace esto para enfadarme…

-No desea probar comida…se está torturando para que usted lo devuelva…

-Gracias por decírmelo…- dijo yunho subiendo los demás pisos.

Su nona aun en el 3er piso entraba en los cuarto que ahí habían buscando a jae, yunho subió piso por piso abriendo algunas puertas de los cuartos sin encontrarlo, mientras todos buscaban en los alrededores del castillo, el 1er y 2do nivel.

Yunho se detuvo en la escalera que lo llevaba al último piso, creyendo que tal vez ya habían encontrado a jaejoong, se disponía a bajar pero unos sollozos que apenas eran audibles le hicieron subir lentamente hasta el último piso, el viento era algo fuerte pues ya estaba atardeciendo camino acercándose a uno de los balcones.

Jaejoong sentado sobre el piso no se daba cuenta que había sido encontrado por yunho quien lo miraba.

-Por que estas aquí…- dijo yunho y jae al acuchar su voz volteo levantándose asustado.

Jaejoong lo miro sin responder sus ojos húmedos aun, yunho avanzaba así el pero jaejoong empezó a retrocedes.

-Espera…quédate quieto…- yunho dijo temiendo que jaejoong siguiera retrocediendo ya que el balcón estaba tras suyo.

-Déjame ir….- jaejoong dijo retrocediendo sin recordar el balcón.

-Detente…jae…- dijo yunho y al ver que este solo retrocedía lo tomo del brazo jalándolo así el y lo abraso.

-Acaso estás loco…- susurro yunho.

Jaejoong empujo hasta obligar a yunho que lo soltara y volteo dándose cuenta de lo cerca que estuvo por chocar contra el balcón y caer si yunho no le hubiera detenido.

Se alejo mirando asustado, yunho se acerco y lo tomo de la mano jalándolo.

-No me toques…- jaejoong decía – suéltame…- continuo hablan en todo el camino hasta que yunho lo llevo hasta su cuarto sin hacerle el menos caso a sus palabras.

Jaejoong jalo su mano desprendiéndola del agarre de yunho justo antes de entrar al cuarto.

Yunho lo miro tratando de no enfadarse pero el había vuelto de una reunión con algunos nobles y no estaba muy contento y ahora jaejoong hacia sus berrinches para lograr que el lo dejara.

Lo tomo nuevamente del brazo y lo jalo dejándolo contra la pared, lo acorralo con sus manos que se apoyaron en la pared.

-No…vuelvas…ah hacer eso…- yunho dijo dolido por el comportamiento de jaejoong.

-Dijiste que era libre…y que podía ir solo por....

-No el último piso….- dijo yunho interrumpiéndole serio, acercando su rostro al de jaejoong y este volteo para evitar mirarlo.

-Entonces déjame ir…- jaejoong susurro dejando caer una lágrima.

-No lo haré…- yunho contesto también en un susurro alejándose de jaejoong al sentir su dulce aroma.

Jaejoong al escucharlo entro en su cuarto y se sentó sobre su cama, yunho entro también acercándose a uno de los sillones pero su mirada se quedo fija en la fuente con alimentos que había sobre una de las mesas.

-Por que viste así…- yunho pregunto haciendo que jaejoong lo mirara, pues era fácil de darse cuenta que jaejoong no vestía más que una bata bajo su capa.

-Que paso…los pantalones te quedaban muy bien…- dijo yunho sentándose quedando frente a él y jae desvío su mirada.

-No los quiero…- dijo y yunho al escucharlo sonrió.

-Bien…pero si quieres puedes vestirlo…para mí está bien…- yunho dijo observando la reacción de jaejoong.

-No…- jaejoong dijo al escuchar que a yunho eso no le parecía agradable.

-Por qué no has comido…- dijo yunho y jaejoong apretó su mano sobre la tela de la cama.

-No tengo hambre…

-Basta jaejoong…- dijo yunho levantándose acercándose tomando la pequeña fuente.

-No quiero obligarte…así que come…- yunho le acerco la fuente a jaejoong y este al ver la seriedad de yunho tomo uno de los bocadillos y empezó a comerlo.

Yunho se sentó esperando a que jaejoong los terminara sintiéndose mal por tener que encerrarlo en su castillo y darle poca libertad que es lo que a jaejoong siempre le falto, el había acabado con toda la poca libertad que jae había tenido, le robo su primer beso, se caso con el sin siquiera escuchar la voz de jaejoong y ahora lo mantenía en su castillo del cual no podía salir sin él.

Lo único que jaejoong aun poseía era esa inocencia que aun mantenía y de la cual yunho quiso proteger del miserable de keita quien solo quería satisfacer sus deseos, yunho se preguntaba que iba ser después con jaejoong después que keita llegue a aceptar que perdió, hasta cuando iba mantener este matrimonio un matrimonio que era una farsa pero que podía ser anulado pues no se había sido consumado.

jaejoong termino de comer y yunho se levanto para coger la fuente.

-Si prefieres puedes por un tiempo... comer aquí no te obligare a bajar...- yunho dijo sosteniendo la fuente y alejándose - ahora descansa y no agás ninguna travesura...- yunho dijo saliendo del cuarto.

jae se dejo caer sobre la cama intentando no llorar pero no pudo aguantar y empezó a sollozar extrañando estar en su casa y poder ver a su madre.

yunho se quedo un momento afuera del cuarto de jaejoong y logro escuchar el llanto que apenas era audible, no sabía qué hacer para consolarlo pues su presencia solo lo hacia sufrir, se alejo dejando a jaejoong tratando de ignorar el dolor que le producía verlo sufrir.

**

En su mente la sola idea de volverlo a lastimarlo le atormentaba pero poco podía hacer para evitar sentir el deseo que había despertado en su interior, detuvo su caballo de un jalón, solo había una solución, esperaba no equivocarse pero solo eso podía hacer para protegerlo, dio la vuelta y azoto a su caballo para que corriera de regreso a su mansión.

Cuando llego bajo rápidamente pues ya estaba anocheciendo, ento a la casa buscando a junsu con su mirada, saco su reloj de bolsillo y se dio cuenta que junsu ya debía estar en su despacho ordenando los documentos, así que respiro hondo y caminos hasta ahí.

Empujo la puerta y vio a junsu sentado en una de las sillas que estaban frente a su escritorio, cerró la puerta y junsu volteo encontrándose con su mirada.

-Debemos hablar...- yoochun dijo acercándose a uno de los sillones esperando que junsu haga lo mismo.

-Si...señor...- dijo junsu dejando los documentos sobre el escritorio y se acerco sentándose frente a yoochun en uno de los sillones en el cual el había dormido la noche en que yoochun lo había tomado.

Yoochun se sentó en el sillón teniendo en frente suyo a junsu, quien miraba hacia el piso.

-Junsu…te entregare a la familia kim…- al escucharlo junsu lo miro sorprendido.

-Pero…por..porque…yo…

-Creo que…estarás bien ahí…además debes querer estar cerca a tu madre…acaso no quieres verla…

-Si…pero…

-Te llevare…estoy seguro que la Sra. kim no se negara a recibirte.

-No…- dijo junsu asustado

-Que…-yoochun se sorprendió al escuchar su respuesta, junsu negaba con su cabeza.

-Por qué no quieres…- dijo yoochun sorprendido y junsu se arrodillo en el piso.

-No…no lo haga…si regreso me volverán a vender y mi madre sufrirá mas…- dijo junsu entre lagrimas, yoochun al verlo se acerco y se agacho, le apeno mucho ver a junsu así.

-Si...hice algo mal...lo siento no volverá a pasar…pero no me venda…- junsu dijo llorando, y yoochun desvió su mirada.

-No hiciste nada malo…solo quiero…- yoochun quería alejarlo del pues sabía que un fuerte deseo por poseerlo se había apoderado de el –… yo solo te lastimare….tengo un demonio dentro mi…que te lastimara…

-No…usted no me…- junsu cayo, sabía que si se iba de ahí la iba pasar muy mal y no quería sufrir, sentía que yoochun era una buena persona a pesar de lo que había pasado.

-Lo vez…te lastime…y no quiero volverlo hacer…

-Usted no me lastimo…-dijo junsu con las lágrimas brotando de sus ojos y deslizándose por sus mejillas – Jamás lo hizo.

-Yo haré lo que usted desee…- junsu dijo, pues sabía lo que yoochun quería o necesitaba, rápidamente se quito la prenda que cubría su torso.

-No…yoochun quiso detenerlo, pero no pudo tomar la prenda en su lugar su mano estaba sobre la piel de junsu, cerro sus ojos y retiro su mano haciendo el mayor esfuerzo por evitar hacerle daño.

-No...Se preocupe por mi…solo hágalo…- dijo junsu dispuesto a servirle, yoochun intento controlarse tratando de pensar en algo.

-Maldición…- susurro cuando no pudo mas, acerco su rostro y puso sus labios sobre el hombro de junsu quien cerraba sus ojos al sentir el rose de los labios de yoochun.

-No...- yoochun dijo alejando sus labios, pues no quería hacerle daño -...es mejor que regreses... - dijo yoochun levantándose agitado.

junsu al escucharlo se levanto y se acerco al sillón llevo sus manos hacia la falda listo para quitársela.

-Espera...- yoochun dijo acercándose para impedirle, pero cuando estuvo cerca junsu ya había deslizado la falda y ahora estaba desnudo frente a yoochun quien estaba muy cerca a él.

junsu se sentó desnudo sobre el sillón mientras yoochun parado aun intentaba controlarse.

-Por qué haces esto...si no quieres...- yoochun pregunto a junsu y este levanto la mirada.

-Por que...usted quiere...y es mi amo...- contesto junsu.

yoochun no pudo soportar más y acercándose empujo suavemente a junsu por el pecho dejándolo caer sobre el sillón, sus labios recorrían el cuello de junsu, mientras junsu miraba a la mesa que estaba en el centro y dejo sus manos sobre el sillón.

yoochun quito fácilmente la camisa que le impedía sentir la piel de junsu dejándolo caer mientras sus manos acariciaban la blanca piel de junsu, pronto yoochun desnudo también yacía sobre el cuerpo de junsu quien ahora tenía ambas manos hacia arriba agarrándose del sillon, cerrando sus ojos mientras yoochun recorría su pecho, la respiración de junsu se había acelerado su corazón latía fuertemente al sentir los cálidos labios de yoochun que lo acariciaba lentamente.

Arqueo su espalda al sentir las manos de yoochun sobre sus nalgas, abrió sus piernas sintiendo las cadera de yoochun muy cerca y apretó con más fuerza su manos sobre el sillón, abrió sus ojos al sentir las manos de yoochun quien agarraba las suyas trayéndolas hacia adelante dejándolas sobre el sillón, junsu no quiso voltear a mirarlo, cerro sus ojos al sentir nuevamente los labios de yoochun en su pecho mientras los jadeos en sus labios eran incontrolables, se arqueo cuando estaba siendo invadido por el miembro de yoochun.

-ah...ah...- escapo de los labios de junsu pero los apretó para evitar quejarse por el dolor, apretó sus manos sobre la tela del sillón cuando yoochun empezó a penetrarlo recorriendo sus manos por la espalda de jusnu la cual se había arqueado, llevo sus labios por el pecho recorriéndolo sin detener las envestidas.

Su rostro se detuvo cuando estuvo frente al cuello de junsu y los gemidos llenaron sus labios callándolo por breves segundos en los cuales sus labios besaban el cuello de junsu.

junsu apretó lo mas que pudo sus labios pero una sensación que lo hacia estremecerse bajo la piel de yoochun lo estaba dejando incapaz de mantenerse así, volteo su rostro manteniendo sus ojos cerrados quedando muy cerca al de yoochun y escapo de sus labios leves gemidos que quiso callar pero poco podía hacer para evitar que salieran, sus labios quedaron muy cerca al de yoochun quien los miro sintiendo el fuerte deseo de tocarlo con los suyos, volteo su rostro cuando abrió sus ojos y se encontraron con los de yoochun avergonzándose por lo que estaba sintiendo, una sensación desconocida que estaba mesclada con el dolor que sentía mientras yoochun lo embestía.

Con su mano yoochun levanto levente la pierna de junsu para poder profundizar sus envestidas incapaz de detenerse ni la razón, ni siquiera si junsu ahora le pidiera que se detuviera podría detenerlo pues su deseo por seguir teniéndolo estaba apoderado de él, gimiendo sintiendo todo el placer que el cuerpo que estaba baio el suyo le daba.

Sus manos siguieron recorrieron todo el cuerpo de junsu acariciándolo mientras sus labios también lo hacían, dejo una de sus manos sobre las caderas de junsu sujetándolas y la otra tomo la mano de junsu apretándola sobre el sillón, mientras la otra mano de junsu se aferraba al sillón ante las fuertes envestidas que yoochun daba con movimientos cada vez más rápidos, las piernas de junsu se cerraron sobre las nalgas de yoochun.

Un fuerte gemido salió de los labios de yoochun cuando sus movimientos se fueron deteniendo, estocando fuerte y levemente las caderas de junsu quien de sus labios un jemido también se dejo oír pero el rápidamente cayo cerrando sus labios dejando que los jadeos y su respiración entrecortada se apoderara de él, mientras yoochun respirando hondo dejaba caer su rostro sobre el hombro de junsu y sus pechos juntos más que antes se unían por la misma agitación, la mano de yoochun dejo de sostener la cadera de junsu y su otra manos también libero la mano de junsu pero aun su miembro permanecía dentro de la estrecha intimidad de junsu, el cual fue dejando libre poco a poco, pero se quedo aun sobre junsu mientras su respiración volvía a normalizarse.

Después de unos minutos sintió que podía levantarse, puso sus manos sobre el sillón y miro a junsu quien mantenía su mejilla sobre el sillón mirando a la mesa que había en el centro, pudo ver los húmedos ojos de junsu quien aun tenia la respiración algo agitada.

Yoochun se levanto rápidamente y retrocedió torpemente sentándose sobre el sillón del frente mirando lo que había hecho, junsu apoyo sus manos sobre el sillón levantándose también y cogió la ropa que estaba en el suelo cubriéndose ante la mirada de su amo, se paro tapándose y caminado para salir.

-Espera...espera junsu...- dijo yoochun cuando junsu estaba a punto de cruzar la puerta y se detuvo y yoochun no sabía que decir.

-No se preocupe...- susurro junsu y salió del despacho, se puso su ropa antes de seguir su camino a su cuarto.

-En que me estoy convirtiendo...- susurro yoochun sentado y llevo sus manos a su cabello.

-Maldición!!...- grito tirando el adorno que estaba sobre la mesita del centro rompiéndolo, odiándose por no poder contenerse y ahora más que nunca sabía que no iba poder hacerlo.

junsu vestido camino hasta su cuarto secando la humedad de sus ojos, empujo la puerta y sin prender la luz entro, la esclava negra parecía dormir y el no quería levantarla así que despacio camino hasta su cama en la cual se dejo caer acurrucándose sin cubrirse.

La mujer abrió sus ojos y vio a junsu echado sobre la cama, pero ella se dio cuenta de lo que le estaba pasando a junsu pues como mujer vieja con una mirada podía descubrir que junsu ya había sido mancillado.

junsu miraba sus mano ante la leve luz de la luna que se filtraba por la ventana dejando caer sus lagrimas pues no entendía por que había sentido estremecerse cuando yoochun lo estaba poseyendo, porque de sus labios salieron esos vergonzosos ruidos, lloraba sin poder entender.

**

La fuerte luz que entraba por las amplias puertas de vidrio que jaejoong no había abierto aun, lo despertó, se había quedado dormido sobre la cama sin darse cuenta, se sentó y dio un suspiro al ver que seguía en el castillo, se paro y camino hasta el ropero ya no quería seguir mas con esa bata y busco en ambos roperos algo que ponerse, extrañando a sus nodrizas las cuales siempre habían hecho eso por él.

Se detuvo al ver una hermosa caja la cual no había podido ver por qué los vestidos lo tapaban, llevo sus manos hacia la hermosa tapa y la dejo caer al ver más vestidos dentro del, no entendió por que estaban escondidos, llevo sus manos sobre los vestido y saco uno, un sonido lo hizo bajar la mirada y pudo ver un retrato en el piso que había caído cuando levanto la prenda, dejo el vestido sobre la caja y se agacho encontrándose con el retrato de una hermosa mujer.