Mientras el carruaje iba a toda prisa hacia su gran mansión sus pensamientos, las imágenes de su hermosa amada y su trágico final la atormentaban estaba siendo torturado no quería ver a nadie más sufrir lo que ella vivió pensaba que todo lo que había hecho de alguna manera salvaría a jaejoong aunque iba sufriría por cómo sería separado de keita de quien él ni imaginaba lo poco hombre que era para querer aprovecharse así de su inocencia.
Una lagrima se deslizaba por el rostro de yunho al no poder soportar más el dolor que los recuerdos le traían, llevo una de sus manos limpiándola recordando que había jurado nunca más llorar, que siempre iba recordarla y que no se iba dejar vencer por el dolor, que iba vivir y cumplir con la promesa que había hecho en la tumba de ella.
Cuando finalmente llego a su casa entro quitándose el saco y dejándolo en una de los sillones de su salón para después sentarse en otro sillón desasiendo la corbata se recostó y miro su techo, los pasos de su nona se oían en camino para darle la bienvenida a su pronto regreso de la fiesta.
-Joven yunho….tan pronto…acaso la fiesta….- la nona dejo de hablar y lo miro acercándose al verlo ahí con las manos sobre sus cabellos y su mirada en el techo.
-Se…encuentra bien?…. – dijo ella preocupada
-Nona…voy a cometer una locura….- dijo yunho dejando caer sus
manos y mirándola ahora.
-Qué?…por que dice eso…
-Me caso…- soltó yunho no muy feliz, la nona abrió sus ojos por la sorpresa.
-Que…como que…
-Como escuchaste…me casare…- yunho dijo levantándose de su asiento y su nona no sabía si alegrarse pues eso era lo que ella quería para yunho, que re asiera su vida y dejara de sufrir pero yunho no parecía muy contento.
-Señor…quien fue…quien cautivo su corazón…
-Primero debo explicarte…pero solo pido que me comprendas…necesito tu apoyo…- dijo yunho acercándose a su nona con la cual se sentó en uno de los sillones y le conto la historia de jaejoong.
Ella se estremeció al escucharlo pues veía que la historia de la amada de yunho se iba repetir con otro inocente, escucho atentamente como él le relataba lo sucedido algo que en tan poco tiempo que habían llegado casi un mes había pasado y la vida de yunho iba dar un giro del cual él nunca se había imaginado que podría pasar al venir a vivir en aquel lugar lejos del palacio.
Cuando yunho termino de contarle ella no le reprocho, pues sentía que era un gesto muy bueno de él, pedir la mano de jaejoong, pero temía que él no sea feliz pues ellos no se amaban, solo la esperanza de que los 2 una vez que estén casados, el amor pueda llegar a surgir con la convivencia esa era la única luz que podía hacer que yunho no sufriera y fuera feliz.
-Si usted…en su corazón…cree que es lo correcto…entonces así es…- la nona dijo tomando la mano de yunho –…mi niño…- dijo llevando su mano a la mejilla de yunho- tu nobleza será recompensada…- dijo sonriéndole.
-Solo espero que algún día me perdone…- yunho dijo poniendo su mano sobre la mano que la nona puso en su mejilla.
-Lo hará…- dijo ella
-Gracias….- yunho le contesto dándole una sonrisa, por el ánimo que ella le daba y su comprensión, pues sabía que ella era su fuerza la única que estuvo en sus peores momentos cuando el intentaba salir de aquella pesadilla que fue la perdida de la única mujer que amo.
-Entonces…cuando será la boda?…
-Para dentro de unos días…al sr.kim le dije que deseaba que se realice lo más pronto posible, así que mi decisión no lo va tomar por sorpresa…- yunho dijo levantándose del sofá – Por favor encárgate de todo lo necesario….
-Si…
-Ah…la boda no será en esta ciudad…prefiero que sea lo más lejos de acá…viviremos en el palacio…- yunho dijo acercándose y dando un beso en la frente a su nona para luego alejarse en dirección a la escalera que lo llevaría al 2do nivel.
-Pero…en el palacio…- la nona dijo despacio, al recordar que en aquel lugar todos los recuerdos de la amada de yunho están ahí y temía que eso fuera un obstáculo para que yunho pudiera intentar enamorarse de su futura esposa.
-Buenas noches…-yunho dijo subiendo las escaleras.
-Buenas noches señor…- la nona contesto y empezó a anotar todo lo que necesitaba para la boda del conde, entre ellas el ajuar que sería enviado a la casa de la familia Kim para que jaejoong sea vestido para la boda.
Al entrar en su cuarto yunho se acerco a la ventana abrió las cortinas y miro la luna la cual alumbraba potentemente aquella noche donde muchas cosas habían pasado, llevo su mano hacia sus labios rosándolo con sus dedos recordando el dulce sabor que sintió al besar los labios de jaejoong, su otra mano se cerró en un puño le molestaba haber tenido que forzarlo recordó las lagrimas en el rostro de jaejoong, alejo su mano de sus labios y abrió la ventana de su cuarto sintiendo el fuerte viento que corría en su rostro.
Llorando sentado en el piso apoyando su espalda en un lado de su cama jaejoong quitaba el adorno de su cabello dejando suelto su pelo botando lejos aquel adorno, totalmente dolido sobando sus labios como si así pudiera borrar la sensación de los cálidos labios de yunho, al no poder lograrlo solo sollozaba, las cortinas empezaron a moverse por el viento que empezó entrar por su ventana la cual se abrió por la fuerte ventisca que empezó a entrar y jaejoong se levanto rápidamente corriendo hacia la ventana para cerrarla, se detuvo al ver la luna la cual deslumbraba en el cielo sin las estrellas, solo la luna dominaba esa noche el cielo y jaejoong no pudo evitar mirarla por unos segundos olvidando su pena y decepción por el hombre en el cual una vez confió, sus lagrimas aun se deslizaran por sus mejillas.
Cerro la ventana después de unos segundos de haber estado mirando la imponente luna, camino hasta su cama donde se sentó y luego se recostó, no sabía cómo iba ser para ver a la cara a keita quien ahora debía estar solo esperándolo en la casita de su madre.
Sentado en las gradas que daban paso a la puerta, keita cogía una pequeña piedra y la tiraba sobre el lago, con su otra mano sacaba el reloj de bolsillo y mira la hora enfureciéndose porque hacía ya buen rato que esperaba a jaejoong y este no llegaba, se levanto y camino de arriba abajo pateando las pequeñas piedras que estaban en su camino, había planeado hacer suyo a jaejoong aquella noche y ahora algo había pasado por que él no llegaba, sabía que jaejoong ya no iba llegar furioso camino hasta alcanzar a su caballo que estaba atado en uno de los árboles y galopo asía la mansión del sr.kim, quería ver que retrasaba a jaejoong, pues sí o si tenía pensado tomar a jaejoong aquella noche si no su reputación ante sus amigo iba quedar por los suelos y ellos se burlarían de el por no haber podido conquistar a jaejoong y haberle convencido de entregársele.
Con la furia que lo calentaba a cada paso que su caballo daba, lo azoto mas para que este fuera más rápido, cuando al fin llego bajo de su caballo y subió las escaleras de la entrada y por las ventanas miro a la gente que aun en el gran salón ahí bailaban, mientras los padres de jaejoong se acercaban a los invitados para hablarles, su mirada no encontraba a jaejoong y su sorpresa fue más cuando tampoco divisaba al conde en aquel salón, furioso haciendo un puño golpeo la pared lastimándose la mano, camino hasta llegar a la entrada listo para bajar las escaleras pero se detuvo al ver que unos cuantos invitados salían de la casa del sr.kim.
-Joven Keita…- Una mujer mayor le saludo al verlo.
-Buenas noches…- contesto, escondiendo la mano lastimada tratando de calmarse -… por que se retira tan pronto?
-Es que el conde ya se ah retirado, al parecer tenía algo urgente que tratar, al menos eso fue lo que nos dijo los señores kim…y bueno si él no está…esta fiesta no tiene sentido no crees…- la mujer le dijo y luego se despidió, keita bajo también las escaleras pues seguían saliendo mas invitados.
Se fue hacia el jardín donde espero y después de un rato camino alrededor de la mansión buscando cual podría ser el cuarto de jaejoong pero las ventanas del segundo piso todas parecían iguales, no sabía cuál de ellas podía ser, además que estaban con las luces apagadas, keita enfurecido, fue donde Vivian los esclavos y busco con la mirada a la esclava que siempre que lo veía en la casa del sr.kim le coqueteaba, cuando la encontró la saco y llevo hasta el jardín.
-Necesito que me digas…cual es el cuarto de jaejoong?
-Yo no puedo hacer eso…- dijo la esclava.
-Por que…obedece y dime…- keita furioso dijo agarrándola del brazo.
-Señor no puedo hacer eso…usted no debería preguntar…
-Cállate!!...- grito keita – entonces ve y dile a jaejoong que lo estoy esperando en su jardín – la esclava lo miro molesta porque él solo pensaba en la forma de ver a jaejoong y ella quien siempre le había estado insinuando estaba siendo utilizada.
-Veré que puedo hacer…- dijo ella y se alejo de keita entrando a la casa donde algunos esclavos ayudaban a limpiar y ordenar el salón, ella entro al otro salón donde estaba las escaleras que lo llevaban al segundo piso pero no lo subió espero un rato, pues no pensaba decir a jaejoong quien lo esperaba ya que a ella le gustaba el joven keita y nunca había apreciado ni un poco a jaejoong mas bien sentía envidiaba de su belleza , esta era una de las esclavas que también odiaba a junsu y la cual ayudo a que junsu saliera de aquel lugar, después de unos minutos salió y fue donde keita esperaba.
-Jaejoong está descansando…- dijo la esclava poniendo su mano por el brazo de keita tratando de seducirlo – no pude hablar con el…- dijo la esclava aun recorriendo con su manos el brazo de keita.
Keita furioso por su fracaso tomo del brazo a la joven esclava deteniéndola pues ella seguía acariciándolo.
-Señor…yo sé lo que usted necesita…- dijo ella aun tratando de seducirlo, keita lleno de cólera al no poder tener a jaejoong jalo a la joven llevándola donde los esclavos solían descansar después de su arduo trabajo, donde ellos solían comer, una pequeña casa que estaba cerca de los cuartos de los esclavos, ahí keita tiro a la joven sobre la paja que los esclavos habían recolectado para dar de alimento a los caballos.
Keita desgarro la ropa de la esclava y estando sobre ella la tomaba ,cerro sus ojos tratando de imaginar que era a jaejoong a quien él estaba poseyendo pero la voz y los movimientos de aquella joven le impedía poder imaginarlo, la esclava gemía, keita tapo la boca de ella para no escucharla y así poder imaginar que él estaba dentro de jaejoong, la joven negra con sus manos sobre el pecho de keita empujaba pues este era cada vez mas brusco, pero el ignoro a la esclava y fue poseyéndola salvajemente al ser incapaz de poder imaginar el rostro que jaejoong tendría si él estuviera ahora bajo su piel, sabía que esos no serian los movimientos de jaejoong , ya que él era virgen.
Keita una vez que termino dejo a la esclava ahí y salió con la furia aun en el, pues no había podido imaginar que tomaba a jaejoong y eso le enfureció, tomo su caballo y enrumbo hacia su casa donde tenía pensado permanecer encerrado por algunos días para evitar ver a sus amigos los cuales se iban a burlar de el por no haber podido robar la inocencia de jaejoong y quitarle su virginidad, además que pensaba castigar a jaejoong por haberlo dejado plantado, no iba a venir a verlo por algún tiempo, así este sufriría por su ausencia, pero no tenía pensado desistir de tomarlo, ya vería como lograrlo en otro momento.
Recostado sobre su cama jaejoong dormía aun puesto su vestido no se había cambiado pues se había echado aun entre lagrimas y el cansancio lo había vencido, ahora estaba inmerso en sus sueños olvidando lo sucedido.
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Con un dolor terrible de cabeza, yoochun abría sus ojos llevando sus manos a su cabeza, la fuerte luz entraba por las ventanas de su cuarto manifestando que sería un día muy caluroso, mirando hacia el techo recordó el sueño que había tenido, un sueño casi real en el cual él había tomado el cuerpo de una doncella pero por alguna razón no recordaba bien el rostro, sobo sus cabellos al dolerle la cabeza por hacer el esfuerzo por recordar bien aquel sueño.
Con sus manos ahora que se apoyaban sobre la cama se levanto quedando sentado y vio su desnudes, se asusto, la cama estaba totalmente alborotada, su mirada quedo fija en la sabana donde una mancha de sangre resaltaba sobre la blancura de la tela.
-Que!!…- dijo totalmente aturdido llevando una mano a su cabeza por el dolor que lo aquejaba.
-Que ah pasado acá…-dijo ahora tomando aquella sabana sin poder creer lo que en ella había – porque estoy desnudo…. – se preguntaba así mismo y los recuerdos vinieron de golpe, la fiesta para el conde, su llegada a su casa, junsu ayudándolo hasta su cuarto, las manos que lo desvestían.
-No…- dijo queriendo no creer lo que había hecho y los recuerdos continuaron, su mano jalando la de junsu quedando este sobre él, su cuerpo sobre el de junsu tomándolo y la sumisión de su esclavo.
-Que hice….- dijo para sí mismo como reproche, levantándose bruscamente de aquella cama sentándose en un sofá que está muy cerca, miro la cama horrorizado por lo que había hecho, en su mano tenia la sabana manchada de sangre la cual el volvió a mirar.
-Junsu….- dijo apenado, se quedo ahí con la mirada sobre aquella cama y después de un corto tiempo se levanto dejando la sabana sobre el sofá y fue hacia la ducha, se cambio y salió del cuarto.
Busco a junsu en la cocina donde solo su esclava negra ahí estaba.
-Buenos días…señor…- la mujer lo saludo.
-Donde…donde esta junsu? – pregunto yoochun
-Señor…el…debe estar en su despacho…pues el no llego a dormir…seguro se debió quedar dormido ahí…- la mujer así pensaba, yoochun salió de la cocina y se dirijo a su despacho donde él se detuvo antes de entrar y después de unos segundos entro y junsu no se encontraba ahí, miro a su alrededor y se acerco a su ventana y pudo ver a junsu quien caminaba hacia la casa, yoochun salió de ahí para encontrárselo en la entrada.
Junsu había salido a darse un baño en una de las duchas de los esclavos muy temprano y ahora regresaba más calmado después de lo que había vivido aquella noche, subió los escalones que daba a la puerta de entrada y se detuvo al ver a yoochun abrir la puerta.
Sus miradas se encontraron por unos segundos pero luego junsu bajo la mirada incapaz de soportar la de yoochun, quien al ver el comportamiento de junsu sintió un fuerte dolor en su pecho, pues sabía que le había hecho daño.
-Debo hablar contigo…
-Si señor…- dijo junsu mirando al piso.
-Sígueme por favor…-Yoochun dijo entrando dirigiéndose a su despacho y junsu lo seguía, entraron, yoochun se sentó en una de sus sillones indicando a junsu que también se sentara y el lo hizo, quedaron frente a frente.
El silencio inundo la habitación por unos segundos mientras yoochun no sabía cómo empezar, junsu mantenía la mirada baja.
-Se…- yoochun se detuvo -…recuerdo lo de anoche…se bien lo que hice…y solo puedo…decirte que lo lamento…nunca tuve la intención de comprarte para someterte a….- yoochun volvió a callar.
-No…no debe disculparse…- junsu finalmente hablo mirando a
yoochun -…yo sé cuál es mi lugar aquí…
-No, no eres un esclavo para mi…puedo imaginar todo lo que has vivido y has visto en el que alguna vez fue tu hogar…pero aquí…jamás se ah cometido alguna aberración contra los que para mi alguna vez fueron esclavos y ahora solo pretendo proteger…
-Pero yo…
-Junsu…espero puedas perdonarme...-yoochun dijo muy dolido, junsu al escucharlo y mirarlo asintió con su cabeza devolviendo la paz al corazón de yoochun quien se sentía muy mal por lo que había hecho.
-Gracias…- yoochun dijo no muy convencido
-Me retiro…señor…- junsu dijo levantándose.
-Está bien…pero…hoy no trabajes…ve y descansa…- dijo yoochun mirando hacia su ventana.
-Preferiría continuar con mi trabajo normalmente…
-Está bien…- yoochun dijo y junsu camino hacia la puerta de entrada, salió dejando a yoochun ahí sentado.
“se cual es mi lugar” aquellas palabras que junsu había pronunciado estaban en la mente de yoochun, imaginando todo lo que el abría vivido, pero de algo estaba más que seguro, que para junsu aquella noche había sido su primera vez pues la sangre que estaba en la sabana lo confirmaba, yoochun se dejo caer en lo largo del sillón, sin ganas de salir y continuar con su trabajo, a pesar del perdón de junsu el no se sentía bien pues creía que tal vez junsu lo perdono por qué no tenia opción.
-Por que lo hice…- yoochun se quedo pensando en su pregunta intentando entender, pues el ya recordaba todo y sabia bien que cuando había detenido a junsu el era consciente de lo que pensaba hacer – Por…que – volvió a decir.
✿✿✿✿✿✿
El fuerte sonido en su puerta lo despertó de sus sueños, jaejoong levanto la mirada y se dio cuenta que se había quedado dormido toda la noche sin haberse cambiado, se levanto para abrir la puerta pues sus nodrizas parecían que iban a romperla si no lo abría, ya que él había puesto seguro a su puerta en la noche cuando entro totalmente aturdido por lo sucedido con yunho.
Corrió para abrirles sin siquiera preocuparse por lo desarreglado que estaba, su cabello desordenado y su rostro con las huellas de sus lagrimas, abrió la puerta y ellas entraron rápidamente.
-Por qué cerraste la puerta?...-pregunto la mayor.
-Lo siento…- jaejoong se disculpo -…yo…no me di cuenta…
-Que te paso…-Dijo la otra nodriza acercándose, mirándolo al rostro y tocando su mejilla.
-No...No es nada – jaejoong dijo volteándose, recordando y tratando de no dejar caer más lagrimas.
-Será mejor que te cambiemos…mírate, cómo es que aun estas vestido así…- la nodriza dijo algo sorprendida.
-Te cambiaremos…- dijo y jaejoong se acerco a su cama donde se sentó mientras ellas buscaban que ponerle.
-Por que está tirado…- dijo una de ellas al ver el adorno que jaejoong había tenido en su cabello la noche anterior- Jae…-dijo ella tratando de que este la mirase.
-Se cayó…- solo eso dijo y ella recogió el adorno y lo guardo.
-Bien será mejor que nos apuremos….- dijo la mayor acercándose a jaejoong con el vestido.
-Por que el apuro?…- jaejoong pregunto sin mirarla.
-Tu padre te espera, quiere hablar contigo…
-Que…- jaejoong se sorprendió pues su padre no solía hablar mucho con él.
-Ahora ven debemos ducharte….
-No…lo haré solo….- dijo levantándose y entrando en la ducha cerrando la puerta y ellas solo esperaron fuera, sin reclamarle, pues imaginaban que era mejor que jaejoong no se sintiera presionado hoy, pues creían que lo que el sr.kim fuera ah decir a jae tal vez era algo que le aria sufrir, ya que era un hombre muy estricto.
Cambiaron a jaejoong cuando este salió de ducharse y arreglaron su hermoso cabello sujetándolo con una cinta, jaejoong junto a ellas se dirigían al cuarto donde su padre recibía a las personas de negocio.
Toco la puerta y cuando escucho la voz de su padre pedirle que pasara, jaejoong empujo la puerta y encontró a su madre ahí sentada en uno de los sillones y su padre tras el escritorio, sus nodrizas entraron detrás del sentándose junto a jaejoong quedando este en medio de ellas y su madre frente a él.
El sr.kim se levanto y camino despacio parándose cerca a una de las ventanas mirando hacia fuera, jaejoong lo miro intrigado.
-Jae ya tienes 18 años…- al escucharlo jae miro a su madre – y debes saber que estas en la edad de contraer matrimonio.
Jaejoong abrió sus ojos en sorpresa al escuchar las palabras de su padre mirándolo y mirando a su madre quien asentía con su cabeza.
-Ayer recibí el pedido de un caballero…que quiere que lo desposes…- el sr.kim dijo mirando a jaejoong y este se sorprendió a un mas, para luego sentir su corazón latir rápidamente cuando creyó que keita había pedido su mano.
-Y eh aceptado…- dijo el sr.kim caminado hacia el asiento de su escritorio, jaejoong llevo sus manos a su pecho cerro sus ojos esperando escuchar el nombre de keita.
-Te casaras con el Conde de Provenza…-Soltó finalmente el sr.kim, jaejoong al escucharlo abrió sus ojos y se levanto de su asiento, sus nodrizas también lo hicieron y la madre de jae también.
Jaejoong negaba con su cabeza mirando a su padre quien mantenía una expresión seria y después miro a su madre quien se entristeció al mirar a su hijo sufrir.
-No!!...no es cierto…no…- decía negando con su cabeza y sus nodrizas lo sujetaron de los brazos – es mentira…madre!!…-Jaejoong dijo como pidiendo ayuda y ella se entristeció mas.
-No quiero…- jae dijo entre lagrimas –… no acepto….
-Tu voz no tiene valor…esta no es tu decisión…- dijo duramente el padre de jaejoong - …así que será mejor….
-No!!…-jae dijo y librero sus brazos del agarre de sus nodrizas, corrió saliendo de aquel cuarto, mientras su nodrizas se disponían en ir tras él.
-Déjenlo…ya le pasara el berrinche…no tiene opción…- el señor kim dijo agarrando documentos sin darle mayor importancia al sufrimiento de jaejoong, su madre salió junto a las nodrizas y una vez que estuvieron fuera de la casa corrieron tras jaejoong.
No creía lo que le estaba pasando, casarse, tenía que casarse con el conde y no con quien el siempre creyó que sería su esposo, corrió sin mirar atrás, sin pensar a donde iba solo quería creer que todo era una pasadía.
Corrió tanto como pudo y se detuvo cuando se dio cuenta que estaba en el lugar donde había conocido al conde, cuando aun él no sabía de quien se trataba, se acerco hacia el hermoso jardín.
-Por qué?…por qué?…si sabe que amo a keita…por qué me elige a mí…- dijo jaejoong como si el conde estuviera frente a él y solo las rosas estaban frente a él moviéndose por fuerza del viento.
-Keita…donde estas?…- susurro jaejoong entre lágrimas, arrepintiéndose de no haberlo ido a ver la noche anterior, pues keita le dijo que si no lo hacía no lo volvería a ver.
Su madre y las nodrizas lo alcanzaron y se acercaron despacio a él, las nodrizas prefirieron dejar que sea la sra.kim quien se acercara mas a jaejoong así que se detuvieron.
-Jae…- dijo la sra.kim y este volteo despacio al escucharla.
-Por…que?…- jaejoong le reprocho entre lagrimas y su madre lo rodeo entre sus brazos para consolarlo, ella había querido siempre evitar este sufrimiento a su hijo pero creía que el conde era un buen hombre y lo prefería al lado de él, antes que entregar a su hijo a keita del cual ella no miraba bien, Consolando a su hijo lo llevo devuelta a la casa.
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Yunho y su nona subían al carruaje listos para ir al palacio, la nona se iba encargar junto a los empleados que estaban en el palacio de preparar todo para la boda que se realizaría en unos días, tenía que comprar el vestido, el ajuar de de la novia para poder enviarlo a la casa de la familia Kim, yunho había querido hacer la boda algo mas privado sin mucha gente pues temía que jaejoong se manifestara en contra de la boda, pero la nona le hizo saber que era mejor que sea a lo tradicional pues por el grado de conde no hubiera sido bien visto que él se casara sin invitar a la nobleza, y le dejo saber que por la educación que daban a las damas jaejoong no iba decir nada el día de la boda, no podrá oponerse pues dejaría mal a su familia.
Cuando llegaron al palacio la nona empezó con los preparativos mientras yunho escribía una carta en la cual el comunicaba al sr.kim que la boda se realizaría dentro de 2 días en una iglesia que está muy cerca del palacio, explicando que deseaba vivir en el palacio con su esposa ya que él tiene siempre asuntos que tratar desde ahí.
En unas cuantas horas después de haber llegado, la carta iba ser enviada junto con la ropa de novia que ya había sido ordenado por la nona y yunho firmaba las invitaciones que fueron hechas rápidamente, toda la sociedad se entero del suceso, sorprendiendo a muchos, pues pensaban que este tal vez no se casaría pues había rechazado a muchas hermosas mujeres de buenas familias.
Finalmente la carta fue enviada con un mensajero en el carruaje del conde para que lo entregara a la familia Kim y después pasara a entregar las invitaciones a algunas casas entre ellas la de yoochun quien aun ignoraba lo que su amigo estaba por hacer.
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Jaejoong entro a su cuarto junto a su madre y sus nodrizas, mientras el aun estaba inconsolable, la madre pidió a las nodrizas que lo dejaran solo con su hijo pues necesitaba hablar con él a solas.
-Tal vez pienses que es crueldad lo que estamos haciendo…- dijo la sra.kim -…pero creo que el conde es un hombre bueno…
-Yo no lo quiero…- dijo jaejoong negando con su cabeza.
-Lo llegaras a querer…no temas…- dijo su madre, pero él no podía creer eso por que amaba a keita.
-No…- dijo jaejoong volviendo a llorar y su madre prefirió dejar la conversación que pensaba sostener son su hijo por lo triste que estaba, pero sabía que de todas manera tendría que hablar con él antes de la boda, creía que era hora de que el supiera sobre sus deberes como esposa.
-Pediré que te traigan algo que beber…- dijo su madre levantándose dejando a su hijo recostado sobre su cama.
Las nodrizas llevaban a jaejoong un refresco el cual la sr.kim mando preparar a la madre de junsu, hecha a base de yerbas que lo iban a tranquilizar, hacer dormir, pues deseaba que por hoy el dejara de sufrir un poco.
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Abrió sus ojos, estaba dentro de su cama con su ropa de dormir y lo último que recordaba es haber bebido un refresco que sus nodrizas le trajeron, se levanto quería creer que todo había sido una pasadía, aprovecho que sus nodrizas aun no llegaban para ayudarlo a vestirse, tomo una capa y se la puso saliendo del cuarto, bajo con cuidado para no ser visto por los esclavos que estaban arreglando y corrió hacia la puerta de entrada, la puerta estaba abierta y una de sus nodrizas estaba afuera se extraño y se acerco para ver, un hermoso carruaje blanco que tenía un escudo en la puerta estaba estacionado muy cerca a las escaleras de la entrada, jae se acerco mas apoyándose en una de las estatuas y vio como un hombre que vestía un uniforme, entregaba cajas a sus 2 nodrizas, cajas donde solían ponerse los vestidos.
Jaejoong se acerco más y la nodriza que estaba recibiendo una de las cajas de la mano de la otra nodriza se percato de su presencia.
-Jae…te has levantado…- dijo sorprendida y las demás al escucharla miraron.
-Que…que es?- jae dijo acercándose – por que traen todo eso….
Unos pasos tras él lo hicieron voltear y vio a su madre quien se acercaba, ella había ido a entregar la carta a su esposo, enterándose que la boda se realizaría mañana.
-Jae…no deberías estar fuera…y menos vestido así…- su madre dijo – ven…- dijo tomando su mano llevándolo a dentro, pero él no pudo evitar voltear y mirar lo que sus nodrizas cargaban entre brazos.
-Que es todo…eso…- pregunto a su madre quien lo llevaba hacia su cuarto y no obtuvo respuesta de ella.
Cuando estuvieron dentro la sra.kim suspiro viendo el rostro de su hijo lleno de preguntas y las nodrizas entraban dejando las cajas dentro del cuarto, jaejoong miro a su madre y luego se acerco a una de las cajas y la destapo encontrándose con un hermoso vestido blanco y retrocedió al verlo, era el vestido de novia, miro nuevamente a su madre.
-La boda será mañana…-Dijo la sra.kim
-Que…- jaejoong dijo retrocediendo sentándose en uno de los sillones, aturdido sin saber qué hacer, sin saber que decir ya nada podía hacer, no tenia forma de impedirlo, las nodrizas entraron trayendo las últimas cajas dejándolo en el piso.
-Déjenme solo con el…por favor…-Dijo la sra.kim entre lagrimas al ver a jaejoong quien no reclamaba solo estaba ahí sentado mirando las cajas.
Cuando las nodrizas salieron del cuarto la sra.kim se acerco a su hijo sentándose a su lado limpiando sus lágrimas.
-No dirás nada…
-Que puedo decir…mi voz no tiene valor…eso ya lo entendí…- dijo jaejoong mirando a su madre tratando de evitar llorar, pues veía a su madre sufrir y no quería verla así, tenía que resignarse.
-Confió en que el conde yunho sea amable y respetuoso contigo…
Jae al escucharla recordó el beso que el conde le forzó y sintió las ganas de decirlo pero sabía que de nada serbia ya, así que mejor cayo y dejo que su madre continuara.
-Llego la hora de que sepas…cuáles serán tus deberes como esposa…- dijo su madre tomando valor para hablar de aquel tema.
-Le deberás obediencia…- jaejoong al escucharla la miro a los ojos -…respeto…pues su palabra estará por sobre la tuya y debes respetar su decisión… sea la que el tome… - jaejoong apretó sus manos sobre la tela de su capa sin mirar a su madre -…deberás cumplirle…íntimamente-jaejoong la miro intrigado sin comprender.
-La noche de bodas…tu...el…- la sra.kim no sabía cómo decirlo -…sé que no será fácil para ti…pero tal vez el…
-Madre no te entiendo…- jaejoong dijo interrumpiéndola pues su madre lo estaba confundiendo.
-Puede parecer horrible al principio…pero te acostumbraras…- dijo tocando el rostro de su hijo.
-Quisiera entenderte…- dijo jae más intrigado.
-No puedo…- dijo para sí misma incapaz de decirle a su hijo sobre los temas de alcoba – será mejor que descanses lo vas ah necesitar…- dijo la sra.kim levantándose.
-Madre…que me ocultas…- dijo jaejoong
-solo descansa…- dijo ella saliendo dejando a jaejoong mas confundido, este se levanto tapo la caja donde estaba el vestido y se recostó sobre su cama, deseando más que nunca que todo fuera una pesadilla.
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Yoochun sorprendido recibió la invitación que traía el mensajero de yunho, entro dentro y abrió el sobre al llegar a su despacho lo leyó, no podía creerlo yunho estaba a punto de casarse solo faltaba un día, no sabía si pensar que su amigo se había vuelto loco o tal vez en el fondo jaejoong logro cautivarlo cosa de la cual yoochun no lo creía extraño.
Dejo aquella invitación sobre su escritorio, solo le quedaba apoyar a su amigo y esperaba que lo que él estaba por hacer no le trajera más sufrimiento, salió de su despacho en busca de junsu pues necesitaba que lo ayudara con algunos papeles ya que se iba ah ausentar por la boda de su amigo que sería en el palacio.
Entro en la cocina y no vio a junsu solo la esclava negra ahí cocinaba y no quiso molestarla así que fue al salón para ver si ahí lo encontraba, se detuvo en la ventana al ver a junsu con jasufa quien caminaba a su lado hablándole.
Yoochun se sintió molesto sin comprender el por qué, se quedo parado ahí observando como ellos 2 se acercaban y espero ahí.
Junsu entro y jasufa por detrás los 2 se detuvieron al ver a yoochun ahí parado observándolos.
-Señor…buenos días…- junsu dijo sin mirarlo y jasufa también saludo a su patrón.
-Buenos días…- yoochun respondió, jasufa entrego unas bolsas a junsu y luego se dio la media vuelta.
-Gracias…gracias por ayudar a junsu…- yoochun dijo a jasufa y este volteo y asintió con su cabeza a su patrón, para después abandonar la casa.
-Lo que tengas que hacer…déjalo y ven a mi despacho necesito tu ayuda…-yoochun dijo algo serio.
-Si señor…- junsu respondió yendo a la cocina donde dejo lo que la esclava le había pedido que traiga.
Ya en su despacho yoochun no entendía por qué le molesto ver a junsu con jasufa, el sabia del interés de jasufa hacia junsu, agarro unos documentos y los empezó a leer para distraerse.
Junsu entro y se acerco hasta el escritorio de yoochun.
-Bien necesito que ordenes todos estos documentos…- yoochun señalo a un lado de su escritorio donde estaban amontonados los papeles.
-Esta bien…- junsu contesto.
-Pásame...Por favor…aquel sobre…- yoochun dijo ahora señalando, pues había dejado la invitación de la boda de yunho sobre su escritorio, junsu lo cogió y estiro su mano para entregarlo.
Distraído dejando el documento que había cogido para leer estiro su mano para agarrar el sobre que pidió a junsu que le pasara, pero por error cogió la mano de junsu y volteo a verlo cuando una estremecimiento lo sorprendió al tocar a junsu, cogió el sobre y se levanto caminando para salir de su despacho, junsu agarraba su mano con la otra justo donde yoochun le había tocado.
Yoochun se detuvo antes de salir.
-Gracias…- fue todo lo que dijo y salió, cuando cerró la puerta se quedo parado ahí estaba en shock por lo que le paso cuando toco la mano de junsu, aturdido se alejo y fue a prepararse para su viaje.
En el despacho junsu sentado aun seguía sosteniendo la mano que yoochun le había tocado, su corazón se había acelerado cuando este lo hizo y agradecía que se haya ido pues se sentía más cómodo así.
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El gran día había llegado, el día en que jaejoong desposaría al conde de Provenza, temprano por la mañana las nodrizas entraron al cuarto mientras jae aun dormía, una de ellas preparaba la bañera con las esencias aromáticas, las otras 2 sacaban de las cajas todo el ajuar de boda que jaejoong debía vestir, desde prendas intimas y el gran vestido, los adornos, zapato, ellas lo acomodaban sobre los sillones, listas para preparar a jaejoong.
El dulce aroma de rosas que provenía de las esencias aromáticas despertaba a jaejoong de sus sueños, parpadeo por unos segundos y luego que tuvo sus ojos abiertos se apoyo con sus brazos y se sentó mirando a sus nodrizas quienes apuradas ordenaban las prendas.
La tristeza volvió al recordar que hoy era el día en que iba casarse y no con el hombre que él quería, pero sabía que no podía hacer nada para evitarlo, debía aceptar el matrimonio, quería creer que tal vez keita aparecería y vendría por él, en su mente guardaba esa esperanza, se dejo caer en su cama boca abajo, las nodrizas se percataron y una de ellas se acerco.
-Jaejoong…debes levantarte…ya es hora…- dijo ella acariciándole los cabellos, al escucharla el sujeto las sabanas con fuerza como si eso podría impedir que sea levantado, después de unos cuantos minutos jaejoong se levanto y dejo que su nodriza lo llevara donde la bañera había sido preparada, fue despojado de su ropa y entro en la bañera donde se sentó y 2 de las nodrizas lo ayudaban a bañarse jae no protesto su mirada estaba fija en el agua, lo único que le agradaba era el aroma que tanto le gustaba eso le tranquilizaba un poco.
Una vez que las mujeres terminaron, sacaron a jaejoong de la bañera y secaron, la mayor con una toaya secaba su cuerpo y la otra secaba sus cabello, lo llevaron a uno de los sillones, hasta ese momento jaejoong se había mantenido tranquilo sorprendiendo a sus nodrizas pero cuando él estuvo sentado en el sillón y vio que ellas ahora cogían las prendas, no pudo mas sentía que mucho dolor y hacia esfuerzo por no dejar caer las lagrimas.
Con la ayuda de una de las nodrizas jaejoong se levanto y con algo de tristeza una de ellas empezó a ponerle la primera prenda, su ropa interior hecha de las telas más finas, mientras las otra dos nodriza le ponía una especie de corsé la cual empezaron a ajustar, jaejoong no pudo evitar más, sus lagrimas caían por sus mejillas mientras sus nodrizas seguían cambiándolo, sentaron a jaejoong, una de ellas se percato de las lagrimas de jaejoong y se entristeció al verlo sufrir, ahora le colocaban las pantis y los hermoso zapatos, fue levantado nuevamente mientras ellas traían el vestido y jaejoong negó con su cabeza.
Ellas al verlo no pudieron evitar que cayeran sus lagrima por él, a quien ellas querían pues a pesar de todas la travesuras que les había hecho ellas lo amaban y lo querían ver feliz, pero no podían hacer nada, le dieron unos minutos a jaejoong para que se calamara y luego se acercaron, el levanto los brazos dejando que ellas le pusieran el vestido, el cual le quedo exacto como si todo hubiera sido mando hacer a su medida, ya puesto el vestido de novia jaejoong miraba su imagen en el espejo mientras una de ellas arreglaba su cabello, colocando una hermosa tiara sobre su pelo y demás joyas que habían sido enviadas, jaejoong lucia deslumbrante a pesar de la tristeza en sus ojos.
Su madre entro y vio a su hijo ahí listo ella se acerco y lo abrazo fuertemente, pero el padre de jae llego y lo único que hizo fue apurarlas pues el camino era algo largo y tenían que llegar a tiempo para la ceremonia.
Ya a punto de subir al carruaje jaejoong se despedido de sus nodrizas entre lagrimas abrasándolas y ellas también lloraban pues no sabían cuando lo volverían a ver, el sr.kim no dejo que jaejoong se demorara mas, así que este subió al carruaje blanco que yunho había enviado el día anterior, partiendo rumbo a la iglesia donde su padre le entregaría al conde.
En todo el camino miro por la ventana creyendo que keita estaría enterado y que iría en su rescate, que él no permitiría aquella boda.
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Toda la sociedad, la nobleza estaba ahí en la iglesia esperando que la novia llegara pues el conde yunho se encontraba ahí en el altar esperando por su novia, a escasos segundos el carruaje blanco se estaciono en la puerta de la iglesia y todos voltearon a ver, las mujeres curiosas por la belleza de la novia pues imaginaban que solo una gran hermosura pudo conquistar al conde quien hasta hace poco parecía no querer casarse.
El sr.kim bajo ayudando a jaejoong, la música empezó a sonar cuando ellos entraron ante la mirada de todos quienes observaban a jaejoong, las mujeres con envidia al ver su belleza la cual eras digna de la futura esposa del conde, todos contemplaban la belleza de la novia, la nona quien estaba cerca a yunho vio por primera vez a jaejoong y una sonrisa en su rostro aprecio al ver lo hermosa que lucía en el vestido que ella había escogido y al notar a yunho quien estaba también impresionado por la belleza que derrochaba jaejoong.
El sr.kim quien tomo la mano de su hijo lo puso sobre la de yunho entregándolo cuando estuvo cerca del, jaejoong mantuvo la mirada fija en el sacerdote sin siquiera mirar a yunho, quien sostenía la mano de jaejoong y miraba también al sacerdote.
La ceremonia empezó y jaejoong cerro sus ojos esperando que alguien impidiera la boda, aperando que keita apareciera pero los minutos pasaban y el momento en que el sacerdote iba preguntarle si aceptaba a yunho como esposo se acercaba y eso lo empezó a asustar, trato de controlarse lo más que pudo pero yunho sentía como la mano de jaejoong temblaba entre las suyas.
Finalmente el momento en que el sacerdote preguntaba llego y todas las esperanzas de jaejoong desaparecieron al no ver a keita quien debía impedir la boda.
-Jung yunho…acepta por esposa…a jaejoong…
-Acepto…- dijo yunho muy seguro, el corazón de jaejoong latía rápido y ahora el sacerdote lo miraba y este busco la mirada de su madre la cual tenía sus manos sobre sus labios y las lagrimas en sus mejillas, alejo la mirada de su madre volviendo a ver al sacerdote.
-Kim Jaejoong…acepta por esposo a Jung Yunho….
-…yo…- jaejoong se debatía pero sabía que si se negaba solo perjudicaría a sus padres-… Si…acepto….- dijo casi en un susurro que apenas fue audible, deslizándose una lágrima, mientras yunho le ponia el anillo y despues el tambien tuvo que hacerlo.
El sacerdote los declaro marido y mujer, todos aplaudieron esperando el gran beso que sellaba la ceremonia.
Yunho dejo la mano de jaejoong y sujetándolo de los hombros lo volteo dejándolo frente a él, sus miradas se encontraron, los ojos de jae estaban húmedos, los cerró para no ver cuando el conde lo besara.
Yunho puso su mano sobre la mejilla de jaejoong secando una lagrima que se deslizaba por la mejilla de su ahora esposa y acerco su rostro, poniendo sus labios sobre el labio superior de jae rosándolo levemente y todos volvieron a aplaudir fuertemente, entre la multitud yoochun también aplaudía esperando que su amigo encuentre la felicidad con jaejoong.
Jae llevo sus mano a sus labios sollozando ante los aplausos que a su alrededor vibraban, yunho al verlo lo abraso suavemente.
-Por…que…- jaejoong soltó en un susurro dejando sus manos sobre el pecho de su esposo, yunho logro escuchar a jaejoong, pero sabía que explicarle el por qué el tomaba la decisión de tomarlo como esposa, eso era algo que jaejoong no iba comprender y yunho lo sabía muy bien pues jae estaba muy enamorado de keita como para que el lograra creerle lo que keita pensaba hacerle.
Yunho tomo la mano de jaejoong y juntos salieron fuera de la iglesia ante la mirada de todos quienes aun aplaudían por los esposos, subieron a un hermoso carruaje adornado con rosas blancas y rojas de las que a jaejoong le gustaba, el carruaje era descubierto dejando ver a los esposos y la gente en el camino iba saludando, yunho aun mantenía la mano de jaejoong sujetada pero este ni siquiera lo miraba.
Pronto un castillo se veía en el horizonte, uno muy grande, cuando estuvieron cerca unos hombres uniformados abrieron las rejas dejando pasar al carruaje, jaejoong miro hacia atrás viendo como otros carruajes entraban trayendo a los invitados y volteo mirando hacia adelante cuando las rejas fueron cerradas sintiéndose que en aquel lugar no sería más que un prisionero, miro aquel gran castillo mientras su carruaje avanzaba por el camino acercándose más al castillo.
Cuando estuvieron dentro del castillo en la gran recepción jaejoong sentado al lado de yunho solo deseaba que toda la farsa acabara pues él no era feliz en ese momento y sonreír le estaba costando mucho como también evitar llorar.
Después de unos brindis y el baile con el conde, jaejoong se acerco a su madre abrasándola y la nona se acerco.
-Soy la ama de llaves de su esposo…sea usted bienvenida….- dijo la nona y jaejoong la saludo con respeto.
-Su esposo me pedio que la llevara a que descanse pues, el viaje y la fiesta deben haberle agotado…- dijo la nona y jaejoong sintió un alivio al ver que no estaría más en aquel lugar celebrando su boda, se despidió de su madre y luego de su padre, siguió a la nona quien lo llevaba, pero antes miro y vio a yunho quien conversaba con yoochun y alejo su mirada dejándose guiar por la mujer mayor.
En el 3er nivel de aquel castillo la nona llevo a jaejoong abriendo un cuarto dejándolo entrar, a el poco le importa mirar a su alrededor solo quería acostarse y tratar de olvidar que se había casado y que keita nunca llego para rescatarlo, la nona se disculpo y lo dejo prometiendo volver en unos minutos.
Jaejoong se sentó sobre el piso dejando caer nuevamente sus lágrimas sollozando por su destino, la puerta sonó y jaejoong levanto la mirada deteniendo su llanto.
-Podemos entrar…- la voz de unas mujeres se escucho, y jaejoong sin importarle nada contesto.
-Si….- dijo quedándose ahí sentado, las mujeres entraron vestían iguales ellas eran las que se encargan de arreglar los cuartos del castillo.
-Hemos venido a prepararla….- dijeron acercándose a jaejoon y este se levanto asustado.
-Prepararme?…- dijo sin entender.
-Si…- contestaron ante la mirada de jaejoong quien no entendía a que se referían, ellas empezaron a desvestirlo.
-Espera….no…- jaejoong dijo tratando de impedir que las mujeres continuaran, pero ellas fueron quitando el vestido a jaejoong hasta dejarlo solo en el corsé y el interior.
-Bien…nos retiramos…- dijeron ellas saliendo dejando a jaejoong y el se quedo ahí parado casi desnudo.
Los invitados se iban ya de la recepción deseándole toda la felicidad a yunho por su boda y este agradeciendo por su presencia a tales nobles que fueron amables de venir antes la inesperada boda.
Solo los padres de jaejoong quedaron pues yoochun también se había retirado después de saludar a su amigo y felicitarlo.
La nona se acerco a yunho y con una mirada le hizo entender que había dejado a jaejoong en el cuarto que él le había pedido, yunho asintió con su cabeza y la nona desapareció del salón.
-Yunho…- dijo el sr.kim acercándose al conde, trayendo en sus manos una caja dorada, yunho lo miro y comprendió de que se trataba, su expresión fue seria.
-Usted sabe cuál es la tradición…- dijo el padre de jaejoong abriendo la caja y dejando ver en su interior una prenda blanca.
-No estoy dispuesto…a aceptarlo…- yunho contesto serio.
-Insisto…es importante para mi…-Dijo el sr.kim
-Pero no para mi….no pienso ofender de esa manera a quien ahora es mi esposa…
-No puede rechazarlo…es…- se detuvo al sentir la mano de su esposa tocarle el hombro.
-Querido…si el así lo prefiere…debes entender…- dijo la señora kim, agradeciendo que yunho no aceptara, pues aquella prenda que estaba dentro de aquella hermosa cajita dorada no era más que una pequeña falda que eran puestas las doncellas, para que se pueda comprobar la virginidad de estas cuando en su noche de bodas eran tomadas por su esposo, la tela tenía que ser manchada con sangre lo cual probaría si era pura ,la prenda ser guardada en esa cajita, la cual sería entregada a la familia de la novia.
-Está bien…si usted así lo decidió…- dijo el sr.kim cerrando la caja no muy contento.
-Gracias…- Yunho educadamente le contesto.
Una lagrima se deslizaba por el rostro de yunho al no poder soportar más el dolor que los recuerdos le traían, llevo una de sus manos limpiándola recordando que había jurado nunca más llorar, que siempre iba recordarla y que no se iba dejar vencer por el dolor, que iba vivir y cumplir con la promesa que había hecho en la tumba de ella.
Cuando finalmente llego a su casa entro quitándose el saco y dejándolo en una de los sillones de su salón para después sentarse en otro sillón desasiendo la corbata se recostó y miro su techo, los pasos de su nona se oían en camino para darle la bienvenida a su pronto regreso de la fiesta.
-Joven yunho….tan pronto…acaso la fiesta….- la nona dejo de hablar y lo miro acercándose al verlo ahí con las manos sobre sus cabellos y su mirada en el techo.
-Se…encuentra bien?…. – dijo ella preocupada
-Nona…voy a cometer una locura….- dijo yunho dejando caer sus
manos y mirándola ahora.
-Qué?…por que dice eso…
-Me caso…- soltó yunho no muy feliz, la nona abrió sus ojos por la sorpresa.
-Que…como que…
-Como escuchaste…me casare…- yunho dijo levantándose de su asiento y su nona no sabía si alegrarse pues eso era lo que ella quería para yunho, que re asiera su vida y dejara de sufrir pero yunho no parecía muy contento.
-Señor…quien fue…quien cautivo su corazón…
-Primero debo explicarte…pero solo pido que me comprendas…necesito tu apoyo…- dijo yunho acercándose a su nona con la cual se sentó en uno de los sillones y le conto la historia de jaejoong.
Ella se estremeció al escucharlo pues veía que la historia de la amada de yunho se iba repetir con otro inocente, escucho atentamente como él le relataba lo sucedido algo que en tan poco tiempo que habían llegado casi un mes había pasado y la vida de yunho iba dar un giro del cual él nunca se había imaginado que podría pasar al venir a vivir en aquel lugar lejos del palacio.
Cuando yunho termino de contarle ella no le reprocho, pues sentía que era un gesto muy bueno de él, pedir la mano de jaejoong, pero temía que él no sea feliz pues ellos no se amaban, solo la esperanza de que los 2 una vez que estén casados, el amor pueda llegar a surgir con la convivencia esa era la única luz que podía hacer que yunho no sufriera y fuera feliz.
-Si usted…en su corazón…cree que es lo correcto…entonces así es…- la nona dijo tomando la mano de yunho –…mi niño…- dijo llevando su mano a la mejilla de yunho- tu nobleza será recompensada…- dijo sonriéndole.
-Solo espero que algún día me perdone…- yunho dijo poniendo su mano sobre la mano que la nona puso en su mejilla.
-Lo hará…- dijo ella
-Gracias….- yunho le contesto dándole una sonrisa, por el ánimo que ella le daba y su comprensión, pues sabía que ella era su fuerza la única que estuvo en sus peores momentos cuando el intentaba salir de aquella pesadilla que fue la perdida de la única mujer que amo.
-Entonces…cuando será la boda?…
-Para dentro de unos días…al sr.kim le dije que deseaba que se realice lo más pronto posible, así que mi decisión no lo va tomar por sorpresa…- yunho dijo levantándose del sofá – Por favor encárgate de todo lo necesario….
-Si…
-Ah…la boda no será en esta ciudad…prefiero que sea lo más lejos de acá…viviremos en el palacio…- yunho dijo acercándose y dando un beso en la frente a su nona para luego alejarse en dirección a la escalera que lo llevaría al 2do nivel.
-Pero…en el palacio…- la nona dijo despacio, al recordar que en aquel lugar todos los recuerdos de la amada de yunho están ahí y temía que eso fuera un obstáculo para que yunho pudiera intentar enamorarse de su futura esposa.
-Buenas noches…-yunho dijo subiendo las escaleras.
-Buenas noches señor…- la nona contesto y empezó a anotar todo lo que necesitaba para la boda del conde, entre ellas el ajuar que sería enviado a la casa de la familia Kim para que jaejoong sea vestido para la boda.
Al entrar en su cuarto yunho se acerco a la ventana abrió las cortinas y miro la luna la cual alumbraba potentemente aquella noche donde muchas cosas habían pasado, llevo su mano hacia sus labios rosándolo con sus dedos recordando el dulce sabor que sintió al besar los labios de jaejoong, su otra mano se cerró en un puño le molestaba haber tenido que forzarlo recordó las lagrimas en el rostro de jaejoong, alejo su mano de sus labios y abrió la ventana de su cuarto sintiendo el fuerte viento que corría en su rostro.
Llorando sentado en el piso apoyando su espalda en un lado de su cama jaejoong quitaba el adorno de su cabello dejando suelto su pelo botando lejos aquel adorno, totalmente dolido sobando sus labios como si así pudiera borrar la sensación de los cálidos labios de yunho, al no poder lograrlo solo sollozaba, las cortinas empezaron a moverse por el viento que empezó entrar por su ventana la cual se abrió por la fuerte ventisca que empezó a entrar y jaejoong se levanto rápidamente corriendo hacia la ventana para cerrarla, se detuvo al ver la luna la cual deslumbraba en el cielo sin las estrellas, solo la luna dominaba esa noche el cielo y jaejoong no pudo evitar mirarla por unos segundos olvidando su pena y decepción por el hombre en el cual una vez confió, sus lagrimas aun se deslizaran por sus mejillas.
Cerro la ventana después de unos segundos de haber estado mirando la imponente luna, camino hasta su cama donde se sentó y luego se recostó, no sabía cómo iba ser para ver a la cara a keita quien ahora debía estar solo esperándolo en la casita de su madre.
Sentado en las gradas que daban paso a la puerta, keita cogía una pequeña piedra y la tiraba sobre el lago, con su otra mano sacaba el reloj de bolsillo y mira la hora enfureciéndose porque hacía ya buen rato que esperaba a jaejoong y este no llegaba, se levanto y camino de arriba abajo pateando las pequeñas piedras que estaban en su camino, había planeado hacer suyo a jaejoong aquella noche y ahora algo había pasado por que él no llegaba, sabía que jaejoong ya no iba llegar furioso camino hasta alcanzar a su caballo que estaba atado en uno de los árboles y galopo asía la mansión del sr.kim, quería ver que retrasaba a jaejoong, pues sí o si tenía pensado tomar a jaejoong aquella noche si no su reputación ante sus amigo iba quedar por los suelos y ellos se burlarían de el por no haber podido conquistar a jaejoong y haberle convencido de entregársele.
Con la furia que lo calentaba a cada paso que su caballo daba, lo azoto mas para que este fuera más rápido, cuando al fin llego bajo de su caballo y subió las escaleras de la entrada y por las ventanas miro a la gente que aun en el gran salón ahí bailaban, mientras los padres de jaejoong se acercaban a los invitados para hablarles, su mirada no encontraba a jaejoong y su sorpresa fue más cuando tampoco divisaba al conde en aquel salón, furioso haciendo un puño golpeo la pared lastimándose la mano, camino hasta llegar a la entrada listo para bajar las escaleras pero se detuvo al ver que unos cuantos invitados salían de la casa del sr.kim.
-Joven Keita…- Una mujer mayor le saludo al verlo.
-Buenas noches…- contesto, escondiendo la mano lastimada tratando de calmarse -… por que se retira tan pronto?
-Es que el conde ya se ah retirado, al parecer tenía algo urgente que tratar, al menos eso fue lo que nos dijo los señores kim…y bueno si él no está…esta fiesta no tiene sentido no crees…- la mujer le dijo y luego se despidió, keita bajo también las escaleras pues seguían saliendo mas invitados.
Se fue hacia el jardín donde espero y después de un rato camino alrededor de la mansión buscando cual podría ser el cuarto de jaejoong pero las ventanas del segundo piso todas parecían iguales, no sabía cuál de ellas podía ser, además que estaban con las luces apagadas, keita enfurecido, fue donde Vivian los esclavos y busco con la mirada a la esclava que siempre que lo veía en la casa del sr.kim le coqueteaba, cuando la encontró la saco y llevo hasta el jardín.
-Necesito que me digas…cual es el cuarto de jaejoong?
-Yo no puedo hacer eso…- dijo la esclava.
-Por que…obedece y dime…- keita furioso dijo agarrándola del brazo.
-Señor no puedo hacer eso…usted no debería preguntar…
-Cállate!!...- grito keita – entonces ve y dile a jaejoong que lo estoy esperando en su jardín – la esclava lo miro molesta porque él solo pensaba en la forma de ver a jaejoong y ella quien siempre le había estado insinuando estaba siendo utilizada.
-Veré que puedo hacer…- dijo ella y se alejo de keita entrando a la casa donde algunos esclavos ayudaban a limpiar y ordenar el salón, ella entro al otro salón donde estaba las escaleras que lo llevaban al segundo piso pero no lo subió espero un rato, pues no pensaba decir a jaejoong quien lo esperaba ya que a ella le gustaba el joven keita y nunca había apreciado ni un poco a jaejoong mas bien sentía envidiaba de su belleza , esta era una de las esclavas que también odiaba a junsu y la cual ayudo a que junsu saliera de aquel lugar, después de unos minutos salió y fue donde keita esperaba.
-Jaejoong está descansando…- dijo la esclava poniendo su mano por el brazo de keita tratando de seducirlo – no pude hablar con el…- dijo la esclava aun recorriendo con su manos el brazo de keita.
Keita furioso por su fracaso tomo del brazo a la joven esclava deteniéndola pues ella seguía acariciándolo.
-Señor…yo sé lo que usted necesita…- dijo ella aun tratando de seducirlo, keita lleno de cólera al no poder tener a jaejoong jalo a la joven llevándola donde los esclavos solían descansar después de su arduo trabajo, donde ellos solían comer, una pequeña casa que estaba cerca de los cuartos de los esclavos, ahí keita tiro a la joven sobre la paja que los esclavos habían recolectado para dar de alimento a los caballos.
Keita desgarro la ropa de la esclava y estando sobre ella la tomaba ,cerro sus ojos tratando de imaginar que era a jaejoong a quien él estaba poseyendo pero la voz y los movimientos de aquella joven le impedía poder imaginarlo, la esclava gemía, keita tapo la boca de ella para no escucharla y así poder imaginar que él estaba dentro de jaejoong, la joven negra con sus manos sobre el pecho de keita empujaba pues este era cada vez mas brusco, pero el ignoro a la esclava y fue poseyéndola salvajemente al ser incapaz de poder imaginar el rostro que jaejoong tendría si él estuviera ahora bajo su piel, sabía que esos no serian los movimientos de jaejoong , ya que él era virgen.
Keita una vez que termino dejo a la esclava ahí y salió con la furia aun en el, pues no había podido imaginar que tomaba a jaejoong y eso le enfureció, tomo su caballo y enrumbo hacia su casa donde tenía pensado permanecer encerrado por algunos días para evitar ver a sus amigos los cuales se iban a burlar de el por no haber podido robar la inocencia de jaejoong y quitarle su virginidad, además que pensaba castigar a jaejoong por haberlo dejado plantado, no iba a venir a verlo por algún tiempo, así este sufriría por su ausencia, pero no tenía pensado desistir de tomarlo, ya vería como lograrlo en otro momento.
Recostado sobre su cama jaejoong dormía aun puesto su vestido no se había cambiado pues se había echado aun entre lagrimas y el cansancio lo había vencido, ahora estaba inmerso en sus sueños olvidando lo sucedido.
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Con un dolor terrible de cabeza, yoochun abría sus ojos llevando sus manos a su cabeza, la fuerte luz entraba por las ventanas de su cuarto manifestando que sería un día muy caluroso, mirando hacia el techo recordó el sueño que había tenido, un sueño casi real en el cual él había tomado el cuerpo de una doncella pero por alguna razón no recordaba bien el rostro, sobo sus cabellos al dolerle la cabeza por hacer el esfuerzo por recordar bien aquel sueño.
Con sus manos ahora que se apoyaban sobre la cama se levanto quedando sentado y vio su desnudes, se asusto, la cama estaba totalmente alborotada, su mirada quedo fija en la sabana donde una mancha de sangre resaltaba sobre la blancura de la tela.
-Que!!…- dijo totalmente aturdido llevando una mano a su cabeza por el dolor que lo aquejaba.
-Que ah pasado acá…-dijo ahora tomando aquella sabana sin poder creer lo que en ella había – porque estoy desnudo…. – se preguntaba así mismo y los recuerdos vinieron de golpe, la fiesta para el conde, su llegada a su casa, junsu ayudándolo hasta su cuarto, las manos que lo desvestían.
-No…- dijo queriendo no creer lo que había hecho y los recuerdos continuaron, su mano jalando la de junsu quedando este sobre él, su cuerpo sobre el de junsu tomándolo y la sumisión de su esclavo.
-Que hice….- dijo para sí mismo como reproche, levantándose bruscamente de aquella cama sentándose en un sofá que está muy cerca, miro la cama horrorizado por lo que había hecho, en su mano tenia la sabana manchada de sangre la cual el volvió a mirar.
-Junsu….- dijo apenado, se quedo ahí con la mirada sobre aquella cama y después de un corto tiempo se levanto dejando la sabana sobre el sofá y fue hacia la ducha, se cambio y salió del cuarto.
Busco a junsu en la cocina donde solo su esclava negra ahí estaba.
-Buenos días…señor…- la mujer lo saludo.
-Donde…donde esta junsu? – pregunto yoochun
-Señor…el…debe estar en su despacho…pues el no llego a dormir…seguro se debió quedar dormido ahí…- la mujer así pensaba, yoochun salió de la cocina y se dirijo a su despacho donde él se detuvo antes de entrar y después de unos segundos entro y junsu no se encontraba ahí, miro a su alrededor y se acerco a su ventana y pudo ver a junsu quien caminaba hacia la casa, yoochun salió de ahí para encontrárselo en la entrada.
Junsu había salido a darse un baño en una de las duchas de los esclavos muy temprano y ahora regresaba más calmado después de lo que había vivido aquella noche, subió los escalones que daba a la puerta de entrada y se detuvo al ver a yoochun abrir la puerta.
Sus miradas se encontraron por unos segundos pero luego junsu bajo la mirada incapaz de soportar la de yoochun, quien al ver el comportamiento de junsu sintió un fuerte dolor en su pecho, pues sabía que le había hecho daño.
-Debo hablar contigo…
-Si señor…- dijo junsu mirando al piso.
-Sígueme por favor…-Yoochun dijo entrando dirigiéndose a su despacho y junsu lo seguía, entraron, yoochun se sentó en una de sus sillones indicando a junsu que también se sentara y el lo hizo, quedaron frente a frente.
El silencio inundo la habitación por unos segundos mientras yoochun no sabía cómo empezar, junsu mantenía la mirada baja.
-Se…- yoochun se detuvo -…recuerdo lo de anoche…se bien lo que hice…y solo puedo…decirte que lo lamento…nunca tuve la intención de comprarte para someterte a….- yoochun volvió a callar.
-No…no debe disculparse…- junsu finalmente hablo mirando a
yoochun -…yo sé cuál es mi lugar aquí…
-No, no eres un esclavo para mi…puedo imaginar todo lo que has vivido y has visto en el que alguna vez fue tu hogar…pero aquí…jamás se ah cometido alguna aberración contra los que para mi alguna vez fueron esclavos y ahora solo pretendo proteger…
-Pero yo…
-Junsu…espero puedas perdonarme...-yoochun dijo muy dolido, junsu al escucharlo y mirarlo asintió con su cabeza devolviendo la paz al corazón de yoochun quien se sentía muy mal por lo que había hecho.
-Gracias…- yoochun dijo no muy convencido
-Me retiro…señor…- junsu dijo levantándose.
-Está bien…pero…hoy no trabajes…ve y descansa…- dijo yoochun mirando hacia su ventana.
-Preferiría continuar con mi trabajo normalmente…
-Está bien…- yoochun dijo y junsu camino hacia la puerta de entrada, salió dejando a yoochun ahí sentado.
“se cual es mi lugar” aquellas palabras que junsu había pronunciado estaban en la mente de yoochun, imaginando todo lo que el abría vivido, pero de algo estaba más que seguro, que para junsu aquella noche había sido su primera vez pues la sangre que estaba en la sabana lo confirmaba, yoochun se dejo caer en lo largo del sillón, sin ganas de salir y continuar con su trabajo, a pesar del perdón de junsu el no se sentía bien pues creía que tal vez junsu lo perdono por qué no tenia opción.
-Por que lo hice…- yoochun se quedo pensando en su pregunta intentando entender, pues el ya recordaba todo y sabia bien que cuando había detenido a junsu el era consciente de lo que pensaba hacer – Por…que – volvió a decir.
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El fuerte sonido en su puerta lo despertó de sus sueños, jaejoong levanto la mirada y se dio cuenta que se había quedado dormido toda la noche sin haberse cambiado, se levanto para abrir la puerta pues sus nodrizas parecían que iban a romperla si no lo abría, ya que él había puesto seguro a su puerta en la noche cuando entro totalmente aturdido por lo sucedido con yunho.
Corrió para abrirles sin siquiera preocuparse por lo desarreglado que estaba, su cabello desordenado y su rostro con las huellas de sus lagrimas, abrió la puerta y ellas entraron rápidamente.
-Por qué cerraste la puerta?...-pregunto la mayor.
-Lo siento…- jaejoong se disculpo -…yo…no me di cuenta…
-Que te paso…-Dijo la otra nodriza acercándose, mirándolo al rostro y tocando su mejilla.
-No...No es nada – jaejoong dijo volteándose, recordando y tratando de no dejar caer más lagrimas.
-Será mejor que te cambiemos…mírate, cómo es que aun estas vestido así…- la nodriza dijo algo sorprendida.
-Te cambiaremos…- dijo y jaejoong se acerco a su cama donde se sentó mientras ellas buscaban que ponerle.
-Por que está tirado…- dijo una de ellas al ver el adorno que jaejoong había tenido en su cabello la noche anterior- Jae…-dijo ella tratando de que este la mirase.
-Se cayó…- solo eso dijo y ella recogió el adorno y lo guardo.
-Bien será mejor que nos apuremos….- dijo la mayor acercándose a jaejoong con el vestido.
-Por que el apuro?…- jaejoong pregunto sin mirarla.
-Tu padre te espera, quiere hablar contigo…
-Que…- jaejoong se sorprendió pues su padre no solía hablar mucho con él.
-Ahora ven debemos ducharte….
-No…lo haré solo….- dijo levantándose y entrando en la ducha cerrando la puerta y ellas solo esperaron fuera, sin reclamarle, pues imaginaban que era mejor que jaejoong no se sintiera presionado hoy, pues creían que lo que el sr.kim fuera ah decir a jae tal vez era algo que le aria sufrir, ya que era un hombre muy estricto.
Cambiaron a jaejoong cuando este salió de ducharse y arreglaron su hermoso cabello sujetándolo con una cinta, jaejoong junto a ellas se dirigían al cuarto donde su padre recibía a las personas de negocio.
Toco la puerta y cuando escucho la voz de su padre pedirle que pasara, jaejoong empujo la puerta y encontró a su madre ahí sentada en uno de los sillones y su padre tras el escritorio, sus nodrizas entraron detrás del sentándose junto a jaejoong quedando este en medio de ellas y su madre frente a él.
El sr.kim se levanto y camino despacio parándose cerca a una de las ventanas mirando hacia fuera, jaejoong lo miro intrigado.
-Jae ya tienes 18 años…- al escucharlo jae miro a su madre – y debes saber que estas en la edad de contraer matrimonio.
Jaejoong abrió sus ojos en sorpresa al escuchar las palabras de su padre mirándolo y mirando a su madre quien asentía con su cabeza.
-Ayer recibí el pedido de un caballero…que quiere que lo desposes…- el sr.kim dijo mirando a jaejoong y este se sorprendió a un mas, para luego sentir su corazón latir rápidamente cuando creyó que keita había pedido su mano.
-Y eh aceptado…- dijo el sr.kim caminado hacia el asiento de su escritorio, jaejoong llevo sus manos a su pecho cerro sus ojos esperando escuchar el nombre de keita.
-Te casaras con el Conde de Provenza…-Soltó finalmente el sr.kim, jaejoong al escucharlo abrió sus ojos y se levanto de su asiento, sus nodrizas también lo hicieron y la madre de jae también.
Jaejoong negaba con su cabeza mirando a su padre quien mantenía una expresión seria y después miro a su madre quien se entristeció al mirar a su hijo sufrir.
-No!!...no es cierto…no…- decía negando con su cabeza y sus nodrizas lo sujetaron de los brazos – es mentira…madre!!…-Jaejoong dijo como pidiendo ayuda y ella se entristeció mas.
-No quiero…- jae dijo entre lagrimas –… no acepto….
-Tu voz no tiene valor…esta no es tu decisión…- dijo duramente el padre de jaejoong - …así que será mejor….
-No!!…-jae dijo y librero sus brazos del agarre de sus nodrizas, corrió saliendo de aquel cuarto, mientras su nodrizas se disponían en ir tras él.
-Déjenlo…ya le pasara el berrinche…no tiene opción…- el señor kim dijo agarrando documentos sin darle mayor importancia al sufrimiento de jaejoong, su madre salió junto a las nodrizas y una vez que estuvieron fuera de la casa corrieron tras jaejoong.
No creía lo que le estaba pasando, casarse, tenía que casarse con el conde y no con quien el siempre creyó que sería su esposo, corrió sin mirar atrás, sin pensar a donde iba solo quería creer que todo era una pasadía.
Corrió tanto como pudo y se detuvo cuando se dio cuenta que estaba en el lugar donde había conocido al conde, cuando aun él no sabía de quien se trataba, se acerco hacia el hermoso jardín.
-Por qué?…por qué?…si sabe que amo a keita…por qué me elige a mí…- dijo jaejoong como si el conde estuviera frente a él y solo las rosas estaban frente a él moviéndose por fuerza del viento.
-Keita…donde estas?…- susurro jaejoong entre lágrimas, arrepintiéndose de no haberlo ido a ver la noche anterior, pues keita le dijo que si no lo hacía no lo volvería a ver.
Su madre y las nodrizas lo alcanzaron y se acercaron despacio a él, las nodrizas prefirieron dejar que sea la sra.kim quien se acercara mas a jaejoong así que se detuvieron.
-Jae…- dijo la sra.kim y este volteo despacio al escucharla.
-Por…que?…- jaejoong le reprocho entre lagrimas y su madre lo rodeo entre sus brazos para consolarlo, ella había querido siempre evitar este sufrimiento a su hijo pero creía que el conde era un buen hombre y lo prefería al lado de él, antes que entregar a su hijo a keita del cual ella no miraba bien, Consolando a su hijo lo llevo devuelta a la casa.
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Yunho y su nona subían al carruaje listos para ir al palacio, la nona se iba encargar junto a los empleados que estaban en el palacio de preparar todo para la boda que se realizaría en unos días, tenía que comprar el vestido, el ajuar de de la novia para poder enviarlo a la casa de la familia Kim, yunho había querido hacer la boda algo mas privado sin mucha gente pues temía que jaejoong se manifestara en contra de la boda, pero la nona le hizo saber que era mejor que sea a lo tradicional pues por el grado de conde no hubiera sido bien visto que él se casara sin invitar a la nobleza, y le dejo saber que por la educación que daban a las damas jaejoong no iba decir nada el día de la boda, no podrá oponerse pues dejaría mal a su familia.
Cuando llegaron al palacio la nona empezó con los preparativos mientras yunho escribía una carta en la cual el comunicaba al sr.kim que la boda se realizaría dentro de 2 días en una iglesia que está muy cerca del palacio, explicando que deseaba vivir en el palacio con su esposa ya que él tiene siempre asuntos que tratar desde ahí.
En unas cuantas horas después de haber llegado, la carta iba ser enviada junto con la ropa de novia que ya había sido ordenado por la nona y yunho firmaba las invitaciones que fueron hechas rápidamente, toda la sociedad se entero del suceso, sorprendiendo a muchos, pues pensaban que este tal vez no se casaría pues había rechazado a muchas hermosas mujeres de buenas familias.
Finalmente la carta fue enviada con un mensajero en el carruaje del conde para que lo entregara a la familia Kim y después pasara a entregar las invitaciones a algunas casas entre ellas la de yoochun quien aun ignoraba lo que su amigo estaba por hacer.
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Jaejoong entro a su cuarto junto a su madre y sus nodrizas, mientras el aun estaba inconsolable, la madre pidió a las nodrizas que lo dejaran solo con su hijo pues necesitaba hablar con él a solas.
-Tal vez pienses que es crueldad lo que estamos haciendo…- dijo la sra.kim -…pero creo que el conde es un hombre bueno…
-Yo no lo quiero…- dijo jaejoong negando con su cabeza.
-Lo llegaras a querer…no temas…- dijo su madre, pero él no podía creer eso por que amaba a keita.
-No…- dijo jaejoong volviendo a llorar y su madre prefirió dejar la conversación que pensaba sostener son su hijo por lo triste que estaba, pero sabía que de todas manera tendría que hablar con él antes de la boda, creía que era hora de que el supiera sobre sus deberes como esposa.
-Pediré que te traigan algo que beber…- dijo su madre levantándose dejando a su hijo recostado sobre su cama.
Las nodrizas llevaban a jaejoong un refresco el cual la sr.kim mando preparar a la madre de junsu, hecha a base de yerbas que lo iban a tranquilizar, hacer dormir, pues deseaba que por hoy el dejara de sufrir un poco.
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Abrió sus ojos, estaba dentro de su cama con su ropa de dormir y lo último que recordaba es haber bebido un refresco que sus nodrizas le trajeron, se levanto quería creer que todo había sido una pasadía, aprovecho que sus nodrizas aun no llegaban para ayudarlo a vestirse, tomo una capa y se la puso saliendo del cuarto, bajo con cuidado para no ser visto por los esclavos que estaban arreglando y corrió hacia la puerta de entrada, la puerta estaba abierta y una de sus nodrizas estaba afuera se extraño y se acerco para ver, un hermoso carruaje blanco que tenía un escudo en la puerta estaba estacionado muy cerca a las escaleras de la entrada, jae se acerco mas apoyándose en una de las estatuas y vio como un hombre que vestía un uniforme, entregaba cajas a sus 2 nodrizas, cajas donde solían ponerse los vestidos.
Jaejoong se acerco más y la nodriza que estaba recibiendo una de las cajas de la mano de la otra nodriza se percato de su presencia.
-Jae…te has levantado…- dijo sorprendida y las demás al escucharla miraron.
-Que…que es?- jae dijo acercándose – por que traen todo eso….
Unos pasos tras él lo hicieron voltear y vio a su madre quien se acercaba, ella había ido a entregar la carta a su esposo, enterándose que la boda se realizaría mañana.
-Jae…no deberías estar fuera…y menos vestido así…- su madre dijo – ven…- dijo tomando su mano llevándolo a dentro, pero él no pudo evitar voltear y mirar lo que sus nodrizas cargaban entre brazos.
-Que es todo…eso…- pregunto a su madre quien lo llevaba hacia su cuarto y no obtuvo respuesta de ella.
Cuando estuvieron dentro la sra.kim suspiro viendo el rostro de su hijo lleno de preguntas y las nodrizas entraban dejando las cajas dentro del cuarto, jaejoong miro a su madre y luego se acerco a una de las cajas y la destapo encontrándose con un hermoso vestido blanco y retrocedió al verlo, era el vestido de novia, miro nuevamente a su madre.
-La boda será mañana…-Dijo la sra.kim
-Que…- jaejoong dijo retrocediendo sentándose en uno de los sillones, aturdido sin saber qué hacer, sin saber que decir ya nada podía hacer, no tenia forma de impedirlo, las nodrizas entraron trayendo las últimas cajas dejándolo en el piso.
-Déjenme solo con el…por favor…-Dijo la sra.kim entre lagrimas al ver a jaejoong quien no reclamaba solo estaba ahí sentado mirando las cajas.
Cuando las nodrizas salieron del cuarto la sra.kim se acerco a su hijo sentándose a su lado limpiando sus lágrimas.
-No dirás nada…
-Que puedo decir…mi voz no tiene valor…eso ya lo entendí…- dijo jaejoong mirando a su madre tratando de evitar llorar, pues veía a su madre sufrir y no quería verla así, tenía que resignarse.
-Confió en que el conde yunho sea amable y respetuoso contigo…
Jae al escucharla recordó el beso que el conde le forzó y sintió las ganas de decirlo pero sabía que de nada serbia ya, así que mejor cayo y dejo que su madre continuara.
-Llego la hora de que sepas…cuáles serán tus deberes como esposa…- dijo su madre tomando valor para hablar de aquel tema.
-Le deberás obediencia…- jaejoong al escucharla la miro a los ojos -…respeto…pues su palabra estará por sobre la tuya y debes respetar su decisión… sea la que el tome… - jaejoong apretó sus manos sobre la tela de su capa sin mirar a su madre -…deberás cumplirle…íntimamente-jaejoong la miro intrigado sin comprender.
-La noche de bodas…tu...el…- la sra.kim no sabía cómo decirlo -…sé que no será fácil para ti…pero tal vez el…
-Madre no te entiendo…- jaejoong dijo interrumpiéndola pues su madre lo estaba confundiendo.
-Puede parecer horrible al principio…pero te acostumbraras…- dijo tocando el rostro de su hijo.
-Quisiera entenderte…- dijo jae más intrigado.
-No puedo…- dijo para sí misma incapaz de decirle a su hijo sobre los temas de alcoba – será mejor que descanses lo vas ah necesitar…- dijo la sra.kim levantándose.
-Madre…que me ocultas…- dijo jaejoong
-solo descansa…- dijo ella saliendo dejando a jaejoong mas confundido, este se levanto tapo la caja donde estaba el vestido y se recostó sobre su cama, deseando más que nunca que todo fuera una pesadilla.
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Yoochun sorprendido recibió la invitación que traía el mensajero de yunho, entro dentro y abrió el sobre al llegar a su despacho lo leyó, no podía creerlo yunho estaba a punto de casarse solo faltaba un día, no sabía si pensar que su amigo se había vuelto loco o tal vez en el fondo jaejoong logro cautivarlo cosa de la cual yoochun no lo creía extraño.
Dejo aquella invitación sobre su escritorio, solo le quedaba apoyar a su amigo y esperaba que lo que él estaba por hacer no le trajera más sufrimiento, salió de su despacho en busca de junsu pues necesitaba que lo ayudara con algunos papeles ya que se iba ah ausentar por la boda de su amigo que sería en el palacio.
Entro en la cocina y no vio a junsu solo la esclava negra ahí cocinaba y no quiso molestarla así que fue al salón para ver si ahí lo encontraba, se detuvo en la ventana al ver a junsu con jasufa quien caminaba a su lado hablándole.
Yoochun se sintió molesto sin comprender el por qué, se quedo parado ahí observando como ellos 2 se acercaban y espero ahí.
Junsu entro y jasufa por detrás los 2 se detuvieron al ver a yoochun ahí parado observándolos.
-Señor…buenos días…- junsu dijo sin mirarlo y jasufa también saludo a su patrón.
-Buenos días…- yoochun respondió, jasufa entrego unas bolsas a junsu y luego se dio la media vuelta.
-Gracias…gracias por ayudar a junsu…- yoochun dijo a jasufa y este volteo y asintió con su cabeza a su patrón, para después abandonar la casa.
-Lo que tengas que hacer…déjalo y ven a mi despacho necesito tu ayuda…-yoochun dijo algo serio.
-Si señor…- junsu respondió yendo a la cocina donde dejo lo que la esclava le había pedido que traiga.
Ya en su despacho yoochun no entendía por qué le molesto ver a junsu con jasufa, el sabia del interés de jasufa hacia junsu, agarro unos documentos y los empezó a leer para distraerse.
Junsu entro y se acerco hasta el escritorio de yoochun.
-Bien necesito que ordenes todos estos documentos…- yoochun señalo a un lado de su escritorio donde estaban amontonados los papeles.
-Esta bien…- junsu contesto.
-Pásame...Por favor…aquel sobre…- yoochun dijo ahora señalando, pues había dejado la invitación de la boda de yunho sobre su escritorio, junsu lo cogió y estiro su mano para entregarlo.
Distraído dejando el documento que había cogido para leer estiro su mano para agarrar el sobre que pidió a junsu que le pasara, pero por error cogió la mano de junsu y volteo a verlo cuando una estremecimiento lo sorprendió al tocar a junsu, cogió el sobre y se levanto caminando para salir de su despacho, junsu agarraba su mano con la otra justo donde yoochun le había tocado.
Yoochun se detuvo antes de salir.
-Gracias…- fue todo lo que dijo y salió, cuando cerró la puerta se quedo parado ahí estaba en shock por lo que le paso cuando toco la mano de junsu, aturdido se alejo y fue a prepararse para su viaje.
En el despacho junsu sentado aun seguía sosteniendo la mano que yoochun le había tocado, su corazón se había acelerado cuando este lo hizo y agradecía que se haya ido pues se sentía más cómodo así.
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El gran día había llegado, el día en que jaejoong desposaría al conde de Provenza, temprano por la mañana las nodrizas entraron al cuarto mientras jae aun dormía, una de ellas preparaba la bañera con las esencias aromáticas, las otras 2 sacaban de las cajas todo el ajuar de boda que jaejoong debía vestir, desde prendas intimas y el gran vestido, los adornos, zapato, ellas lo acomodaban sobre los sillones, listas para preparar a jaejoong.
El dulce aroma de rosas que provenía de las esencias aromáticas despertaba a jaejoong de sus sueños, parpadeo por unos segundos y luego que tuvo sus ojos abiertos se apoyo con sus brazos y se sentó mirando a sus nodrizas quienes apuradas ordenaban las prendas.
La tristeza volvió al recordar que hoy era el día en que iba casarse y no con el hombre que él quería, pero sabía que no podía hacer nada para evitarlo, debía aceptar el matrimonio, quería creer que tal vez keita aparecería y vendría por él, en su mente guardaba esa esperanza, se dejo caer en su cama boca abajo, las nodrizas se percataron y una de ellas se acerco.
-Jaejoong…debes levantarte…ya es hora…- dijo ella acariciándole los cabellos, al escucharla el sujeto las sabanas con fuerza como si eso podría impedir que sea levantado, después de unos cuantos minutos jaejoong se levanto y dejo que su nodriza lo llevara donde la bañera había sido preparada, fue despojado de su ropa y entro en la bañera donde se sentó y 2 de las nodrizas lo ayudaban a bañarse jae no protesto su mirada estaba fija en el agua, lo único que le agradaba era el aroma que tanto le gustaba eso le tranquilizaba un poco.
Una vez que las mujeres terminaron, sacaron a jaejoong de la bañera y secaron, la mayor con una toaya secaba su cuerpo y la otra secaba sus cabello, lo llevaron a uno de los sillones, hasta ese momento jaejoong se había mantenido tranquilo sorprendiendo a sus nodrizas pero cuando él estuvo sentado en el sillón y vio que ellas ahora cogían las prendas, no pudo mas sentía que mucho dolor y hacia esfuerzo por no dejar caer las lagrimas.
Con la ayuda de una de las nodrizas jaejoong se levanto y con algo de tristeza una de ellas empezó a ponerle la primera prenda, su ropa interior hecha de las telas más finas, mientras las otra dos nodriza le ponía una especie de corsé la cual empezaron a ajustar, jaejoong no pudo evitar más, sus lagrimas caían por sus mejillas mientras sus nodrizas seguían cambiándolo, sentaron a jaejoong, una de ellas se percato de las lagrimas de jaejoong y se entristeció al verlo sufrir, ahora le colocaban las pantis y los hermoso zapatos, fue levantado nuevamente mientras ellas traían el vestido y jaejoong negó con su cabeza.
Ellas al verlo no pudieron evitar que cayeran sus lagrima por él, a quien ellas querían pues a pesar de todas la travesuras que les había hecho ellas lo amaban y lo querían ver feliz, pero no podían hacer nada, le dieron unos minutos a jaejoong para que se calamara y luego se acercaron, el levanto los brazos dejando que ellas le pusieran el vestido, el cual le quedo exacto como si todo hubiera sido mando hacer a su medida, ya puesto el vestido de novia jaejoong miraba su imagen en el espejo mientras una de ellas arreglaba su cabello, colocando una hermosa tiara sobre su pelo y demás joyas que habían sido enviadas, jaejoong lucia deslumbrante a pesar de la tristeza en sus ojos.
Su madre entro y vio a su hijo ahí listo ella se acerco y lo abrazo fuertemente, pero el padre de jae llego y lo único que hizo fue apurarlas pues el camino era algo largo y tenían que llegar a tiempo para la ceremonia.
Ya a punto de subir al carruaje jaejoong se despedido de sus nodrizas entre lagrimas abrasándolas y ellas también lloraban pues no sabían cuando lo volverían a ver, el sr.kim no dejo que jaejoong se demorara mas, así que este subió al carruaje blanco que yunho había enviado el día anterior, partiendo rumbo a la iglesia donde su padre le entregaría al conde.
En todo el camino miro por la ventana creyendo que keita estaría enterado y que iría en su rescate, que él no permitiría aquella boda.
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Toda la sociedad, la nobleza estaba ahí en la iglesia esperando que la novia llegara pues el conde yunho se encontraba ahí en el altar esperando por su novia, a escasos segundos el carruaje blanco se estaciono en la puerta de la iglesia y todos voltearon a ver, las mujeres curiosas por la belleza de la novia pues imaginaban que solo una gran hermosura pudo conquistar al conde quien hasta hace poco parecía no querer casarse.
El sr.kim bajo ayudando a jaejoong, la música empezó a sonar cuando ellos entraron ante la mirada de todos quienes observaban a jaejoong, las mujeres con envidia al ver su belleza la cual eras digna de la futura esposa del conde, todos contemplaban la belleza de la novia, la nona quien estaba cerca a yunho vio por primera vez a jaejoong y una sonrisa en su rostro aprecio al ver lo hermosa que lucía en el vestido que ella había escogido y al notar a yunho quien estaba también impresionado por la belleza que derrochaba jaejoong.
El sr.kim quien tomo la mano de su hijo lo puso sobre la de yunho entregándolo cuando estuvo cerca del, jaejoong mantuvo la mirada fija en el sacerdote sin siquiera mirar a yunho, quien sostenía la mano de jaejoong y miraba también al sacerdote.
La ceremonia empezó y jaejoong cerro sus ojos esperando que alguien impidiera la boda, aperando que keita apareciera pero los minutos pasaban y el momento en que el sacerdote iba preguntarle si aceptaba a yunho como esposo se acercaba y eso lo empezó a asustar, trato de controlarse lo más que pudo pero yunho sentía como la mano de jaejoong temblaba entre las suyas.
Finalmente el momento en que el sacerdote preguntaba llego y todas las esperanzas de jaejoong desaparecieron al no ver a keita quien debía impedir la boda.
-Jung yunho…acepta por esposa…a jaejoong…
-Acepto…- dijo yunho muy seguro, el corazón de jaejoong latía rápido y ahora el sacerdote lo miraba y este busco la mirada de su madre la cual tenía sus manos sobre sus labios y las lagrimas en sus mejillas, alejo la mirada de su madre volviendo a ver al sacerdote.
-Kim Jaejoong…acepta por esposo a Jung Yunho….
-…yo…- jaejoong se debatía pero sabía que si se negaba solo perjudicaría a sus padres-… Si…acepto….- dijo casi en un susurro que apenas fue audible, deslizándose una lágrima, mientras yunho le ponia el anillo y despues el tambien tuvo que hacerlo.
El sacerdote los declaro marido y mujer, todos aplaudieron esperando el gran beso que sellaba la ceremonia.
Yunho dejo la mano de jaejoong y sujetándolo de los hombros lo volteo dejándolo frente a él, sus miradas se encontraron, los ojos de jae estaban húmedos, los cerró para no ver cuando el conde lo besara.
Yunho puso su mano sobre la mejilla de jaejoong secando una lagrima que se deslizaba por la mejilla de su ahora esposa y acerco su rostro, poniendo sus labios sobre el labio superior de jae rosándolo levemente y todos volvieron a aplaudir fuertemente, entre la multitud yoochun también aplaudía esperando que su amigo encuentre la felicidad con jaejoong.
Jae llevo sus mano a sus labios sollozando ante los aplausos que a su alrededor vibraban, yunho al verlo lo abraso suavemente.
-Por…que…- jaejoong soltó en un susurro dejando sus manos sobre el pecho de su esposo, yunho logro escuchar a jaejoong, pero sabía que explicarle el por qué el tomaba la decisión de tomarlo como esposa, eso era algo que jaejoong no iba comprender y yunho lo sabía muy bien pues jae estaba muy enamorado de keita como para que el lograra creerle lo que keita pensaba hacerle.
Yunho tomo la mano de jaejoong y juntos salieron fuera de la iglesia ante la mirada de todos quienes aun aplaudían por los esposos, subieron a un hermoso carruaje adornado con rosas blancas y rojas de las que a jaejoong le gustaba, el carruaje era descubierto dejando ver a los esposos y la gente en el camino iba saludando, yunho aun mantenía la mano de jaejoong sujetada pero este ni siquiera lo miraba.
Pronto un castillo se veía en el horizonte, uno muy grande, cuando estuvieron cerca unos hombres uniformados abrieron las rejas dejando pasar al carruaje, jaejoong miro hacia atrás viendo como otros carruajes entraban trayendo a los invitados y volteo mirando hacia adelante cuando las rejas fueron cerradas sintiéndose que en aquel lugar no sería más que un prisionero, miro aquel gran castillo mientras su carruaje avanzaba por el camino acercándose más al castillo.
Cuando estuvieron dentro del castillo en la gran recepción jaejoong sentado al lado de yunho solo deseaba que toda la farsa acabara pues él no era feliz en ese momento y sonreír le estaba costando mucho como también evitar llorar.
Después de unos brindis y el baile con el conde, jaejoong se acerco a su madre abrasándola y la nona se acerco.
-Soy la ama de llaves de su esposo…sea usted bienvenida….- dijo la nona y jaejoong la saludo con respeto.
-Su esposo me pedio que la llevara a que descanse pues, el viaje y la fiesta deben haberle agotado…- dijo la nona y jaejoong sintió un alivio al ver que no estaría más en aquel lugar celebrando su boda, se despidió de su madre y luego de su padre, siguió a la nona quien lo llevaba, pero antes miro y vio a yunho quien conversaba con yoochun y alejo su mirada dejándose guiar por la mujer mayor.
En el 3er nivel de aquel castillo la nona llevo a jaejoong abriendo un cuarto dejándolo entrar, a el poco le importa mirar a su alrededor solo quería acostarse y tratar de olvidar que se había casado y que keita nunca llego para rescatarlo, la nona se disculpo y lo dejo prometiendo volver en unos minutos.
Jaejoong se sentó sobre el piso dejando caer nuevamente sus lágrimas sollozando por su destino, la puerta sonó y jaejoong levanto la mirada deteniendo su llanto.
-Podemos entrar…- la voz de unas mujeres se escucho, y jaejoong sin importarle nada contesto.
-Si….- dijo quedándose ahí sentado, las mujeres entraron vestían iguales ellas eran las que se encargan de arreglar los cuartos del castillo.
-Hemos venido a prepararla….- dijeron acercándose a jaejoon y este se levanto asustado.
-Prepararme?…- dijo sin entender.
-Si…- contestaron ante la mirada de jaejoong quien no entendía a que se referían, ellas empezaron a desvestirlo.
-Espera….no…- jaejoong dijo tratando de impedir que las mujeres continuaran, pero ellas fueron quitando el vestido a jaejoong hasta dejarlo solo en el corsé y el interior.
-Bien…nos retiramos…- dijeron ellas saliendo dejando a jaejoong y el se quedo ahí parado casi desnudo.
Los invitados se iban ya de la recepción deseándole toda la felicidad a yunho por su boda y este agradeciendo por su presencia a tales nobles que fueron amables de venir antes la inesperada boda.
Solo los padres de jaejoong quedaron pues yoochun también se había retirado después de saludar a su amigo y felicitarlo.
La nona se acerco a yunho y con una mirada le hizo entender que había dejado a jaejoong en el cuarto que él le había pedido, yunho asintió con su cabeza y la nona desapareció del salón.
-Yunho…- dijo el sr.kim acercándose al conde, trayendo en sus manos una caja dorada, yunho lo miro y comprendió de que se trataba, su expresión fue seria.
-Usted sabe cuál es la tradición…- dijo el padre de jaejoong abriendo la caja y dejando ver en su interior una prenda blanca.
-No estoy dispuesto…a aceptarlo…- yunho contesto serio.
-Insisto…es importante para mi…-Dijo el sr.kim
-Pero no para mi….no pienso ofender de esa manera a quien ahora es mi esposa…
-No puede rechazarlo…es…- se detuvo al sentir la mano de su esposa tocarle el hombro.
-Querido…si el así lo prefiere…debes entender…- dijo la señora kim, agradeciendo que yunho no aceptara, pues aquella prenda que estaba dentro de aquella hermosa cajita dorada no era más que una pequeña falda que eran puestas las doncellas, para que se pueda comprobar la virginidad de estas cuando en su noche de bodas eran tomadas por su esposo, la tela tenía que ser manchada con sangre lo cual probaría si era pura ,la prenda ser guardada en esa cajita, la cual sería entregada a la familia de la novia.
-Está bien…si usted así lo decidió…- dijo el sr.kim cerrando la caja no muy contento.
-Gracias…- Yunho educadamente le contesto.
O: Yunho ya se casó con Jae siiiiiiiiiii!!! Lo siento Jae, pero es para tu bien, yo se que con Yunho serás muy feliz :'D
ResponderEliminarWaaaaaa!!! D': me quitaste a mi conde de provenza xD que largo es el título o.O
Mmmmmmm Yoochun date cuenta de que te estas enamorando de Junsu, aourate porque Jasufa va por él xD
Siiiiiiiiiii!!!! YJ y YS puro love siiiiiiiiii!!! <3 <3 <3
Guauuuuu cada ver e interesa ver más capitulo, esta muy bueno
ResponderEliminarjae no deberías de estar triste por esta boda es mucho mejor de lo que crees
ResponderEliminary ese tal keita lo único que te daría es dolor y sufrimiento
mientras que con yunho te dará toda la dicha y felicidad que se merecen los dos
es cuestión de esperar y ya lo veras y lo comprobaras que esa boda fue lo mejor que le pudo haber pasado
Menos mal que Jae se casara con Yunho aunque Jae no lo ama pero el amor crece con el tiempo mas y mas entre ellos ^-^
ResponderEliminarYoochun no sabe que pasara con Junsu sino se entera pronto de lo que siente por Junsu... Eso solo ara sufrir mucho a pobre Junsu date cuenta de lo que sientes no tengas miedo y atrapalo