La Edad de la Inocencia - Capitulo 5

Aquellos 2 hombres traían a la esclava hacia su nuevo dueño quien lo único que quería era sacar a la pobre chica de ahí.

-Quítale las cadenas…-Yoochun ordeno a los 2 hombres que habían traído a la esclava hasta el carruaje.

-Pero señor...Esta seguro?...- los hombres preguntaban algo desconcertados normalmente se llevaban a las esclava bien encadenadas.

-Eh...dicho que le quiten las cadenas…-yoochun molesto les ordeno y ellos obedecieron rápidamente, luego que la esclava estuvo libre de las cadenas fue subida al carruaje y yoochun entrego el oro a los hombres de la subasta para después partir de aquel lugar rumbo a una de las mansiones a ver si podía conseguir el apoyo que yunho requería.

Yoochun se quito su saco y cubrió a la esclava pues le habían dejado descubierta la espalda para que lo puedan exhibir.

La esclava algo asustada y sorprendida por el comportamiento de su nuevo amo solo rogaba que no fuera a sufrir en el nuevo lugar donde tendría que servir.

yoochun después de haber llegado a la mansión de uno de los hombres dejo a la esclava dentro del carruaje y se apresuro a comenzar su conversación con el dueño de la mansión, el cual después de escuchar que el conde tenía en mente apoyar a la noble causa de liberación de esclavos no dudo en pensarlo 2 veces y quiso ser aliado pues también repudiaba aquel acto.

Yoochun complacido salio después de agradecer a aquel hombre y manifestarle que su apoyo seria bien recompensado pues su nombre iba estar un boca de todas cuando empiecen con su rebelión.

Yoochun nuevamente en su carruaje se dirigió ahora hacia su mansión donde tenia que dejar a la esclava pues le daba pena tenerla en esas condiciones así que decidió volver a su casa para después poder continuar.

Una vez que llegaron yoochun llevo a la esclava dentro de la casa y ordeno a su chofer llamar a una de sus esclavas, una ves dentro de la casa yoochun permitió que su esclava se sentara en el salón.

-Como te llamas?...- yoochun pregunto.

-…Juns…junsu…- dijo la esclava tímidamente.

-Bien junsu…eh…yo no tengo esclavos…para mi son mis empleados y como tal serás tratada…

Junsu muy sorprendido por lo que escuchaba solo podía mirar al hombre que tenia frente a el y que le decía que no era su esclava.


-Bueno en realidad… solo trato de darles una mejor condición ya que continuaras siendo esclava… debes saber que no esta mis manos darte la libertad…- yoochun le explico.

-Lo se…gracias.

-Recibirás un pago por tus servicios y tendrás un cuarto junto a los demás…escuche que sabes leer…es eso cierto…

-Si…-junsu contesto.

-Y escribir? – yoochun pregunto intrigado al ver las cualidades de esta esclava.

-Si…

-Bien…-Si no fuera por la ropa que viste juraría que no es esclava yoochun se decía en su mente mientras conversaba con ella.

-Como es que…- yoochun la miro mientras se sentaba en uno de los sillones.

-Hija de una esclava…no es así?…- yoochun intrigado pregunto.

-Si…- junsu dijo bajando un poco su cabeza.

-y tu padre? – yoochun no pudo evitar preguntar, junsu solo movió la cabeza en negación indicándole que desconocía la identidad de aquel hombre que lo engendro.

yoochun sintió pena pues no podía creer que un desgraciado que seguro se aprovecho de su pobre madre ni siquiera se digno a quedarse con su hija y dejo que se convirtiera en esclava.

-Señor…me mando llamar…- dijo la esclava que había mandado llamar de unos 49 años la cual trabajaba dentro de la mansión como cocinera.

-Si…acércate por favor….ella es junsu y desde hoy trabajara junto a ti en la cocina….- yoochun le presento a la otra esclava quien por ser una de sus esclavas de mayor edad el le había permitido vivir dentro de la mansión en un cuarto del primer piso muy cerca a la cocina.

La esclava miraba a junsu sorprendida pues no era una esclava negra aunque la ropa que bestia era lo único que le hacia ver como una esclava.

-Esta bien señor….- la esclava contesto.

-Por favor dale algo de ropa y la traes de vuelta debo llevarla con los demás para que la conozcan.

-Si señor…- la esclava contesto.

-Ve con ella...- yoochun le indico a junsu.

Cuando ellas ya no estaban en el salón yoochun fue al dormitorio de sus esclavos que era una construcción que estaba algo alejado de su mansión a unos metros y ahí Vivian todos.

Al ver a yoochun los esclavos y esclavas que descansaban de sus que aceres se pararon haciendo un fila mirando a su amo.

Yoochun paso mirando a todos y dándoles un saludo ellos a pesar del buen trato que yoochun les daba siempre tenían presente su condición.

Los cuartos de los esclavos no contaban con puertas pero yoochun se había encargado de que tuvieran cortinas ya que por la cantidad que el poseía no podía darles mucho lujo al menos su ambiente era mejor que de muchos, yoochun observaba para ver si encontraba algún cuarto sin ocupar.


-Señor…- una voz hizo voltear a yoochun y ahí la esclava traía a su lado a junsu ya cambiado y limpio.

Los esclavos sorprendidos al ver a quien acompañaba a la cociera de su amo pues su ropa era de esclava pero era una mujer blanca y hermosa.

-Bien desde hoy ella también trabajara para mí…así que les pido su apoyo en todo lo que pueda necesitar…- yoochun le gustaba que todos se conocieran y así poder mantener el orden.

Las esclavas murmuraban pues no creían lo que veían una esclava blanca eso no era algo que habían visto antes.

Yoochun se percato de los murmuraros de ellas y también de las miradas que sus esclavos daban a junsu y entendió que era mejor que ella no durmiera en este lugar pues sentía que corría algo de peligro.

-bien…sigan no los molestare mas...-yoochun salió llevando consigo a junsu y su otra esclava.

-Sera mejor que junsu duerma en tu cuarto…-Yoochun le dijo a su esclava negra cuando estuvieron dentro de la casa.

-Si…señor…- la esclava contesto.

-Bien llévala y enséñale todo…- yoochun ordeno y la esclava llevo a junsu hacia el dormitorio.

Yoochun no pudo evitar pensar que era mejor tener a junsu en su casa pues al ver las miradas de sus esclavos sobre junsu no vio más que la misma mirada de aquellos hombres que quisieron comprarla en la subasta, así que creyó mejor dejarla compartir el cuarto con su cocinera.

-acá dormirás…- la esclava negra le indicaba a junsu y este miraba el cuarto maravillado pues nunca había dormido en uno ya que en la casa del sr.kim tenia que dormir junto a los demás esclavos en una pequeña casa hecha de piedra donde no tenían cama solo un poco de paja que traían de los establos ahí dormía junto a su madre quien lo protegía de los demás y de los nobles que algunas veces aparecían para tomar a alguna esclava por la fuerza.

-Gracias…- junsu contesto.

-Nunca vi una esclava blanca…en toda mi vida….- la esclava le dejo saber a junsu.

-…….- junsu no sabía que decirle, ni el mismo sabía porque tenía que vivir así, se sentó en la cama que le había indicado, no pudo evitar que cayera unas lágrimas pues recordaba a su madre quien dejo llorando por su partida.

-No llores…el señor yoochun es una persona amable estarás bien…- la mujer trataba de calmarlo pues pensaba que temía a su amo.

Junsu solo movió su cabeza dejándole ver que le creía y secando sus lágrimas pues le había prometido a su madre que no lloraría y que el algún día volvería a verla.

-Descansa un rato junsu yo estaré en la cocina cuando te sientas mejor me das el alcance…pero ahora descansa – dijo la mujer dejando a junsu.

El se recostó sintiendo por primera vez lo bien que se sentía el estar echado sobre una cama dejo que el terrible sueño que sentía se apoderada del pues no había podido dormir en toda la noche.


**

En la casa del Sr.kim la madre de jaejoong reclamaba al no ver a junsu y a su madre pero las esclavas habían sido advertidas por el sr.kim de no decir nada, fue entonces cuando decidió ir a ver a su esposo y en su camino se encontró con jaejoong que estaba acompañado por sus nodrizas.

-Madre!!...-jaejoong la llamo al verla muy molesta…- que ha sucedido?….- jaejoong la siguió cuando ella solo camino sin contestar.

La sra.kim molesta ni siquiera toco la puerta del cuarto en que su esposo recibía a las personas con las que trataba los temas de negocios, ella simplemente empujo la puerta.

-Exijo…Saber donde están junsu y su madre….- la sra.kim dijo a su esposo que estaba sentado tras un escritorio y tenia frente a él al Márquez de sade y su hijo, pero a ella no le importo sus invitados simplemente los ignoro pues tampoco le eran de su agrado tales hombres.

Jaejoong tras su madre solo pudo mirar a keita a quien había deseado ver desde que se fue sin que pudieran estar juntos la tarde de ayer, keita correspondió a la mirada de jaejoong.

La madre de jaejoong al no tener respuesta de su esposo entro en la habitación y jaejoong se mantuvo parado en la entrada observando cómo su madre estaba furiosa, sus nodrizas alarmadas fueron así la madre de jaejoong.

-Querida…son solo unos esclavos…

-Donde…donde estan? – exigió saber la sra.kim

-junsu….-jaejoong susurro al darse cuenta que algo le había pasado pues recién se percataba de las palabras de su madre, camino despacio tratando de hacer el menor ruido para después correr hacia la cocina donde junsu siempre solía estar.

Cuando llego empujo la puerta y ahí no estaba junsu ni su madre solo otras 2 esclavas negras ocupaban su puesto.

-Donde…junsu…donde…- dijo acercándose a una de las esclavas que solo lo miraban.

-Lo siento no podemos decirle…- la esclava le contesto.

-Por que…y su madre…por que no están…

-Fueron vendidas…-La otra esclava dijo muy alegre.

-No!!...mentira…- dijo negando con su cabeza – no es cierto….

La primera esclava salió dejando a jaejoong con la esclava que odia a junsu.

-Si es verdad…- dijo alegrándose por la tristeza de jaejoong -… ya no están más acá…- dijo pasando cerca a jaejoong para después salir también de la cocina.

Jaejoong miro a su alrededor sintiéndose mas solo ahora porque ellas eran las 2 únicas personas con las que se llevaba bien aparte de sus nodrizas.

-Jaejoong…- una voz lo llamo tras él, jae al escucharlo se dio cuenta de quien se trataba y volteo.

-Keita…- dijo jae al ver que el estaba entrando en la cocina cerrando la puerta despacio, había aprovechado en seguir a jaejoong cuando nadie se dio cuenta que este había salido corriendo hacia acá.

Jaejoong lo miraba sorprendido por lo que hacía pues era peligroso que los vieran ahí solos y más aun si estaban dentro de su casa.

-No deberías estar acá…-jaejoong dijo alejándose.

-Que…

-Nos pueden encontrar keita…será mejor que…

-Necesito hablar contigo…

-Ahora no…- jaejoong dijo tratando de evitar llorar, sentía mucho dolor al ver que junsu no estaba más.

-No me extrañas…- keita reclamo

-Keita….yo…- jae dijo secando una lágrima que caía por su mejilla.

-Me rechazas ahora…es que acaso…- keita sin piedad ante la tristeza de jaejoong a el poco le importaba la esclava solo le interesaba aprovechar la oportunidad que tenia.

-No!!...yo…- jaejoong no aguanto más y lloro amargamente por el cruel destino que junsu le toco vivir tal vez más cruel que la de él.

Keita se acerco y abraso a jejoong pues no le convenía que jaejoong se alejara de el justo cuando ya el creía tenerlo en sus manos.

-Sera mejor que te vayas…- jaejoong dijo separándose de keita cuando seco sus lagrimas.

-Espera…- keita lo tomo de la mano…

-Tengo que verte…pero no aca…

-No lo sé….yo….- jae afligido contesto, keita jalo sosteniéndole de la cintura y teniendo su rostro muy cerca.

-Te necesito…- susurro keita endulzando a jaejoong para que no se negara pues algo le decía que no debía perder más tiempo y terminar por poseerlo lo más pronto posible.

Jaejoong solo lo miro pues también deseaba poder estar junto a él.

-mañana…-keita le indico dejando libre a jaejoong.

-No…-jaejoong le hizo saber – es muy pronto no podre…

-Entonces pasado…

-Está bien….

-Te estaré esperando…- keite dijo tomando la mano de jaejoong llevándola a sus labios – en el umbral de piedra…- keita dijo saliendo de la cocina.

-No...Espera…- jaejoong intento detenerlo pues aquel lugar era muy alejado y ya no pertenecía a la tierra de su padre, pero como keita no lo escucho simplemente volvió su pensamiento a junsu y su madre.


-Tuve que vender a esa esclava blanca…- El Sr.kim dijo a su esposa, cuando sus invitados ya se habían retirado.

-Por que…

-Está causando muchos problemas y ya me canse…así que decidí sacarla…

-Cómo pudiste… y su madre….

-Ella no fue vendida…debe estar….- la madre de jaejoong no espero a que su esposo terminara de hablar simplemente salió en busca de la madre de junsu que seguro se encontraba en el cuarto de los esclavos abatida por la pérdida de su hijo.

Las nodrizas buscaban a jaejoong por toda la casa pues al darse cuenta que él no estaba se separaron y fueron en busca del.

Finalmente lo encontraron en la cocina sentado, triste y solo.

-Vamos no puedes estar aquí…- la mayor dijo suspirando después de estar más tranquila por haberlo encontrado.

Jaejoong no reclamo acepto y se levanto de su asiento para ser llevado a su cuarto el no tenia deseos ni siquiera de molestar a sus nodrizas.

La madre de jaejoong consolaba a la esclava quien tendida en una especie de cama de paja sufría por su hijo.

-Tal vez un buen hombre lo compro…tengamos fe en que así ah sido…- decía la sra.kim tratando de animar a su esclava.

**

Junsu se había quedado dormido en la cama y la esclava con la que compartía el cuarto lo cubrió con una manta pues al verlo sintió pena y lo dejo dormir.

Por la mañana junsu fue con la esclava hacia la cocina a empezar su trabajo pues él estaría ahí como la ayudante.

-Necesito que bayas al almacén y traigas algunos condimentos que ya se han acabado…-Le indico la esclava negra a junsu – mientras te serviré tu desayuno.

-Pero no serviremos el desayuno al señor? – pregunto junsu

-No él salió de madrugada…más bien debe estar por llegar será mejor que nos apuremos, tal vez quiera comer temprano…- le contesto.

-Y donde está el almacén…- junsu pregunto pues aun no conocía bien la casa.

-saliendo…veras a un hombre joven llevar comida a los caballos a él le dices que te envié por algunos condimentos el te los entregara…

-Si…-junsu salió de la cocina recorriendo el pasillo que lo llevaba hacia el salón donde había tenido su conversación con su nuevo amo para después llegar a la puerta de la mansión.

Tras cruzar la puerta bajo los escalones y miro a su alrededor tratando de buscar al joven que la esclava le indico pero no veía a nadie.

Camino hacia el lugar donde solían tener a los caballos para ver si lo encontraba ahí, al entrar encontró a un joven que daba agua a un caballo.

-Disculpe…- junsu dijo y el joven volteo a verlo.

-Si…- el hombre dijo acercándose – tu eres la nueva esclava verdad…la blanca…- dijo mirando a junsu.

-Si…- contesto junsu agachando la cabeza.

-Necesitas algo?....- el pregunto.

-Necesito algunos condimentos…- junsu dijo estirando su mano la cual sostenía una hoja donde estaba apuntado los condimentos que necesitaba.

-No sé leer…-Dijo el esclavo – pero si te mandaron con aquella nota es porque tu si sabes no es así?….- pregunto y junsu asintió con su cabeza.

-Entonces te llevare al almacén…- dijo el esclavo caminado y junsu lo siguió.

Al llegar junsu leyó la nota y le indico los condimentos que necesitaba cuando finalmente tubo todo se apresuro en ir a la cocina.

-Cómo te llamas?….-el esclavo pregunto y junsu se detuvo al escucharlo.

-Junsu…

-Yo soy Jasufa….cuando necesites algo ya sabes dónde encontrarme…

-Gracias…- dijo alejándose pues no quería demorarse más.

Entro en la casa apresurado llevando en sus manos los condimentos pero al ver a su amo que estaba en el salón se paralizo.

-Todo bien?...- yoochun le pregunto al ver a junsu parado.

-Si...perdón…- dijo junsu y continuo caminando hacia la cocina avergonzado.

Yoochun había llegado de ir a ver a unos cuantos hombres pues el día anterior solo había podido visitar a uno, el estaba alegre de que todo este saliendo bien había conseguido convencer a aquellos hombres de apoyar la abolición, quienes aceptaron al enterarse que era el conde de Provenza quien tenía la idea de provocar un creciente movimiento de oposición a la esclavitud y al comercio de seres humanos, considerados una aberración moral también para ellos.


Ya solo faltaban unos días para que yunho regresara y pudieran conversar sobre lo que yoochun había logrado y sobre todo del destino que le dio al oro que le entrego, Yoochun se recostó en su mueble cansado por el viaje que había hecho en la madrugada.

-El señor ya llego….- junsu le hizo saber a la esclava.

-Apurémonos…- dijo tomando los condimentos que junsu traía.

En un ajetreo del cual junsu ya estaba acostumbrado comenzaron preparan algunos platillos para yoochun quien descansaba en el salón.

Junsu salió hacia la sala y empezó a poner la mesa para su amo junto a la otra esclava.

-Junsu…avisa al sr.yoochun…

-Si….- dijo saliendo hacia el salón donde se encontraba su amo.

-Señor…su comida esta lista…-Junsu dijo a yoochun quien estirado en su sillón parecía dormir pues había tapado su rostro con su sombrero.

-Se…Señor...- volvió a decir.

-Oh…si…- dijo quitándose el sombre-…gracias…- se levanto y junsu se retiro hacia la cocina.

Yoochun se dirigió a la sala donde estaba servida la mesa y a un lado estaba la esclava negra, el se sentó.

-Cuéntame te es de ayuda…junsu…- pregunto yoochun.

-Si señor mucho…gracias.

-Me alegro…

-Me retiro…-dijo la esclava negra saliendo hacia la cocina cuando yoochun asintió con su cabeza.

Junsu y la esclava comían en la cocina.

-El señor…vive solo?…-Junsu pregunto.

-Si… el aun es soltero, es apuesto verdad…- la esclava contesto y Junsu se sorprendió ante las palabras de la esclava y este se sonrojo.

-Que no te de pena decirlo junsu…- dijo sonriendo la esclava negra - el señor es una persona muy amable jamás a tratado mal a sus esclavos y siempre los ah respetado…pero recuerda es hombre…

-Lo se…- dijo junsu

Cuando acabaron de almorzar recogieron los platos de la mesa de yoochun quien se había salido, junsu se paso la tarde en la cocina como lo hacia en la casa del sr.kim, recordó a su madre y esperaba que ella no este sufriendo sabia que la sra. kim al enterarse estaría apoyando a su madre pues ella la apreciaba mucho.


Al día siguiente por la mañana junsu se dirigía hacia el almacén junto a Jasufa quien le iba a ayudar a llevar la leña para la cocina la cual ya había sido reciclada por los otros esclavos.

Jasufa llevaba todo la leña no había dejado que junsu lo llevara pues le parecía que era muy pesado y creía que era mucho para junsu.

-Gracias…-Junsu se dirigió a Jasufa quien dejaba la leña y se retiro después de saludar a la esclava negra y ella le sonrió pues se daba cuenta que a Jasufa le agradaba junsu.
Yoochun había salido muy temprano nuevamente pero esta vez no volvió en todo el día así que las 2 esclavas habían cocinado solo para ellas y habían dejado listo todo para la cena, Por la tarde junsu arreglaba el salón.

-Junsu…el señor debe estar por llegar ayúdame con la mesa – la esclava negra dijo y junsu termino rápido de arreglar y se dirigió a la cocina para llevar lo necesario a la sala.

En su camino hacia la sala se encontró con jasufa quien se ofreció a ayudarla y por no ser grosero junsu acepto su ayuda.

Yoochun llegaba en su carruaje después de un largo día de ajetreo trayendo documentos en los cuales tenia pensado registrar los nombres de los hombres que habían aceptado apoyar la abolición de los esclavos.

Entro al salón y se dirigió hacia su despacho donde tenia pensado dejar los documentos, pero se detuvo al escuchar unos murmullos que provenían de la sala.


-Quien fue tu anterior patrón?...- jasufa preguntaba a junsu quien ordenaba los platillos en la mesa.

-…la familia…Kim…-finalmente soltó junsu.


Yoochun escucho y se sorprendió nunca había visto a junsu ahí las pocas veces que fue antes de que yunho llegara a vivir e incluso después.

-Y como…te trataron…- pregunto jasufa mirando a junsu.

-..No…Quiero hablar sobre eso…- junsu respondió al recordar lo mal que se llevaba con las esclavas negras.

-Acá será diferente…siempre que necesites algo avísame…- jasufa dijo tomando la mano de junsu y este sorprendido lo miro para luego jalar su mano.

-Gracias…-Junsu contesto algo asustado.

-Bien te dejo…- dijo jasufa saliendo de la sala y no se dio cuenta que yoochun había escuchado su conversación paso por el salón y salio de la casa dispuesta a seguir con su trabajo, yoochun al verlo lo siguió.

-Jasufa!!...- dijo yoochun cuando estaban fuera y jasufa volteo sorprendido.

-Si patrón…- respondió.

-Te gusta…junsu…- yoochun lo dijo directamente y jasufa se asusto.

-Señor…yo…

-Dilo sin temor…-Yoochun le hizo saber.

-Si…- contesto jasufa.

-Bien…pero sabes que no admito abusos así que si deseas estar con junsu tendrá que ser por su voluntad….

-Si…Señor…- jasufa dijo agachando la cabeza.

-Ahora puedes seguir jasufa no te quito mas tu tiempo…- yoochun dijo entrando a la casa, se dirigió al despacho donde dejo los documentos y fue a la sala donde la esclava negra esperaba ahí a su patrón.

-Todos bien…-Le pregunto a la esclava mientras se sentaba.

-Si..Señor…si necesita algo estaré en la cocina…-dijo la esclava alejándose.

-Espera…cuando junsu termine de recoger la mesa le dices que pase a mi despacho tengo que hablar con ella – dijo yoochun.

-Si señor…- la esclava respondió saliendo hacia la cocina.

Yoochun al terminar su cena fue hacia su despacho ahí había dejado los documentos en su escritorio algo que a el le aburría era tener que ordenarlos pues sabia que si no lo hacia pronto se le iba acumular los documentos.

La puerta sonó y yoochun sabia que se trataba de junsu.

-Pasa…- dijo yoochun sentándose tras su escritorio y junsu entro algo tímido sin saber por que lo llamaba su amo.

-Señor usted me mando llamar…- junsu dijo cerrando la puerta.

-Si… siéntate…- yoochun dijo señalando el asiento que tenia frente a su escritorio.

Junsu se sentó y espero a escuchar lo que su amo le tenía que decir.


-Junsu…ya que tu sabes leer y escribir…necesito que por las tarde me ayudes acá en este cuarto donde puedes ver tengo documentos muy importantes y necesito que los ordenes…- yoochun dijo observando a junsu – crees que podrás….

-Si…Señor….- respondió junsu mirando a yoochun quien cogía un documento.

-Toma…léelo – yoochun le dijo a junsu y el tomo el documento y empezó a leerlo.

-Perfecto…-dijo yoochun – ahora tengo que hacerte una pregunta junsu…- yoochun dijo recibiendo el documento de la mano de junsu y dejandolo a un lado.

-ya debes haber conocido a Jasufa…

-Si…- dijo junsu recordando el incidente en la sala cuando el le había cogido la mano.

-Y que piensas de el junsu….- yoochun pregunto observando su reacción.

-Que…- dijo junsu mirando sorprendido- lo siento señor no entiendo….

-Te gusta….

-No!!... señor – respondió rápidamente…- moviendo su cabeza.

-Bien…desde mañana por las tarde empezaras a ayudarme ahora ve a descansar ya es tarde…- dijo yoochun

-Si…- junsu dijo levantándose, pero se detuvo en el camino y volteo a hacia su patrón.

-Sucede algo – yoochun le pregunto al verlo ahí parado mirándolo.

-Debo decirle algo…Señor…- dijo junsu, sabía que en algún momento se sabría que era hombre y no quería ocultárselo al sr.yuuchun quien era muy bueno con el.

-Te escucho…

-Yo….yo no soy mujer….

-Que…- dijo yoochun algo sorprendido.

-Si lo que pasa es que me educaron….- junsu no sabia como decirle que su madre lo había educado como una chica para poder tenerlo en la cocina.

Junsu se acerco y yoochun sorprendido observándolo pues el juraba que era mujer no se había imaginado que hacían tal cosa también con los esclavos.

-eh…entonces si deseas puedes vestir como hombre yo no te forzare a vestir así…-Yoochun dijo sabiendo que ya no tenia que preocuparse por Jasufa.

-No…prefiero seguir así…señor…- dijo junsu.

-Bueno….pero talvez deba cambiarte de dormitorio…-le has dicho a la cocinera.

-No…pero se lo diré…

-Bien dile y yo veré después si te cambio de cuarto….

-Si…-dijo junsu saliendo del despacho avergonzado.

Yoochun se levanto de su asiento asombrado de lo bien que fue engañado pues realmente pensó que se trataba de una chica, al final se termino riendo pero aun así creyó que hizo bien en haberlo comprado pues aquellos hombres igual hubieran hecho terribles actos con junsu.


**


Jaejoong se despertó muy temprano aun es su cama trataba de pensar como podía hacer para evadir a sus nodrizas ya que hoy había quedado en ver a Keita.

Las nodrizas entraron a su cuarto para poder ayudarlo a cambiarse le pusieron un hermoso vestido color crema y peinaron su cabello dejándolo suelto.

Jaejoong no sabia que hacer como iba a ver a keita hoy, trataba de imaginar que podía ocurrírsele para salir sin ser seguido por ellas ahora que junsu no le podría cubrir estaba más solo.

-Mi madre….- jaejoong pregunto

-Debe estar donde los esclavos…

-Quiero ir….- jaejoong dijo.

-No…Sabes que ahí no puedes entrar jaejoong…- una de las nodrizas dijo.

-Pero quiero ver a la madre de junsu…solo un rato por favor….- dijo jaejoong rogando y la mayor quien dudo unos segundos.

-Esta bien…Pero esperaremos afuera jaejoong no trates de hacer alguna travesura.

-No… - jaejoong contesto sabiendo que esa era su oportunidad para poder escapar de ellas.


**

Yunho llego a su mansión después de un pequeño viaje que dio hacia el palacio.

-Señor como le fue…- la nona le pregunto al verlo.

-Bien…

-Le eh preparado la ducha…debe estar cansado…- dijo la mujer.

-Gracias….- contesto yunho y se dirigió a su cuarto.

La nona sabia de la tristeza de yunho pues en el palacio había muchos recuerdos de la mujer que el amo.

Yunho se despojo de sus prendas y entro en la bañera que su nona le había preparado, necesitaba relajarse.


Mientras el agua recorría su cuerpo ayudándole a sentirse mejor pues su estadía en el palacio era muchas veces torturador para él a pesar de la cantidad de gente que ahí había, muchos sirvientes entre esclavos y gente blanca el siempre se sentía solo mas aun al recordar a su amada.

Yunho salió después de unas horas de haber estado mojando su cuerpo en la bañera lo único que deseaba es ver a yoochun y que él le diera las buenas nuevas y así poder despojar esos pensamientos que lo torturaban.

Al enterarse que su amigo hoy no vendría decidió salir de la mansión no tenía ganas de estar en la casa por que de seguro la nona vendría y se preocuparía al verlo tan triste así que decidió salir, tomo su caballo y galopo a toda prisa sin un rumbo especifico y la brisa que corría golpeaba su rostro dándole algo de tranquilidad.

Se detuvo después de divisar unas ruinas o al menos eso parecía unos postes de hermosos diseños romanos rodeaban a una pileta que ya no funcionaba, yunho aun en su caballo recorrió todo dando vueltas alrededor y se percato que estaban es sus tierras él al comprar aquella mansión no había podido ir a conocer bien el lugar solo aquella vez en la cual llego al jardín de rosas donde conoció a jaejoong.

El pretendía alejarse pero el aire que rodeaba aquel lugar era una brisa que le ayudaba a sentirse bien, decidió quedarse en aquellas ruinas donde alguna vez debió servir de punto de reunión tenían bancas de piedra algunas ya cubiertas por las plantas que en forma de enredadera las cubrían casi en su totalidad a un lado un pequeño altar llamo su atención, bajo del caballo y se acerco y recorrió ahora el lugar caminado unas cuantas rosas habían creció milagrosamente pues las enredaderas las tenían prisioneras, yunho se preguntaba cómo este hermoso lugar pudo ser olvidado así.

Llevo su mirada hacia una de las banca la cual estaba cubierto por las plantas como si fuera una cortina sintió que podía descansar en aquel lugar, llevo su caballo hacia una distancia prudente para que este con sus relinches no lo baya a despertar quería tranquilidad así que cuando encontró el mejor lugar para atarlo lo hizo, regreso y se recostó en aquel banco cerrando sus ojos esperando ser atrapado por el sueño.


Jaejoong entro al lugar donde dormían los esclavos y las miradas de todos se posaron en el jae temeroso entro sus nodrizas miraban desde la puerta esperando por él, vigilando que no se le ocurriese salir al sr.kim pues si descubría que su hijo estaba en aquel lugar ellas podían ser regañadas.

Jae encontró a la madre de junsu dormida y no quiso despertarla se acerco a una mujer mayor ella le conto que la esclava ya estaba resignada.

Ahora que él no podía ni siquiera consolar a la madre de junsu solo le quedaba ver cómo salir sin ser vista por sus nodrizas miro a su alrededor y se acerco a unas jóvenes esclavas a las cuales el pidió su ayuda para salir ellas le prestaron una de sus capas las cuales los esclavos usaban jae les entrego algunas monedas de oro a cambio y salió por una de las ventas.

Corrió a toda prima pues tenía que volver lo más rápido posible sino sus nodrizas se darían cuenta y lo buscarían, el temía que lo encontraran con keita.


Ya casi yunho era presa de la tranquilidad de sus sueños cuando unos pasos le hicieron abrir los ojos y giro su cabeza hacia la cortina de plantas con una mano separo un poco y pudo ver a keita quien se sentó en el borde de la pileta.

-Interesante….- Yunho dijo en su mente pero a la vez se preguntaba que podría querer él en este lugar, yunho no tenía ganas de hablar con aquel presumido simplemente volvió a mirar hacia el cielo, cerro su ojos esperando ser atrapado nuevamente por el sueño cosa que logro después de varios minutos.


“No….no es correcto” – en su cabeza de yunho las palabras sonaban y él pensó estar soñando.

“Yo te amo…por que me rechazas…” la voz masculina reclamaba

“No…Por favor…” la dulce voz suplicaba.

“Solo déjame probar el dulce de tus labios…yo pediré tu mano…jaejoong” – al escuchar aquel nombre yunho abrió sus ojos y se dio cuenta que estas voces eran reales giro su rostro y volvió a separar las hojas que lo tapaban y vio a keita sosteniendo a jaejoong.

Yunho sorprendido por lo que veía pues había descubierto a la pareja en una situación comprometedora jae se resistía al agarre de keita.

-La dama a dicho NO!!.. Acaso es difícil de entender…- Yunho soltó sin pensarlo.

Las miradas de los 2 buscaban de donde venia aquella voz y jae aprovecho para zafarse de los brazos de Keita pero este lo tomo de la mano para que no escapara.

Yunho los observo y se levanto de aquel banco dejándose ver por los 2.

Jae al ver de quien se trataba abrió sus ojos asustado y se sonrojo tanto que agacho su rostro y jalo su mano para estar libre de la de keita quien miraba molesto al conde.

Yunho observaba a jaejoong quien no pretendía levantar la mirada hacia él, keita tomo nuevamente la mano de jaejoong.

-No…keita…- dijo jaejoong mirando a keita y luego dio una mirara apenada al conde.

-Usted podrá guardar el secreto verdad? – keita dijo a yunho y jae volvió a mirar hacia el suelo.

-Claro…si la dama así lo desea….- yunho dijo mirando a jaejoong y este levanto la mirada encontrándose con la de yunho, jae sintió tanta vergüenza que las lágrimas parecían dispuestas a caer por sus mejillas.

Yunho al percatarse que jaejoong no pretendía responder y al ver sus ojos casi húmedos dijo:

-Soy un hombre discreto no pienso divulgar lo que eh visto hoy… por eso siéntete más que tranquilo…pero recuerda algo…- dijo yunho tomando una de las rosas que estaba atrapada en la enredadera, jaejoong lo observo y yunho arranco los pétalos de la rosa y las levanto a la altura de su rostro en la palma de sus manos.

-“Las promesas se las lleva el viento”…- dijo yunho y la fuerza de la brisa hizo que los pétalos volaran alrededor llevándoselas.

Jae miro a yunho tratando de entender por qué yunho hizo tal crueldad con la rosa y sus palabras quedaron grabadas en su mente.

-Eso fue un poema?…conde…- keita dijo como burla.

-No fue un mensaje…-yunho dijo mirando a keita.

-Usted me disculpara pero no creo necesitar….

-No fue para ti…-Yunho dijo mirando a jaejoong quien también lo miraba y al percatarse que aun su mano estaba sostenía por la de keita jalo para liberarse y volteo para no mirar más al conde.

-Bien…los dejo – yunho salió de aquel lugar en busca de su caballo dejando ahí a keita y a jaejoong.

Jae volteo a mirar y yunho se alejaba.

-Keita…me voy…

-Espera…

-No…-dijo Jaejoong quien había retrocedido antes que keita lo agarrara y volteo corrió pues tenía que volver antes de ser descubierto por las nodrizas.

Yunho subió a su caballo y sonrió no podía creer lo que había visto a keita y jaejoong no le parecía que hicieran una buena pareja pues keita era un presumido y jaejoong una persona muy sencilla, solo esperaba que jaejoong haya comprendido sus palabras pues había dicho que las “Promesas se las lleva el viento” por que keita le pedía un beso a jaejoong y que después pediría su mano esa era una promesa que solo una persona inocente podía creer y jaejoong era poseedor de una inocencia pura.

Cabalgo hacia su mansión pero recordó que tal vez las nodrizas de jaejoong lo estarían buscando y no deseaba que jaejoong la pasara mal así que dio media vuelta y se dirigió hacia la casa de jaejoong, por alguna razón que el aun no entendía quería ayudarlo.

En su camino pudo divisar a jaejoong quien corría pero su casa aun estaba muy lejos así que yunho se dirigió hacia él.

Jaejoong al escuchar el galope de un caballo volteo y vio que se trataba de yunho, se detuvo, yunho rodeo a jaejoong aun montado.

-Te llevare…-Yunho dijo.

-No…- jaejoong contestos sin mirarlo al rostro.

-Ven…no llegaras así…- yunho dijo bajándose del caballo estirando su mano para que jaejoong lo tomara y este dudo pero no tenia alternativa esta era la única manera de llegar lo más rápido, así que tomo la mano de yunho volteando para tenerlo frente y yunho lo sujeto por la cintura levantándolo dejándolo sobre el caballo para luego subir el.

Yunho tomo la cuerda pero jaejoong no pretendía apoyarse en su pecho y agarrarse de la cintura de yunho.

-Te caerás si no te sujetas…-Yunho dijo y jaejoong levanto la mirada encontrándose con la mirada de yunho, el conde al ver que jaejoong aun continuaba avergonzado él le sonrió.

Jaejoong miro al pecho de yunho y se recostó y aferro sus brazos alrededor de la cintura del conde, yunho hecho a andar al caballo y pudo sentir el aroma dulce que provenía de jaejoong quien tímidamente se aferraba a él.


Cuando llegaron yunho bajo del caballo y ayudo a jaejoong a bajar.

-Gracias…- jaejoong dijo sin mirarlo, diciendo en su mente porque justo el tenia que descubrirlo con keita.

Yunho tomo su mano y lo llevo a su labio y jaejoong lo miro sorprendido pues yunho seguía siendo el mismo caballero a pesar de haberlo visto en una situación considerada nada decente para una joven.

-Recuerda…lo que dije y no sufrirás…-Yunho dijo al dejar la mano de jaejoong y este retrocedió para subir los escalones que lo llevaban a la puerta de su casa, recordando las últimas palabras de yunho había dicho al descubrirlo con keita, subió los escalones sin voltear.

Yunho espero a que jaejoong entrara para después salir hacia su casa.



**

Dos semanas habían pasado y jaejoong estuvo sin salir de su casa pues las nodrizas se habían molestado mucho por lo que había echo y jaejoon no podía volver a ver a keita, al cual siempre que lo recordaba no podía evitar ver el rostro de yunho cuando los descubrió pero el confiaba en que mantendría el secreto de su romance con keita.


En la casa de yoochun, junsu había empezado a ayudar toda la tarde en el despacho de su amo a ordenar y anotar a cada hombre que yoochun había conseguido convencer en apoyar al conde.

Yoochun no había podido evitar contar a junsu que un día no muy lejano el tendría su libertad si todo salía bien en sus planes y que el conde estaba comprometido en la causa, le alegraba saber que algún día el y su madre serian libres así que trabajaba hasta muy tarde con yoochun, quien le había hecho escribir a junsu una nota donde decía a yunho para poderse encontrar en un pequeño pueblo algo alejado y poder así conversar sobre todo lo que hasta ese día había logrado conseguir, yoochun mando aquella nota en un carta que fue enviada a yunho.


Yunho salió muy tarde por la noche al encuentro de yoochun llegando a aquel pueblo donde diviso a yoochun quien lo esperaba frente a un bar.

Yoochun descubrió su capucha para que yunho lo viera pues se habían puesto capas negras para no ser identificados en aquel bar donde los hombres no solo entraban para beber y emborracharse si no que también funcionaba como burdel.

Yunho bajo de su caballo y estrecho la mano de su amigo al cual hacía más de una semana no había podido ver, yoochun subió su capucha y entro al bar junto a yunho, el lugar estaba lleno y pidieron una mesa a una mujer la cual los llevo hacia donde aun había espacio, se sentaron en una mesa al fondo donde solo compartían la habitación con 2 hombres junto a 2 chicas del burdel sentados a una cierta distancia de la mesa de ellos.

Pidieron unas cuantas bebidas para disimular y yoochun saco unas cuantas hojas para mostrar a yunho pues era mejor darse prima ya que la música aun era baja.

-Estos son los hombres que están dispuestos a colaborar…-Yoochun dijo a yunho entregándole las hojas y yunho empeso a leerlo.

-Debo confesarte algo…- yoochun dijo y yunho levanto su mirada.

-El oro que me entregaste…tuve que…- yoochun empezó a explicar a yunho que había comprado una esclava blanca pues sintió pena por ella y no vio otra forma de ayudarla.

Yunho sonrió ante las palabras de yoochun y le hizo saber que dio un buen uso al oro que le había entregado y yoochun se pudo sentir aliviado.

Unos hombres riendo, haciendo mucha bulla entraron y se sentaron en una mesa que estaba pegada a la pared pero que estaba justo detrás de yoochun.

Yunho jalo su capucha tapando bien su rostro para que no lo puedan ver.

-Créeme este es el mejor lugar donde podríamos hablar de este tema…- yoochun dijo – todos los hombres aquí están borrachos nadie nos podrá escuchar, Yunho continuo observando los documentos y viendo los nombres ahí escritos.

-jajja…- las risas en aquella mesa continuaban.

-Mañana, solo faltan unas cuantas horas….jaja- decía la voz haciendo mucho ruido, pero yoochun y yunho trataban de concentrarse.

-No pasa de esa noche….será mío….- seguía diciendo el hombre ruidosamente y sus compañeros reían con él.

-Por fin…pero hasta no ver…nada esta dicho….- uno de ellos decía y los tres levantaban el vaso lleno de cerveza brindando embriagándose más.

-Mañana después de la fiesta….- se volvía a escuchar de aquella mesa

Yunho dio una mirada a yoochun el cual también lo miro pues estaban fastidiados por el ruido que esos hombres hacían.

-Veré que tal se mueve…jajja…-la risa de esos 3 hombres nuevamente -… jaejoong…esta vez no te me escapas….- yunho al escuchar aquel nombre miro a yoochun nuevamente y movió su rostro y vio que era keita con 2 hombres que estaban ebrios.

-Yunho…espera- yoochun lo agarro de los hombros pues yunho estaba furioso – espera…- yunho trato de calmarse pero le era casi imposible.

-Se me ah resistido jajaj…pero ya no mas lo tomare…- eso basto y yunho simplemente alejo las manos de yoochun quien lo había mantenido sentado y se dirigió a la mesa donde keita estaba sentado.

Yunho lo agarro, lo levanto y dio un puñetazo en la nariz el cual sangro inmediatamente cuando keita choco su espalda contra la pared.

-Que…- keita dijo tocando su nariz llenando de sangre sus manos y yoochun desde su mesa agarro el vaso de cerveza y se lo tomo mirando a yunho al cual él no podía detener.

Yunho lo tomo del cuello ante la mirada atónita de los 2 hombres compañeros de keita que al ver que era el conde no se atrevieron siquiera a defender a su amigo.

-No te lo permitiré…-Yunho dijo lleno de cólera y golpeo a keita en el estomago, keita cayó al suelo tosiendo, levantando la mirada hacia el conde.

-Quiero…. ver como lo vas…. ah impedir….- keita dijo con dificultad muy molesto sin temer a yunho.

Yoochun agarro a yunho antes que acabara con keita, saco a yunho quien estaba muy furioso y podía dejar muy mal a keita además que la gente en el bar ya se estaba aglomerando a su alrededor así que salieron, yunho entrego los documentos a yoochun y le dijo que agradecía mucho lo que había logrado y que dejarían para otra ocasión su conversación pues no estaba bien hoy y yoochun lo entendía pues el sabia que las palabras de keita hicieron recordar el dolor a su amigo, yunho se despidió pues mañana era la fiesta que la sra.kim iba hacer para celebrar la bienvenida al conde.

Yunho subió a su caballo despidiéndose de su amigo galopando a toda prisa viniendo a su mente el trágico episodio de su amada la cual se había quitado la vida hacia unos años después que un hombre la sedujo y la abandono cuando ella se había entregado , yunho a pesar de todo la había perdonado pues la amaba pero ella no soporto y se quito la vida después de eso yunho había sufrido mucho y había decidido conseguir la abolición de los esclavos pues fue una promesa que hizo ante la tumba de su amada.

Ahora no podía creer que otro ser inocente iba ser deshonrado y arrebatado de su pureza, no podía permitirlo más aun si él lo conocía y sentía un aprecio por él, jaejoong no podía correr ese destino yunho decía en su mente.

-No lo permitiré… - Yunho dijo furioso, mientras cada vez estaba más cerca de su mansión.

Al llegar se encerró en su cuarto tirándose en su cama llevando sus manos a su cabeza, tratando de pensar como podía ayudar a jaejoong sin lastimarlo.

**

El día de la fiesta había llegado y yunho estaba listo para ir se había pasado toda el día en su cuarto tratando pensar como podía detener a keita y solo encontró una solución.

Tomo su carruaje despidiéndose antes de su nona la cual estaba algo preocupada por él y por su comportamiento que había tenido en todo el día, yunho quien siempre le contaba todo a ella esta vez le oculto lo sucedió pues al llegar a la conclusión de que podía hacer para ayudar a jaejoong prefirió no contarle a su nona.

Cuando llego a la fiesta fue recibido por la sra.kim y su esposo y la gente que inmediatamente se apresuro a saludarlo, pero yunho solo buscaba con la mirada a jaejoong y después de una pequeña revisión en todo el salón ahí estaba con un hermoso vestido azul y su cabello recogido con un adorno de plumas y malla del mismo color del vestido, llevaba también un collar de perlas dejando deslumbrados a todos.

Pero los ojos de yunho también alcanzaron a ver a keita quien sentado miraba a jaejoong para después mirar a yunho mientras sujetaba su corbata acomodándolo.