sábado, 31 de marzo de 2012

La Edad de la Inocencia - Capitulo 17


POEMA - Sentimientos de Jaejoong

Aquella triste mañana
Que tuve que dejarte
¿Me creerías si te dijera
Que no deseaba irme de tu lado?
¿Me creerías si te dijera
Que solo quería estar junto a ti?



Que por mas que mi cabeza entienda que
Debía dejarte aquel día
Mi corazón me clamaba a gritos
Que permanezca a tu lado

Después de aquella entrega,
De esa manifestación de amor
De sentir tus caricias
De sentir tu calor
Solo quería sentirme tuyo para siempre.

Por ahora solo se
Que aun debo esperar
Para estar a tu lado
Como antes… Sin obstáculos.

Sin embargo aunque trato de ser fuerte
No me siento feliz sin ti,
Mis lágrimas caen por mi rostro
Cuando te recuerdo
Y aunque me esfuerzo
Caen inmediatamente
Sin poderlas controlar.

Solo quiero que sepas
Que pase lo que pase,
Yo te amo………
Y seré fuerte
Me esforzare cada día más
Para poder conseguir estar de nuevo juntos
Y sobretodo…………..
Conseguir la familia que quiero a tu lado.

A pesar de que por ahora
Tenga que dejarte cada amanecer
Y no pueda permanecer junto a ti

By: Peregrina (Pamin)

El carruaje corría rápido llevándolos a su mansión, la Sra. Kim no necesito preguntar a su hijo si había logrado seducir al conde o si él lo había rechazado, no creyó necesario pues al ver que el mismo conde lo había traído entendió que todo había salido bien, el acto de Yunho le había ahorrado la pena de preguntarle a su hijo como le había ido, se sentía feliz, con la esperanza de que pronto ella podría tener un nieto el cual uniría más a su hijo al conde.

Abrasado por su madre Jaejoong se sentía triste al separarse nuevamente de Yunho, a pesar de saber que al día siguiente por la noche volverían a verse, su deseo era quedarse con él y no volver a la casa de sus padres, quería que su pesadilla terminara y pudiera estar con su esposo en el castillo.

El movimiento del carruaje al detenerse lo hizo salir de sus pensamientos, habían llegado, las nodrizas lo llevaron a su habitación mientras su madre iba a ver a su esposo quien debía estar en su despacho tratando de urdir un plan para evitar que el rey aprobara la liberación de los esclavos, aunque sus esperanzas por evitarlo no eran alentadoras ya que los hombres que estaban a favor eran más poderosos que el.

En su habitación Jaejoong fue arropado por sus nodrizas para que pudiera dormir mientras sus parpados le estaban traicionando pues poco había dormido, se sentía muy cansado pero feliz por haber logrado pasar la noche con su esposo y saber que él también deseaba tener un hijo.

Recostado recordó las palabras de Yunho quien le hizo prometer que debía alimentarse mejor, se prometió a si mismo obligarse a comer más para que no haya algún obstáculo que le impidiera que su cuerpo llegue a concebir.

Las nodrizas dejaron caer las hermosas y transparentes telas que estaban atadas a los postes de su cama, haciendo que menos luz entrara a la alcoba para que Jaejoong no sea despertado por la fuerte luz que entraba por la ventana.

Se alejaron y fueron a unos asientos pues debían permanecer en la habitación de Jaejoong como su padre lo había ordenado, debían cuidarlo y estar pendiente de él. Tomando algunos libros para leer las nodrizas esperaron en sus asientos la llegada de su patrona.

Su madre entro después de haber saludado a su esposo, se acerco y al verlo ya dormido fue a hacer compañía a las nodrizas, necesitaba planear la siguiente salida de su hijo, tenía que hacer que Jaejoong pasara otra noche con el conde sin que su esposo se enterara que su hijo no dormía en su habitación, converso en voz baja escuchando la opinión de las nodrizas quienes estaban dispuestas a ayudar y arriesgarse.

Aquel día Jaejoong durmió profundamente, inmerso en sus sueños.

Con el cuerpo aun adormilado pero con los ojos parpadeando Jaejoong despertaba, se apoyo con ambas manos levantándose, se sentó, su habitación estaba oscura pero no lo suficiente como para no ver a su alrededor, estaba solo se había dormido todo el día.

Se dejo caer sobre su cama, se giro quedando de costado, una sonrisa se dibujo en su rostro y un leve sonrojo en sus mejillas, el recuerdo de la noche en brazos de Yunho vino a su mente, haciendo que su piel se erizara de solo recordar, tapo su rostro son sus manos como tapando su vergüenza, como si alguien lo viera y descubriera lo que había pasado.

Se acurruco deslizando sus manos hacia su vientre, deteniéndolo ahí, deseaba tanto tener en su vientre al hijo de Yunho, suspiro quitando sus manos de ahí, se mantuvo unos minutos más recostado hasta que recordó que no había comido nada, se sentó y con sus manos separo las tela que rodeaba su cama.

Muy cerca en una pequeña mesa su madre le había dejados algunos alimentos, al verlo él se deslizo fuera de la cama y fue por aquella fuente llena de aperitivos, se trajo los alimentos a su cama y sentándose ahí empezó a comer.

**

En su habitación Yunho descansaba después de haber regresado de haber visitado a la corte y donde había presentado su demanda, lo cual recién pudo hacer ya que debía esperar esos cinco días para presentarla al no haber encontrado un acuerdo con la familia de su esposo.

A pesar de que iba cumplir con el deseo de Jaejoong, de embarazarlo, creyó necesario demandar al Sr. Kim por haberse atrevido alejarlo de su amado, además que no quería utilizar el embarazo de su esposo para lograr tenerlo a su lado nuevamente, iba embarazarlo por que deseaba tener un hijo con él, y quiso creer que el ya estaba preparado para llevar en su vientre al fruto de su amor, su hijo.

Pero aun en el sentía que tener a Jaejoong en su habitación la siguiente noche iba ser muy pronto, deseaba postergarlo un poco más, quería evitarle algún sufrimiento, necesitaba que la siguiente noche Jaejoong aceptara solo dormir a su lado pero sabía que pedirle eso solo lastimaría los sentimientos de su esposo y hasta podría confundirse y creer que él no lo amaba.

Por otro lado tenia la preocupación al creer que la noticia de su separación con su esposo ya debía haber llegado a los oídos de su tía la duquesa y también a los de Go ah ra quien seguro debía estar disfrutando del chisme el cual ya circulaba y mencionaba que el conde había devuelto a su esposa porque esta no podía darle un hijo pues lo normal era que pronto las mujeres concibieran en su vientre a un heredero, tenía la esperanza de que Jaejoong no haya alcanzado a escuchar aquellos chismes que solo lo lastimarían, estaba seguro que la sra. Kim lo iba proteger y evitar que su esposo se enterara de ese malentendido.

Solo le quedaba esperar que su tía se pronunciara y le escribiera, la cual aun no le había mandado una carta pues creía que era por su enfado sobre su involucración con la abolición de los esclavos y que él entendía no era para nada del agrado de ella, molesto por todo lo que le pasaba se sentó sobre su cama y sostuvo en sus manos la carta de Yoochun quien como buen amigo que era le había escrito mostrando su preocupación por los problemas que lo aquejaban y en la cual Yunho confirmo que efectivamente los rumores del porque de su separación ya estaban en boca de todos, se sentía agradecido con Yoochun por todo su apoyo y por preocuparse en el sabiendo bien que el tenia sus propios problemas, dejo la carta de su querido amigo y tomo otra de las cartas la cual quiso romper en cuanto había reconocido de que se trataba.

Una invitación, una inoportuna invitación a una fiesta, no deseaba ir ya que su presencia solo aumentaría los chisme en cuanto llegara a ese baile sin su esposo, pues no podía llevarlo por más que él así quisiera.

Pero tampoco podía negarse, se trataba de una familia importante y rechazar la invitación solo ofendería a aquella familia que amablemente solicita de su presencia, pues a pesar del escándalo en el que está involucrado por apoyar la liberación de los esclavos, su título de conde no se veía opacado ni un poco por aquella rebeldía como algunos lo llamaban, aun él era una persona importante, el único que estaba sufriendo con todo era su amado esposo y eso era algo que le estaba causando mucho dolor.

No tenia alternativa debía presentarse en esa fiesta, solo tenía la esperanza de que el Sr.Kim no seria capas de llevar a Jaejoong y exponerlo en esa reunión pues su honra, la de su hijo se vería en boca de todos, creía que eso detendría al padre de su esposo de presentarse en esa fiesta y le ahorraría el dolor al no poder estar cerca de él, pues tenerlo a unos cuantos metros y no poder siquiera tocar su mano era demasiado, algo que él no podía soportar, prefería que él no estuviera ahí , solo podía sentirse tranquilo al creer que su esposo no iría pues bien sabia el padre de Jaejoong que el escándalo de la separación afectaba más a su familia.

Se dejo caer sobre su cama, cerro sus ojos tratando de ver el rostro de su esposo, se imagino la sonrisa de el, aquella sonrisa que el amaba ver en su hermoso rostro.

**

Muy tarde ya y después de haber comido mucho, casi había acabado con todos los aperitivos que le habían dejado, se había obligado a sí mismo a comer más, llevo la fuente y la dejo sobre la mesita de donde lo había tomado.

Regreso a su cama y se acurruco sobre aquellas mantas, sentía sueño a pesar de haber dormido todo el día, sonrió al recordar que el día de su encuentro con Yunho estaba cerca solo tenia que esperar al amanecer y unas horas mas tarde estaría junto a el otra vez.

El la habitación de los esposos Kim la madre de Jaejoong estaba sentada en su cama y su esposo el Sr.Kim aun caminaba de un lado a otro revisando sus cartas, las cuales no había alcanzado a leer temprano en la mañana.

-Y esto…-Dijo el Sr.Kim contrariado por el remitente, miro a su esposa y ella lo miro también.

-Que sucede…de quien es?…-Pregunto ella esperando saber de quien venia la carta.

-Me…parece haber escuchado antes este apellido…Shim…Shim chagmin…-Dijo observando la carta sin abrirla.

-Oh…debe ser el joven que conocí cuando lleve a la iglesia a Jaejoong…-Contesto la Sra.Kim recordando -…se presento aquel día…es un joven muy amable y quedo en invitarnos a su casa.

-Pues si…nos invita a una cena- Dijo leyendo ya la carta, la Sra. Kim lo observo y luego hablo:

-No creo que sea apropiado llevar a Jaejoong…tal vez deberíamos ir y dejar a nuestro hijo al cuidado de las nodrizas.

-No…el debe ir …-Contesto el Sr.Kim al ver donde era la dirección, recordó ahora quien era el que remitía, era el joven riquillo que vivía solo en su mansión, recordó haberlo conocido alguna vez pero nunca llego a cruzar más de dos palabras con él, creyó que era una buena oportunidad para que su hijo cautive a aquel hombre, pues no quería por ningún motivo que el conde volviera con su Jaejoong, quería encontrar a un hombre que quisiera tomar a su hijo como pareja y que se enfrente al conde, y el joven Shim era ahora una buena opción.

-Pero…-Dijo la Sra. Kim fingiendo oponerse para lograr que su esposo dejara que lo llevara, aun que ella realmente creía que llevar a Jaejoong a la casa de aquel joven soltero no era apropiado, pero ella sabia bien que su hijo no iba pisar esa casa.

-Llévalo…será mejor si van solo los sin mi…así tendrá más confianza para entablar alguna conversación…pero que las nodrizas no lo descuiden…-Dijo el pasando la siguiente carta y abriéndola.

-Esta bien querido…-acepto ella sin oponerse, ocultando su alegría pues había logrado que su esposo no fuera a esa cena, sabía que el al saber que el joven que los invitaba era muy adinerado iba querer mandar a su hijo y no se iba oponer a que fueran solas, el estaba dispuesto hacer cualquier cosa con tal de no regresar a Jaejoong con el conde, por ahora eso le estaba favoreciendo en su plan.

El Sr.Kim leyó la siguiente carta alejándose hacia uno de los asientos continuo leyendo aquella carta de la cual no menciono nada a su esposa, iba esperar hasta el ultimo minuto para informarla sobre esa invitación, pues no le iba dar oportunidad a que se oponga.

Cansada la Sra. Kim se recostó y dejo de observar a su esposo, ahora ella tenia que encontrar la mejor manera de hacer que su esposo tome en su bebida las yerbas de la madre de Junsu, la cual lo harían dormir la noche en que Jaejoong estaría con el conde y así no se percataría de que su hijo no llego a dormir, además que debía ir temprano al amanecer por el y traerlo de vuelta, también sabia que no podría usar otra vez esas yerbas, debía encontrar otro método para llevar a Jaejoong con el conde la tercera noche sin que su esposo se dé cuenta.

Al amanecer las nodrizas habían ido al dormitorio de Jaejoong, para despertarlo y ayudarlo en su baño, el despertó y mostro su alegría al ver que ya había amanecido y que por la tarde iría al encuentro con Yunho, moría por verlo y estar junto a él, necesitaba tenerlo cerca, Yunho se había convertido para él en el aire que respira, sentía que si no lo veía no iba resistir estar lejos de él.

Su madre entro en la habitación cuando el aun estaba en la bañera ayudado por las nodrizas quienes jabonaban sus brazos y otra lavaba su largo cabello, la Sra. Kim espero sentándose en uno de los sillones cerca a la cama de su hijo.

A los pocos minutos Jaejoong salió del baño cubierto por una bata de baño y sus nodrizas tras él, al ver a su madre el sonrió y ella sintió que lo que hacía por el valía el riesgo que estaba corriendo pues nada mas le alegraba que volver a ver sonreír a su preciado y único hijo.

-Buenos días…madre… -Jaejoong se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla, ella correspondió dándole otro a él.

-Dormiste bien?...-Su madre pregunto y el asintió con su cabeza haciéndole saber que fue así, ella le sonrió.

-Por la tarde saldremos…-susurro su madre mientras se sentaban y las nodrizas iban alistando la ropa de Jaejoong -...tu padre cree que iras a ver al joven que conocimos en la salida de la iglesia- al escucharla Jaejoong recordó al Joven que se puso frente a él aquel día impidiéndole su pase y quien se presento con el nombre de Shim Changmin.

-Si…lo recuerdo…-contesto –…pero porque él cree yo iré a ver a aquel joven –susurro intrigado observando a su madre.

-El quedo en invitarnos a su casa…y tu padre cree que debemos aceptar su invitación e ir…-Dijo mirando la reacción de su hijo.

-Pero…el dejara que vayamos…y el… – Dijo sin comprender bien pues si su padre iba con el y su madre él no podría encontrarse con Yunho.

-No…te preocupes el dejara que vayamos solas…el no piensa ir en realidad no puede tiene muchos asuntos…-Se apresuro a decir su madre y le mintió al decir que su padre no podía ir pues no creía que estuviera bien preocupar a su hijo al explicarle cual eran las intensiones de su padre al mandarlo a esa casa, además que creyó que no era necesario decirle pues el no pisaría la mansión del Joven Changmin -…Solo ordeno que las nodrizas estén a tu lado…

Jaejoong sonrió al escucharla pues ahora sabia con seguridad que si podría ver a Yunho.

-Gracias madre…-Dijo el muy agradecido por todo lo que su madre hacia por él.

-No tienes que agradecer hijo…con todo gusto haría cualquier cosa por verte feliz…-Contesto ella y beso la frente de su niño.

Jaejoong abraso a su madre.

-Ahora deben estar trayéndote algo de comer…ordene hace unos minutos que trajeran tu desayuno… – su madre dijo sosteniendo el rostro de su hijo, el asintió con su cabeza al escucharla.

Dos golpecitos en la puerta y supieron que había llegado su desayuno, una de las nodrizas se apresuro a abrir la puerta del cuarto y dejo entrar a las esclavas que traían los alimento de Jaejoong.

Jaejoong se levanto al ver a la madre de Junsu entrar a su habitación, no la había podido ver desde que había llegado y tampoco le había podido contar que había visto a Junsu su hijo.

-Le traigo su desayuno – Dijo ella entrando y dejando la fuente en la mesita que estaba junto a los sillones, antes que ella se retirar Jaejoong se puso en su camino.

La mujer parada frente a Jaejoong pasó su mano por la mejilla de él mientras Jaejoong dejaba caer unas lágrimas.

-Vi a…Junsu…-Soltó Jaejoong entre lagrimas –se donde vive…-Susurro, al escuchar la esclava retrocedió y se agito pues escuchar que el hijo de su amo sabia el paradero de su hijo lo sorprendió y le alegro a la vez.

La Sra. Kim se levanto al escuchar sorprendida.

-Donde…donde?...-La Sra. Kim se apresuro a preguntar mientras la madre de Junsu solo podía llorar ante la noticia.

-Es propiedad del Joven Park Yoochun…-Contesto mirando a su madre - …el amigo de mi esposo…-Dijo ahora mirando a la madre de Junsu la cual solo lloraba sin poder hablar -…el está bien…está muy bien Yoochun es bueno…- La esclava solo asintió con su cabeza al escucharlo estaba muy sorprendida pues creía que su hijo estaba muy lejos y que tal vez nunca volvería a saber de él.

-Entonces quiere decir que podrás ver a Junsu…-Dijo la Sra. Kim a la madre de Junsu – pronto seguro pronto lo veras…solo debemos esperar a que se calme el escándalo que ah afectado también al Joven Yoochun y lo iremos a visitar.

-Gracias…-Dijo la madre de Junsu feliz al saber que vería a su hijo, sentía que podía esperar ya que había creído que no lo volvería a ver así que esperar un tiempo mas valía la pena con tal de volver a verlo -…me retiro…-Dijo pues debía volver ya que solo podían permanecer en la habitación de Jaejoong su madre y las nodrizas.

La Sra. Kim asintió con su cabeza y Jaejoong también mientras secaba sus lágrimas, la esclava salía del cuarto y tras suyo su ayudante una joven esclava.

-Tu…espera…-Dijo la madre de Jaejoong y la joven esclava se detuvo y volteo, la Sra. Kim no recordaba su nombre pues ella asía poco había entrado al interior de la mansión a ayudar a la madre de Junsu en la cocina, ya que antes trabajaba en el campo.

-Si… patrona- Dijo cuando la Sra. Kim se le acerco.

Una de las nodrizas se acerco a Jaejoong y lo sentó para poder cepillar su cabello mientras otra de las nodrizas le alcanzaba algunos bocaditos para que desayunara.

-Necesito hablar contigo…-susurro la Sra. Kim saliendo del cuarto con la joven esclava.

La Tercera nodriza traía en sus manos la prenda que pensaban vestir a Jaejoong, empezó a mostrarle.

-Un corsé…-Jaejoong susurro al ver la ropa en las manos de su nodriza el cual parecía menos atrevido que el que se había puesto aquella noche, Jaejoong bajo su mirada con un leve sonrojo en su mejilla; había recordado las escenas de la noche con Yunho cuando vestía el otro corsé, volvió su mirada a la nodriza y asintió con su cabeza, aceptando ponerse aquella ropa interior.

La nodriza llevo las prendas y las extendió sobre su mama trayendo los demás accesorios para tener todo listo cuando llegara el momento de vestirlo, mientras tanto Jaejoong iba probando un poco de cada platillo.


**

Yoochun había insistido a su aun esclavo Junsu que dejara que un medico lo revisara y viera si su embarazo iba bien, pues el no podía estar tranquilo cuando veía a Junsu queriendo devolver cada alimento que probaba, y los mareos que seguían torturándolo; el estaba siempre a su lado con el temor que Junsu cayera sobre el piso.

Esa mañana no había podido detenerlo de levantarse pues él quería salir del cuarto y volver a ayudar en la cocina, cosa que Yoochun no quería permitirle, deseaba que él estuviera en reposo pero Junsu se negaba a permanecer sentado o echado, creía que podía ser de ayuda.

-Junsu…dejare que ayudes a la esclava en la cocina…solo si aceptas que un medico te vea primero…

-No…- Contesto negando con su cabeza, se resistía a ser examinado por algún médico, pues nunca en toda su vida había sido visto por uno y ahora no se iba sentir cómodo si era examinado.

-Lo Necesitas…como sabremos si todo va bien…deben controlar tu estado…-Dijo Yoochun sentándose en su lado en uno de los sillones que estaba cerca a su cama, Yoochun puso su mano sobre el vientre de Junsu.

-El bebe está bien lo sé…-Susurro, al escucharlo Yoochun vio en los ojos de Junsu el temor por ser revisado por un médico y sintió que no debía obligarlo si no quería.

-Está bien…no insistiré mas…-Contesto Yoochun dándole un beso en su frente.

Al escuchar su repuesta Junsu pensó en las palabras de Yoochun, en si su bebe realmente crecía bien dentro de el, eso le empego a preocupo ahora, había creído que todo podría estar bien pues él cuando estuvo en la casa de la familia Kim vio que las esclavas que estaban embarazadas nunca fueron revisadas por algún médico solo eran vistas por las parteras las cuales las ayudaban en el parto.

-Cuando me entere de…de el embarazo una de las esclavas fue quien…me confirmo…-Susurro creyendo que tal vez aquella mujer podría ayudarle a controlar su embarazo.

-Una esclava…ah ya sé quien es…- Contesto Yoochun recordando a la mujer mayor que se encargaba de atender los partos de sus esclavas -…permitirás que ella te revise…-susurro Yoochun y Junsu asintió con su cabeza.

El sonrió al ver la respuesta de Junsu pues ahora se iba sentir más tranquilo sabiendo que Junsu tendría algún control y así el y su bebe estarían bien, iba permitir que la partera se encargara del embarazo de Junsu ya que temía ver a un medico.

-Entonces pediré que venga…será mejor que hoy mismo te vea…-Dijo Yoochun levantándose, Junsu asintió con su cabeza; moría de ganas por hacer algo más que permanecer sentado o recostado sobre su cama, no estaba acostumbrado a estar sin hacer nada, ya que toda su vida había estado como apoyo en la cocina y ahora que iba dejar que lo revisen Yoochun debía cumplir con dejarle ser de ayuda a la esclava de la cocina.

Yoochun se acerco a su puerta y en cuanto vio a una de sus esclavas pasar le pidió que trajera a la partera que vivía fuera de la mansión en la casa donde los eslavos tenían sus cuartos, regreso al lado de Junsu, se sentó junto a él y volvió a poner su mano sobre el vientre de su amado, sintiendo como su bebe se movía con su tacto, sonrió y Junsu también sonrió al sentir la respuesta de su bebe en su vientre.

Yoochun acerco su rostro y junto sus labios a los de su amado quien respondió al instante en que sus labios se rosaron, se dieron unos cuantos besos, dejando libres sus labios para mirarse y sonreírse el uno al otro.

Se separaron en cuanto la puerta sonó, Yoochun levanto en sus brazos a Junsu y lo dejo sobre su cama.

-Puede pasar…-Dijo sabiendo que se trataba de la partera, la puerta se abrió y la esclava negra que había revisado hacia más de un mes a Junsu entro a la habitación.

-Me mando a llamar patrón –pregunto la mujer parándose cerca de la puerta ya cerrada.

-Si acércate – le pidió yoochun – necesito que lleves el control del embarazo de Junsu…para saber si él y el bebe están bien…

-Claro…-Dijo la esclava negra acercándose a Junsu quien estaba sentado sobre su cama -…necesito que se recueste por favor…-dijo la esclava a Junsu y el la obedeció pues ya sabia como iba ser la revisión.

-A estado sintiéndose mal…algún dolor?- pregunto y antes que Junsu pudiera abrir sus labios para hablar Yoochun se apresuro a decir:

-Muchos mareos y nauseas –Contesto Yoochun como si la pregunta se la hubieran echo a el, Junsu lo miro y la esclava negra también -…oh perdón…-Dijo Yoochun algo apenado por haber hablado en lugar de Junsu -…estoy un poco nervioso…- Susurro y Junsu sonrió.

-Ningún dolor…estoy bien…-Contesto Junsu y Yochun no pudo guardar silencio ante su respuesta.

-Pero esta todo el tiempo con mareos…-Dijo angustiado.

-Es normal…-Contesto la partera -…por algunos meses más tendrá esos malestares que poco a poco irán desapareciendo…debe tener en cuenta que es primerizo y por eso su cuerpo reacciona así…-Se apresuro a explicar la esclava a su amo -…pero si no hay dolor en el vientre entonces todo va bien…-La esclava llevo sus manos al vientre de Junsu ante la atenta mirada de Yoochun.

Ella empezó a tocar el vientre de Junsu suavemente por los costados –se ah estado moviendo mucho? –Pregunto la partera a Junsu.

-Si…-Contesto el llevando una mano sobre el centro de su vientre y acaricio suavemente.

-Es una buena señal…eso nos quiere decir que el bebe se encuentra saludable…- le dijo a Junsu -…por los mareos no se preocupe pronto se irán…-dijo aun tocando su vientre -…ya que su embarazo va por los dos meses…-al escucharla Junsu sonrió mirando a yoochun.

-Y…puedo trabajar…-Junsu intento preguntarle a la mujer para que Yoochun se convenciera de que el podía ayudar en la cocina.

-No…-Yoochun contesto como si la pregunta fuera para él, se acerco sentándose sobre la cama y tomo la mano de Junsu, mirándolo y negando con su cabeza, Junsu lo miro por unos segundos y luego llevo su mirada a la partera quien asintió con su cabeza y Junsu sonrió.

-Junsu…Por favor…-Dijo angustiado Yoochun, quien no quería que el volviera a hacer los quehaceres en la cocina, quería que descansara ya que ese ya no era el lugar de su amado.

-Prometiste que me permitirías ayudar…-Junsu le recordó mirándolo -…no te puedes negar…verdad que si puedo – se dirigió a la partera y Yoochun la miro.

-si…sin hacer mucho ajetreo estará bien…-Dijo la esclava mirando a su patrón, Yoochun miro a Junsu, se sintió incapaz de negarle a su amado lo que le pidiera aun que le preocupaba asintió con su cabeza con algo de pesar y la sonrisa se dibujo en el rostro de Junsu quien se lleno de felicidad pues no podía seguir sin hacer nada.

-Pero solo unas horas…no mas…-Yoochun le dejo saber y Junsu asintió con su cabeza feliz, al verlo el también sonrió vencido por aquella gran sonrisa que se dibujo en el hermosos rostro de su amado.

-Gracias…-susurro Junsu.

-Señor…cada mes vendré para revisare a Junsu…pero si el siente algún dolor deben avisarme para poder saber que es lo que esta pasando…-Dijo la esclava a su patrón.

-Esta bien…muchas gracias…-Contesto el.

-Me retiro…-Dijo ella.

-Siga contesto Yoochun y ella se alejo saliendo de la habitación, dejando solos a su patrón y su pareja.

Yoochun apoyo ambas manos sobre las almohadas una a cada lado del rostro de Junsu y fue acercándose, sus labios rozaron y se envolvieron en un dulce beso.

-Te amo…-Susurro Yochun contra los labios de Junsu.

Junsu sonrió -Yo también…-Le contesto, Yoochun se recostó a su lado y lo abraso rodeando con los brazos mientras Junsu pegaba su rostro a su pecho.

**

En la habitación de Jaejoong había empezado el ajetreo ya que las nodrizas lo vestían alistándolo para ir supuestamente a la invitación del Joven Shim Changmin, a la cual solo su madre asistiría con la compañía de las nodrizas.

La Sra. Kim ultimaba detalles en la cocina junto a la madre de Junsu quien preparaba las yerbas que iban a dar a beber al Sr. Kim para que este al cenar se quede dormido hasta el amanecer y así no se percatara que su hijo nunca llego a dormir en su habitación.

Después de dar las indicaciones, salió de la cocina en dirección al cuarto de su hijo pero antes se acerco a la joven esclava con quien ya había conversado, le indico que subiera a la habitación de su hijo en ½ hora.

Dos de las nodrizas ajustaban el corsé en el torso de Jaejoong mientras la otra terminaba de ponerle las medias que cubrían toda sus piernas, el podía ver su imagen frente al espejo vistiendo aquella ropa interior, esperaba que le gustara a Yunho aquel hermoso aguar ya que a él le gustaba mucho.

Cuando terminaron de poner el corsé y sus demás accesorios se apuraron a traer el vestido, colocaron sobre él un hermosos vestido celeste con hermosos botones en la parte delantera, una de las nodrizas iba cepillando su pelo arreglándolo para ponerle una tiara, debían vestirlo hermosamente para su supuesto encuentro con el joven shim cchamgmin, como si realmente se fuera a encontrar con él.

Su madre entro a la habitación ya lista para irse con su hijo, se acerco y se sentó a esperar que las nodrizas terminaran de alistar a su hijo, el al verla sonrió impaciente por que ya terminaran de vestirlo.

Una de las nodrizas se alejo y se acerco al ropero de donde saco una capa y la llevo hasta Jaejoong cubriéndolo y atando el lazo en la parte de su cuello.

Su madre se levanto cuando vio que ya estaba listo y que era hora de que salieran, unos cuantos golpecitos en la puerta llamaron la atención de las nodrizas y de Jaejoong quien miro a su madre unos segundos después.

-Pasa…-Contesto la Sra. Kim y la puerta se abrió entrando la joven esclava.

-Como me pidió señora estoy aquí…-Susurro la joven mirando a su patrona, pues había recibido la orden de la Sra. Kim de subir cuando haya pasado ½ hora.

Una de las nodrizas, la mayor de todas tomo de la mano a Jaejoong y lo llevo hasta uno de los asientos, lo hizo sentar.

-Que sucede?…-Pregunto el sin entender bien pues había creído que ya se irían, se confundió aun mas al ver a la joven esclava en su habitación.

-Espera aquí…-La nodriza le dijo acercándose a la Sra. Kim junto a las demás nodrizas.

-Ve…-Susurro la Sra. Kim a la esclava y ella asintió con la cabeza, miro a Jaejoong y empezó a acercarse.

Jaejoong se mantuvo observando a la joven que se acercaba, cuando ella se sentó a su lado el miro a su madre.

La Sra. Kim asintió despacio con su cabeza haciéndole ver a su hijo que debía permitir el acercamiento de la joven esclava.

Este mantuvo la mirada en su madre por unos segundos y luego bajo su mirada, la joven se acerco y dejo sus labios muy cerca al oído de Jaejoong, ella empezó a susurrar.

La Sra. Kim miro a sus nodrizas y junto a ellas avanzo para salir de la habitación y dejar solo a su hijo con la joven a la cual ella le había pedido diera algunos consejos a su hijo, sobre como aumentar el deseo en su esposo, como seducirlo y sobre todo tema que tenga que ver sobre la alcoba ya que las esclavas eran expertas y muchas de ellas conocían bien como llevarse a un hombre a la cama aun si este se rehusara.

Jaejoong abrió sus ojos grandes mientras iba escuchando los susurros de la esclava, se agito levemente, pronto el sonrojo llego a sus mejillas, volteo a mirar a la joven, ella alejo su rostro y dejo de susurrar.

-Lo siento…-Dijo ella al ver la expresión de Jaejoong, sabía bien que sus palabras podían ser hirientes para el, ella se había querido negar ah hacer tal confesión a Jaejoong pero la Sra. Kim le había ordenado que lo hiciera -…no quise ofender…-Susurro ella.

Jaejoong la miro sorprendido unos instantes y luego desvió su mirada, llevo una de sus manos a sus labios, estaba agitado por todo lo que había escuchado.

-Me retiro…con permiso…-Susurro la joven y se levanto, el no se movió de su lugar, ni siquiera volteo a mirarla pues estaba asimilando las palabras que la joven había susurrado a su oído, el movió su cabeza en negación pensando en las palabras de la esclava.

La joven al salir del cuarto de Jaejoong se encontró con la Sra. Kim y las nodrizas, la madre de Jaejoong rápidamente se acerco a ella.

-Señora…-Dijo la joven temiendo haber hecho mal a pesar de que había cumplido con una orden.

-Que paso?…-La madre de Jae pregunto.

-No debí…está asustado…

-No te preocupes…hiciste bien…gracias – le dijo apurándose a entrar y dejando a la joven, las nodrizas siguieron a la Sra. Kim y la esclava se alejo dirigiéndose a las escaleras para bajar e ir a la cocina.

Jaejoong respiro Hondo y volteo cuando escucho unos pasos acercándose a él, su madre venia hacia él, se detuvo casi frente suyo, lo miro por un momento y luego se sentó a su lado.

-Por…que ella…-Jaejoong balbuceo.

-Yo le pedí…-Susurro su madre, Jaejoong la miro.

-…debo hacer…-Dijo aun nervioso al tratar de preguntar a su madre si lo que la joven le había dicho estaba bien.

-Si cariño…al menos inténtalo…puede ser de ayuda…-Susurro su madre acariciando su rostro, Jaejoong bajo su mirada – ahora debemos irnos…- al escucharla el sin mirarla asintió con su cabeza - vamos - dijo la Sra. Kim levantándose.

Las nodrizas se apresuraron a ponerse al lado de Jaejoong mientras la Sra.Kim iba delante de ellas, salieron de la habitación.

Cuando estuvieron en el primer piso a punto de salir se encontraron con el Sr. Kim quien entraba a la mansión, al verlos el se detuvo.

-Ya estamos de salida cariño…-Dijo la Sra. Kim acercándose dando un beso a su esposo.

-Esta bien…pueden ir en mi carruaje esta todavía afuera…-Contesto el Sr. Kim despidiéndose de su esposa.

-No…no querido ya mande ah preparar el otro carruaje…no te preocupes…-Dijo la Sra. Kim tratando de mantener la calma pues no podía irse con el carruaje de su esposo pues el cochero era un hombre de confianza de el quien de seguro le contaría lo que ella estaba asiendo; llevando a su hijo al encuentro con el conde.

-Bueno…-Dijo el llevando su mirada a su hijo quien al encontrarse con su mirada hizo reverencia y se cubrió con la capucha de la capa para salir, el espero parado ahí mientras pasaban por su lado saliendo de la casa.

-Tu…y las otras dos nodrizas quiero que lo vigilen bien…-Susurro el Sr. Kim al detener a una de las nodrizas, mientras los demás ya estaban fuera de la casa.

-Si…señor…-Contesto la nodriza y luego salio dando el alcance a las otras dos nodrizas que bajan los escalones junto a Jaejoong.

El carruaje de la Sra. Kim ya estaba estacionado esperándolos, el Joven chofer abrió la puerta del carruaje para ayudar a subir a la Sra. Kim y luego ayudo a subir a Jaejoong y sus nodrizas.

Pronto el carruaje empezó su rumbo, alejándose de la mansión, siguiendo por el camino del cual luego se desvió al estar ya lo bastante lejos de la mansión.

El corazón de Jaejoong estaba acelerado pues pronto vería a su esposo, su corazón se iba llenando de alegría al saber que poco faltaba para estar cerca de el.

Observo por la ventana y reconoció el lugar, aquellas ruinas donde alguna vez se había encontrado con Keita y en la cual Yunho descubrió su amorío con aquel joven del cual el ya no quería recordar, parpadeo y alejo su mirada de aquel lugar, miro a su madre quien estaba frente a el.

-Pronto llegaremos…-Ella le hizo saber, pero el deseaba preguntar por que iban por ese lugar pero no pudo pues su madre no sabia que el había estado alguna vez paseando por ahí y no deseaba que ahora que ella se enterase de algo que el quería olvidar, asintió con su cabeza.

Después de casi 20 minutos Jaejoong se atrevió a mirar otra vez por la ventana, al no reconocer observo atento, divisando a unos pocos metros un carruaje estacionado junto a unas paredes de piedra que parecían cercar unas tierras.

-Donde estamos?…pensé que…- Jaejoong dijo mirando a su madre y ella al instante contesto sin dejarle terminar de hablar.

-El me pidió que te trajera aquí...

-El…Yunho…-susurro Jaejoong mirando hacia la ventana, viendo que cada vez se cerca mas.

-Si…me escribió pidiéndome ese favor…- el carruaje se detuvo impidiendo que la Sra. Kim diese mas detalles a su hijo sobre la carta del conde, las nodrizas abrieron la puerta del carruaje y bajaron, ellas ayudaron a Jaejoong a bajar.

El miro buscando a Yunho pero no lo veía solo estaba a un lado su carruaje y una puerta que estaba cerrada en aquellas paredes de piedra, volvió a mirar y reconoció al joven chofer que baja del carruaje de su esposo y se iba acercando.

-Buenas tardes condesa…-Saludo el joven -…el conde lo espera dijo el señalado a la puerta cerrada, se acerco y la abrió para que pudiera entrar, Jaejoong lo siguió con la mirada y luego volteo y miro a su madre quien ya había bajado del carruaje, el se acerco y se despidió de ella.

-Ve…-Su madre le dijo dándole un beso, el volteo y avanzo entrando por aquella puerta, ya en el interior avanzo despacio observando mientras la puertas tras de el se iba cerrando por el cochero, pronto Yunho apareció frente suyo a unos pocos metros; el salía de entre unos árboles.


Yunho avanzo al ver a Jaejoong quien se había detenido, sonrió acercándose y pocos segundos después recibió la respuesta que buscaba la hermosa sonrisa de su esposo que embelleció más su rostro.

Cuando estuvo cerca el lo rodeo con sus brazos y Jaejoong correspondió a su abrazo, se mantuvieron así por unos segundos en los cuales Yunho susurro:

-Te eh extrañado tanto…- al escucharlo Jaejoong se separo un poco para verle al rostro.

-Y yo…a ti…-Susurro, Yunho llevo sus manos a las mejillas de Jaejoong, lo miro a los ojos e inclino su cabeza acercando su rostro, estrecho sus labios, los cuales había deseado tanto volver a besar.

Lo libero de sus besos dejando libres sus labios cuando vio que era más de lo que podía soportar, no podía dejarse llevar por su deseo ahora, el cual le pedía amar a Jaejoong en ese instante, pues se había dicho así mismo que iba evitar hacerle el amor, pero ahora que lo tenia nuevamente junto a el se daba cuenta lo difícil que iba ser evitarlo.

-Vamos…-Susurro haciendo que Jaejoong abriera sus ojos, los cuales habían cerrado mientras se besaban, lo tomo de la mano para llevarlo hacia aquellos arboles por donde el apareció.

-Ah donde?...-Pregunto Jaejoong mientras se acercaban a los arboles, Yunho no contesto solo lo llevo haciendo que cruzara junto a él , pasando entre los árboles como si fueran una entrada.

Se sorprendió cuando cruzo, pues aquel lugar parecía ser un enorme jardín, uno muy grande, Yunho soltó la mano de Jaejoong y este avanzo despacio mirando a su alrededor.

Inspiró profundamente el aire con aroma a flores, el viento fresco como una seda contra su piel le agitaba los sentidos.

Durante un largo rato, el alzó su rostro al cielo. Los rayos de sol lo bañaron, rodeándolo de un tono dorado, como si fuese un ángel de cabellos castaños enviado a la tierra para tentar y a atormentar. Una inesperada oleada de profundo deseo invadió a Yunho ante aquella imagen.

-Te gusta…-Dijo Yunho atrayendo la mirada de su esposo.

-Si...-Contesto asintiendo con su cabeza.

-Lo descubrí hace unos días…creí que te gustaría conocerlo…-Dijo acercándose a su esposo -…No había podido visitar todas las tierras que compre Junto con la casa…en realidad Yoochun me ayudo, así que no necesite verlas por mi mismo – Dijo contándole a su esposo mientras se acercaba, lo asió de la mano.

-Entiendo…-Susurro Jaejoong.

-Ven…demos un paseo…-Dijo Yunho llevándolo de la mano mientras su esposo miraba el lugar sorprendió por su belleza, Yunho sonrió al ver la reacción de su esposo pues había logrado lo que quería, distraer a su esposo.

Jaejoong observaba las hermosas flores rodeadas de pasto, genciana y tomillo, hacia el interior, donde cedían paso a la exuberancia de los bosquecillos, había una gran variedad de plantas rebosantes de árboles y flores color rojo carmesí.

Avanzaron tomados de la mano, el aroma con cada paso se hacia mas dulce cautivando a Jaejoong quien amaba mucho aquel dulce aroma, Yunho se detuvo cuando había llegado al punto donde quería llevar a su esposo, casi en el medio del gran Jardín crecían las rosas mas bellas que Jaejoong había visto, mas bellas de las que tenia en el jardín del castillo.

Yunho le soltó la mano y quitándose el saco cubrió el pasto para que su esposo y el pudieran sentarse y pasar lo que quedaba de la tarde ahí.

Sorprendido Jaejoong continuo mirando el hermoso lugar, las hermosas rosas, deseo tanto sostener una de ellas que sin pensarlo llevo su mano para tomar la rosa.

-No!!…-Yunho casi grito cuando se percato de lo que Jaejoong intentaba hacer, pero tanto su desaprobación como su mano que fue a detener a su esposo llegaron tarde pues Jaejoong ya había llegado a sujetar el tallo de la rosa, el retiro su mano justo al escuchar la voz de Yunho y sentir la mano de el sobre su brazo.

Miro a Yunho cuando este lo jalo del brazo pegándolo a el quedando frente a frente, sintió un leve ardor en sus dedos, llevo su mano al interior de la cama y hacia su espalda.

-Jae…-Susurro Yunho –muéstrame tu mano dijo con algo de preocupación, pues bien sabia de las terribles espinas que aquellas hermosas rosas tenían, sin esperar que le obedeciera simplemente llevo su mano por el interior de la capa rozándole su cintura, busco tras la espalda de su esposo lo tomo de la muñeca y lo llevo hacia delante entre los rostros de ambos.

La hermosa mano de su esposo tenía ahora varios rasguños sobre sus dedos los cuales ya iban manchándose con delgadas líneas de sangre.

Yunho sorprendido por el daño que había sufrido la mano de su esposo, lo tomo del hombro eh hizo que este se sentara sobre el saco que dejo sobre el pasto, sentándose también el, volvió a sujetar la mano lastimada de Jaejoong.

-Estoy bien…-Jaejoong susurro jalando de su mano, pero antes que el pudiera posar sus mano sobre sus faldas Yunho lo volvió atrapar.

-Debí advertirte de sus espinas…-Dijo molesto sujetando de la muñeca y poniendo su otra mano bajo la palma de la mano de su esposo, llevo su mirada a los ojos de Jaejoong -…Esas rosas son muy hermosas….su única forma de protegerse es teniendo aquellas grandes espinas…

Jaejoong alejo su mirada de la de su esposo, miro su mano -…No es nada…-Susurro aguantando el ardor producida por los rasguños, se sintió culpable por lo que había echo pues sin imaginarse que podía lastimarse había tratado de arrancar la rosa.

Yunho escucho su susurro y no contesto pues conocía bien a su esposo y sabía que si sentía algún dolor este no le iba a dejar saber.

Levanto la mano de su esposo llevándolo a sus labios haciendo que Jaejoong lo mirase, antes de que el pudiese protestar Yunho introdujo uno de los dedos lastimados en su boca.

Jae pego su frente sobre el hombre de Yunho, sus labios se separaron y sus ojos se entrecerraron sintiendo el alivio sobre aquellos rasguños, pues Yunho iba llevando uno a uno a sus labios los dedos lastimados de su esposo, quitando la sangre sobre ellos y tratando de aliviar el dolor que imaginaba estaba sintiendo.

-Basta…- Susurro avergonzado tratando de quitar su mano, Yunho libero la mano de su esposo el cual se poso en su pecho, Jaejoong suspiro y despego su frente del hombro llevando su rostro a la altura de Yunho -…Gracias…-Susurro sonrojado.

Al escuchar el agradecimiento de su amado esposo Yunho llevo sus labios a su frente donde dejo un pequeño beso y luego busco su mirada llevando una de sus manos al rostro de Jaejoong.

-Por que siempre…termino lastimándote – susurro acariciando la mejilla de su esposo, sus palabras sonaban como un reproche así mismo, al escuchar Jaejoong negó con su cabeza para hacerle saber que se equivocaba y que él no era culpable.

Yunho al ver la negación de su esposo mostró una sonrisa -…Gracias mi amor…-susurro -…debí imaginar que desearías tomar una…-Susurro mientras llevaba una de sus manos hacia su bota de donde saco de un costado una daga, el cual solían llevar los hombres en caso de salir sin su espada.

Los ojos de Jaejoong se abrieron grandes al ver lo que yunho sostenía, Yunho tomo entre sus dedos de la filuda hoja de la daga.

-Observa…-Susurro haciendo que su esposo lo mirase, y lanzo con fuerza aquel cuchillo que término clavándose en uno de los árboles, fue tan rápido que Jaejoong solo logro verlo cuando este sonó al incrustarse en el tronco del árbol.

Jaejoong volvió su mirada a su esposo y este tenia en su mano la rosa que el había querido arrancar, se sorprendió -…pero como…-Susurro.

-Tómalo…- Dijo Yunho acercando la rosa a su esposo -…anda tómalo…ya no te lastimaras…-Susurro animando a su esposo a sujetar la rosa.

Jae lo tomo y lo levanto para mirar, ninguna espina había en el tallo de la rosa la cual le había rasguñado antes, al ver Yunho la expresión de sorpresa de su esposo sonrió.

-Como…como lo hiciste…-Jaejoong Dijo deseoso de saber.

-La fuerza con la que la daga fue lanzada corto la rosa desprendió las espinas de su tallo….-Yunho empezó a explicarle -…y después la daga termino en ese árbol…

-Oh…-Jaejoong sorprendió -…Gracias… – Dijo esbozando una sonrisa y miro la flor en sus manos -…están hermosa…

Yunho complacido observo a su amado esposo quien parecía muy feliz al tener aquella hermosa flor en sus manos, el se alegro mucho pues amaba verlo feliz, Contemplo su hermoso rostro.

Jaejoong levanto su mirada y se percato que el lo miraba fijamente, se avergonzó ante la fuerte mirada de Yunho, volvió a mirar a la flor, su corazón se aceleraba cuando el solía mirarlo de esa manera.

-Eh…e sido cruel al desear tener esta flor en mis manos…-Dijo mirando a las demás rosas, donde se veía el hueco que había por falta de la rosa que el tenia en sus manos -…Pero es que…al ver lo hermosa belleza de esta rosa…yo solo desee tenerla en mis manos…-susurro antes la mirada aun observadora de Yunho.

Yunho llevo su mano a la capucha de la capa de su esposo, lo bajo descubriéndolo, Jaejoong lo miro -…Siempre lo hermoso despierta deseos…-Susurro Yunho acariciándole la mejilla -…deseos buenos…y muchas veces malos…

-Eh sido malo entonces…-Susurro el.

-No…

-Pero…desee tenerlo…y lo…

-Deseaste tenerlo…pero por que tú amas su belleza…-Susurro Yunho -…y deseas cuidar de esa flor…entonces no hay maldad...-Yunho se acerco mas a el – Dime…crees que soy malo?…-Yunho pregunto en un susurro al tener su rostro bastante cerca al de su esposo.

Teniendo la mirada en los fuertes ojos de su esposo Jaejoong negó con su cabeza -…no…-Susurro y la sonrisa pronto apareció al escuchar su respuesta.

-Gracias…por un momento creí que yo te parecía malo…-Susurro Yunho

-Por que?...-Jaejoong pregunto sorprendido.

-Por que te deseo…-Susurro acercando más su rostro y deslizando una de sus manos dentro de la capa tomando la cintura de su esposo.

La repentina confesión de Yunho provoco un rubor indeseado que le ardió en las mejillas, Jaejoong quien quiso ocultar la sonrisa que después había aparecido en sus labios, intento desviar su rostro de la mirada de Yunho, pero este lo detuvo poniendo su mano en su mejilla.

-Se burla de mi…-Susurro Yunho cerca de los labios de su esposo como si fuera un reclamo, Jaejoong negó con su cabeza -…entonces déjeme continuar…- susurro mirando sus labios, Jaejoong puso una de sus manos sobre el pecho de su esposo mientras la otra aun sujetaba la rosa.

-Deseo cada segundo besar tus labios…- deslizo sus dedos de la mejilla de su esposo rozándole los labios, el leve color rojo de sus mejillas iban aumentando mientras su mirada trataba de sostener la de Yunho -…tocar tu piel…-susurro deslizando su manos bajando por el cuello, Jaejoong separo sus labios dejando ver su agitación, bajo su mirada incapaz de soportar mas la de su esposo la cual parecía penetrar y ver todo lo que el estaba sintiendo.

-No…-Yunho protesto -…mírame…-Dijo y Jaejoong levanto su mirada obedeciéndole -…nunca alejes tu mirada de mi…-Susurro, deslizando su mano al rostro de su esposo, acerco mas su rostro hasta el punto que sus alientos chocaban.

-Te deseo…te deseo por que te amo…si soy malo por eso lo acepto…-susurro Yunho contra los labios de su esposo, Jaejoong negó con su cabeza al escuchar que el decía ser malo, soltó la rosa y llevo ambas manos al hombro de Yunho, sus rostro se acercaron al mismo tiempo y sus labios se sujetaron uniéndose en un beso, las brazos de Jaejoong se entre lazaron tras el cuello de su esposo.

Sus labios se dieron suaves caricias hasta dejarse libres para tomar aire, los labios de Yunho se deslizaron por el cuello de su esposo, la respiración acelerada de jaejoong se convirtieron en jadeos al sentir que su piel le ardía con cada rose de aquello labios.

Las manos de Jaejoong se deslizaron por el pecho de su esposo, mientras Yunho lo iba sujetando con ambas manos de la espalda, lo fue recostando sobre lo poco que cubría su saco, Jaejoong yacía sobre el pasto echado y con Yunho sobre el, sintió cómo el calor de su cuerpo lo envolvía.

-Tus ojos. Son tan hermosos. -Le apartó de la cara un mechón de cabello con suavidad, rozándole la mejilla con los nudillos y provocándole un leve estremecimiento en la piel.

-Prometo no tocarte si no quieres que lo haga. –Acercando más su rostro, con la brisa encrespándole los cabellos sedosos mientras murmuraba-. Pero eso quiero. Mucho. No puedo evitarlo. Estoy fascinado por todos esos botones de tu vestido.

Al escuchar Jaejoong se sorprendió, llevo sus manos a su cuello dándose cuenta que el lazo de su capa ya no estaba; el no se había dado cuenta cuando yunho lo deslizo dejándolo descubierto, dejando ver el vestido que llevaba.

Yunho sonrió al ver la sorpresa en los ojos de su esposo -….Puedo besarte - susurro

-Si digo que…No…-Contesto Jaejoong haciendo que su esposo se sorprendiera por la respuesta.

-Estarías castigándome…y me obligarías a suplicar…

-Entonces…digo que no…-Jaejoong contesto haciendo que Yunho sonriera.

-Sólo una vez. -Avanzó más, casi hasta rozarla con los labios, cogiéndole la mano en la suya y deslizándola por su pecho; el corazón de él latía con ritmo fuerte y parejo debajo de la mano de Jaejoong.

Sus ojos se mantuvieron fijos por unos instantes hasta que sus labios se juntaron nuevamente.

-¿Recuerdas mis labios en tus pezones? -Aquellas palabras sensuales le provocaron un calor que le recorrió la columna.

Quería reprenderlo por su maldad, pero sin embargo le susurró:

-Sí.

Yunho acerco sus labios, encontró el punto sensible en el cuello de Jaejoong y con el pulgar jugaba acariciando el pezón a través del vestido.

Llevó la mano hasta el primer botón del cuello. A Jaejoong el corazón le latía salvajemente cada vez que desprendía uno, y los labios de él probaban cada trocito de piel descubierta.

Jaejoong soltó un gemido al sentir un leve dolor entre sus piernas mientras Yunho desabrochaba los botones que quedaban, apartando lentamente la tela y dejando sólo a la vista el corsé que separaba el cuerpo desnudo de sus ojos ardientes.

Desenfrenadamente, el se arqueó para buscarle la boca, con la cabeza echada hacia atrás cuando con la lengua le humedecía el pezón a través de la tela, duplicando el dolor que el sentía entre las piernas. Luego le cubrió las puntas exquisitamente sensibles y las succionó con la presión justa.

-¡Yunho! – Dijo en un jadeo, tiró del cabello de Yunho, el pezón se resbaló de su boca. Jaejoong alcanzó a ver la parte húmeda en la tela del corsé, la aureola oscura e hinchada contra la tela, y la vergüenza lo invadió, sus mejillas se sonrojaron.

-Dios -gimió él-. Eres tan dulce y sensible. -Le acarició el cuello con la nariz, con los cálidos labios como en una caricia embriagadora. Jaejoong susurró su nombre, estimulándolo. Yunho apretó la mejilla contra la de su esposo y con voz ronca contenida le dijo-: Tengo que parar o te tomaré aquí mismo, amor- Dijo poniendo sus manos a cada lado del cuerpo de su esposo, se arrodillo y llevo sus manos a abrochar los botones del vestido de su esposo.

-Por…que…-Jaejoong protesto jadeando.

-No aquí…-Yunho contesto, terminando de abrochar el vestido, lo ayudo a sentarse – Será mejor que nos vayamos –Dijo Yunho pues el cielo ya empezaba a oscurecer, se paro y ayudo a su esposo a hacerlo, tomo la capa de Jaejoong y lo cubrió, recogió su saco y tomo la mano de esposo para irse.

-Espera…- Dijo Jaejoong agachándose a recogerla la rosa que Yunho había cortado para el.

Salieron por la pequeña puerta y el chofer al verlos avanzo hacia ellos, Yunho Lo ayudó a subir. Jaejoong se acomodó las faldas cuando estuvo dentro del carruaje y luego alzó la vista, lo vio todavía parado fuera, hablándole a su chofer
El vehículo se hundió un poco cuando él subió y cerró la puerta tras de sí, quedando encerrados en un capullo oscuro salvo por la luz tenue que alumbraba en el interior del coche.

Yunho se percato de la distancia que Jaejoong ponía ahora entre el pues se había sentado en medio del asiento obligándolo a sentarse frente a el, creyó que tal vez el se había molestado por que no quiso continuar con las carias cuando estuvieron hacia unos segundos en el jardín.

El suave ruido de los cascos del caballo sobre los adoquines y la luz que se mecía por el movimiento del carruaje lo adormecieron mientras miraba la rosa que sostenía en su mano. Yunho extendió las largas piernas a ambos lados de las de su esposo; se mirón fijamente, con el deseo que habían logrado contener aún hirviendo en la superficie.

-Si ahora pudieras estar en otra parte -murmuró Yunho deseando saber si su esposo estaba molesto-, ¿dónde estarías? – Pregunto finalmente y los cojines que tenía debajo crujieron levemente cuando se inclinó hacia delante, le tomó las manos y le acarició los nudillos y las palmas con movimientos lentos y rítmicos, quito la rosa de entre sus manos y lo dejo aun lado sobre su asiento.

-Estaría aquí mismo, donde estoy ahora, Cerca de ti - Le dijo Jaejoong, su respuesta fue tranquilizadora, le besó la mano, suave, respetuosamente, pero con un deseo que la quemaba.

-Yunho... -Sus labios susurraban con ansia al tiempo que le acariciaba la mejilla con el dorso de la mano. Él levantó la cabeza y detuvo su mano, le depositó un cálido beso en el centro de la palma.

-Ven aquí. -Lo asió de la muñeca y con suavidad la instó a acortar la distancia que los separaba y lo sentó sobre sus rodillas-. Así está mucho mejor…-susurro Yunho.

Le levantó la mano y le besó cada uno de los dedos, luego en la parte interior de la muñeca, subió por el antebrazo hasta encontrar la piel sensible de la unión del codo, con una sensualidad tan diligente.

Jaejoong cerró los ojos y suspiró con agradecida entrega, consciente de cuánto había deseado tener esta intimidad con él. Yunho tomo el listón de la capa que estaba atada en el cuello de su esposo y la jalo desasiendo el nudo, le rozó el pecho turgente con la barbilla hasta llegar al lugar donde no había tela que se interpusiera a sus labios exploradores pues la capa caía. Luego la besó con posesivo ardor.

El levantó un poco la cabeza y lo miró con los ojos entrecerrados. Le tembló un poco la mano cuando subió hasta el cuello y casi le cubrió la clavícula entera.

-Tan frágil. Tan dulce. -Bajó la palma de la mano hasta el pecho y Jaejoong se mordió el labio, aguardando, deseando.

El comenzó a trabajar para soltar los pequeños botones de nácar, y le bajó el canesú del corsé hasta que una parte del pecho quedo expuesto, con los pezones ya erectos.

-Preciosos -dijo él, con voz ronca y deseo al tiempo que besaba cada una de las puntas doloridas. La caricia casi susurrada lo hizo vibrar con anticipada excitación - Son tan erectos y rosados... -La volvió a probar, la succionó largo tiempo y lo hizo retorcerse. -…Los siento como seda en mi lengua… Y cuando los chupó fuerte se amoldan a mi boca -Torturó las puntas, lo que le provocó un torbellino de placer en su interior- …y tú gimes mi nombre. Dios, eso me vuelve loco. -Lamió las puntas prominentes.

Jaejoong se sentía esclavo de su cuerpo, deseando ardientemente lo que Yunho le hacía sentir.

-El cochero -murmuró Jaejoong vagamente al tiempo que el carruaje comenzaba a disminuir la velocidad.

Yunho lo protegió con el cuerpo, bajó el panel que había detrás y le pidió al cochero:

-Siga hasta que yo le diga que se detenga. -Luego cerró el panel con un ruido seco.

-¿Qué va a pensar?

-Me importa un bledo. Y ahora, ¿dónde estábamos? Ah, sí. Tus hermosos pezones y cómo los siento en mi boca… -Se inclinó y se colocó una punta dolorida entre los labios y lo rozó apenas con los dientes, aumentando su sensibilidad.

Jaejoong sintió la mano de él en el tobillo, subiéndole las faldas, su palma cálida rozándole la pantorrilla, incitando ese sitio sensible en la parte de detrás de la rodilla, hasta llegar entre medias de los muslos, invitándolo con suavidad a que se abriera para él. Lo cual Jaejoong hizo.

Él lo cubrió con la mano, deslizando un dedo a través de los vellos rizados hasta encontrar la perla caliente en el interior.

-Se siente tan bien... -le dijo con un tono muy ronco que le brotaba de la garganta-. Pero sabes aún mejor, con una deliciosa crema. Y esto…. -le dijo al masajear la cabeza de su miembro en círculos lentos- …es como una fresa dulce.

Las palabras provocaron una cascada de calor que invadió a Jaejoong, con imágenes de la boca de él allí abajo, succionan con el mismo ritmo delicioso que lo hacía con los pezones.

Él bajó la cabeza hasta la curva del cuello.

-¿Estás pensando en mi boca ahí?

-Sí -suspiró el.

Jaejoong podía sentir su sonrisa en la piel. Luego lo puso de pie y la sentó de espaldas a él.

-Pon las piernas encima de las mías.

Obediente, Jaejoong hizo lo que le pidió. Él le subió la falda hasta la cintura y Jaejoong quedó sentado encima cual mujerzuela, con las piernas abiertas y el sexo expuesto. Él abrió las piernas y la abrió hasta que Jaejoong quedó tenso y tembloroso.

Le besó el hombro y la nuca, mientras le apretaba el contorno del pecho, excitando los pezones al masajearlos con los dedos.

-¿Cómo se siente esto? -le murmuró al oído.

-Sí -dijo el con un gemido bajo y enronquecido. Oh, sí.

Deslizó una mano lentamente hasta el estómago, Jaejoong tembló por anticipado cuando él deslizó los dedos en el interior del valle y volvió a encontrar esa protuberancia palpitante una vez más.

Se arqueó y soltó un gemido al sentir tan exquisito el dedo largo de Yunho en contacto con la carne inflamada, con cada terminación nerviosa que ardía en llamas. El pecho alto y turgente en contraste con la caricia suave de los dedos en los pezones le provocaba una sensación mucho más maravillosa.

-Yunho… -le dijo con voz quejumbrosa, con el cuerpo que alcanzaba una cima celestial.

-Sí, amor. Déjame sentirte.

Jaejoong jadeaba mientras él le masajeaba los pezones, con la mano extendida tan ancha que casi podía cubrir ambas puntas calientes al mismo tiempo, y con el otro dedo le acariciaba su centro, deslizándose en su interior, entrando y saliendo mientras torturaba el sexo húmedo con el pulgar.

-Piensa en mí dentro de ti… -le dijo en tono bajo, ronco, con la respiración cálida pegada al cuello-…Bien adentro, todo lo que dé. Moviéndome así…. -Deslizó otro dedo más en su interior y empujó más hasta hacerle elevarse.

Jaejoong se sentía inconsciente, drogado; no existía nada más que Yunho y lo que le estaba haciendo.

Él miró cómo sus manos jugaban con los pezones, apretó la mandíbula al rodear los capullos erectos, tirando de ellos, apretándolos y dándoles golpecitos hasta que la intimidad de su esposo palpitó y tensó los músculos alrededor de sus dedos.

-Sí, así -urgió Yunho, atrayéndolo más hacia sí.

Con un gemido él tiró de una de las puntas dilatadas que había metido en ese infierno ardiente de su boca y con el primer azote de la lengua en la punta dolorida, Jaejoong llegó al orgasmo: las palpitantes convulsiones le brotaban desde lo más profundo de su ser, una tras otra, hasta caer en espiral en un fundido letargo.

-Delicioso -le susurró él al oído, haciéndolo ruborizarse al pensar cómo se había retorcido pidiendo más-. Eres tan increíblemente adorable cuando recibes placer... No me canso de ver con cuánta pasión me respondes, o cómo mis manos sienten tu cuerpo.

Jaejoong metió la cabeza debajo de su barbilla, sentía mucha vergüenza, algo que característico de el.

-Yo también quiero satisfacerte –susurro aun sin mirarlo.

-Lo hiciste…- Le levantó la cabeza-…Con sólo tocarte yo también me excito. Cuando te corriste y yo tenía los dedos dentro de ti, esa sensación caliente y húmeda que me apretaba... Cielos, casi me corro al mismo tiempo. Eso jamás me había sucedido antes. Me excitas tanto que siento que voy a explotar... - Empujó suavemente su entrepierna contra el trasero de Jaejoong para probárselo -…Pero aquí no. Así no. Te quiero en una cama con sábanas suaves y velas.

Le besó la mejilla al tiempo que se enderezaba. Con gesto amable le acomodó el canesú del corsé, le bajó la falda y lo acunó en el pecho. Bajo el panel y le habló de nuevo a su cochero mientras Jaejoong yacía lánguido entre sus brazos que apenas podía abrochar los botones de su vestido.

Un momento después, se detuvieron frente a la mansión, la casa de el. Yunho lo besó con pasión y con reticencia lo devolvió al asiento que tenia enfrente; aquellos ojos oscuros profundo prometían placeres que Jaejoong apenas podía imaginar.

La cogió de la mano y le depositó un suave beso en el dorso mientras el cochero desmontaba para bajar la escalera y luego la puerta se abrió.

Yunho bajo ayudando a su esposo, entraron al interior de su casa, Jaejoong llevaba en su mano la rosa mientras su esposo por detrás lo seguía llevando en sus manos su saco y la capa de Jaejoong.

La nona apareció en el pasillo que conducía al salón, al ver a Jaejoong se detuvo y este corrió ah abrasarla.

-OH…me alegra que ya hayan llegado…me preocupe ya es algo tarde, creí que Yunho salio para traerte…-Susurro la nona - a donde lo habrás llevado mi niño…-Dijo la nona dirigiéndose al joven conde quien ya esbozaba una sonrisa.

-A un jardín…fuimos a un jardín…-Jaejoong contesto mirando a la nona.

-Pero…que paso…-Dijo la nona tomando la mano de Jaejoong, la cual sostenía la rosa y en la misma que se había lastimado, los rasguños eran visibles.

-No…es nada…-Jaejoong alejo su mano.

-Fue mi culpa…-Yunho hablo y su nona se acerco a tomar la capa y el saco que el conde sostenía.

-Ya veo…- susurro -…será mejor que pasen al salón aquí hace un poco de frió…les serviré algo de caliente para beber…-Dijo acercándose y tomando del brazo a Jaejoong, lo condujo hasta el salón mientras Yunho iba tras ellos.

Se sentaron en unos sillones cerca a la chimenea, Yunho se sentó frente a su esposo mientras la nona había salido por un te caliente para su niño y su querido Jaejoong.

Dejando la rosa en su otra mano, Jaejoong puso su mano lastimada sobre la falda de su vestido y miro.

-Te duele…-Yunho pregunto observándolo, al escucharlo el levanto su mirada y negó con su cabeza.

Observo fijamente en los ojos de su esposo tratando de ver si el le ocultaba la verdad -…sabes que si intentas mentirme arrancare la verdad de tus labios…y sabes como lo are…aquí y ahora…-Susurro.

Jaejoong se sobresalto al escucharlo-…la nona…-Dijo mirando hacia la entrada del salón, viendo a la mujer traer en una fuente dos tasas.

-No importa…igual lo are…-Susurro.

-No…no me duele lo juro…- se apresuro a decir con un leve sonrojo en su mejilla.

-Acá esta un te caliente…sírvete…-Dijo la nona y Jaejoong sujeto la tasa y la llevo a sus labios, luego la nona hizo lo mismo con Yunho.

-Gracias…-Dijo Yunho mientras sujetaba la tasa, la nona volvió su mirada a Jaejoong.

-Tal vez deba curar el rasguño de tus manos…-Se dirigió a Jae y este la miro sin despegar la tasa de sus labios.

-No….yo…-balbuceo Jaejoong.

-No te preocupes ya me encargue de eso…-Contesto Yunho y el color rosado en las mejillas de Jaejoong aumento al recordar a Yunho introduciendo sus dedos en su boca.

-Oh que bien…-Contesto la nona mirando a Yunho mientras Jaejoong se apresuro a tomar su te ante la mirada de su esposo.

**

La Sra. kim hacia varias horas había llegado a la mansión del joven shim chagmin quien al ver que ella venia sola en compañía de las nodrizas no pudo evitar mostrar una gran sonrisa.

Después de haber estado en el salón conversando y teniendo la vigilancia de las nodrizas el la invito a pasar al comedor para cenar donde iba ser el único lugar en el cual podrían estar solos sin la compañía de las tres mujeres.

Le ayudo a sentarse moviendo la silla y luego fue a sentarse frente a ella, mientras servían sus esclavas los alimentos a cada plato, empezaron a comer.

-Usted acostumbra salir sin su esposo…-Dijo atrayendo la mirada de la Sra. Kim.

-No, el no pudo como le había comentado en otra oportunidad…así que no creí prudente rechazar la invitación…por eso eh venido…

-Me alegro…que su esposo no este hoy aquí –Dijo sin la mínima intención de ocultar lo que sentía.

-Y podría saber por que la alegría…tengo curiosidad por saber…pero antes déjeme decirle que creo que usted tendría mejores temas de conversación con un hombre que…

-Con una mujer…-Dijo interrumpiendo y completando su frase -…se equivoca no pienso así…mi señora…-Dijo asiendo un pausa -…ahora dígame aun mantiene esa curiosidad por saber porque soy feliz en este momento…-Ella lo miro.

-Me gustaría saber…pero puedo deducir…

-Que deduce?...

Ella lo miro atenta pues el era osado y atrevido -…Tal vez ve en mí la imagen de su madre…

-Se equivoca...lo que yo veo es una mujer… tristemente casada…

-OH…que halagador, gracias.

-No se molesta…

-No…como podría hacerlo…eres un niño…- al escucharla el enarco una ceja.

-Un niño…-Repitió el -…Ciertamente. Soy un pecador insolente, rara vez con buena intención. Hoy más que nunca. Hay algo en usted que estimula mis bajos instintos.

Ella había estado sosteniendo una copa y al escucharlo se detuvo mirándolo -…ve le digo que es un niño…o no se atrevería a hablar tan desvergonzadamente a una mujer que bien podría ser su madre….

-No puedo verla como una madre…

-Estás tratando de seducirme, ¿verdad?

-Sí -le confesó, con gesto de niño esperanzado-. ¿Está funcionando?

La respuesta directa y honesta la hizo menear la cabeza, no estaba dispuesta a dejar que un niño se burlara de ella.

-¡Qué halagador!...Quizás deba marcharme si tanto te distraigo.

-No se lo suplico…-Dijo levantándose -…hablemos de otra cosa…- Hablo sentándose.

-De que?.. tu mente sólo viaja en una sola dirección – Le dijo mirándolo - Tal vez si ampliaras tus horizontes, tendrías más temas de qué hablar.

-Ampliar mis horizontes, ¿eh? La idea suena intrigante. Sí, ampliemos mis horizontes. ¿Y de qué quiere hablar? ¿Platón? ¿Aristóteles? ¿O simplemente contemplamos el cielo y nos preguntamos cómo empezó todo?

-Estoy segura de que lo prefieres así.

-Me pregunto por qué será…

-Nunca se sabe lo que uno puede descubrir. Me estoy dando cuenta de que la paciencia quizás sea una virtud. Tal vez la única que tengo por el momento.

-Mis más sinceras disculpas. Ciertamente no es mi intención alterar su delicada estructura…- Dijo disculpándose pues realmente había quedado impresionado con ella y quería empezar de nuevo, entendió que no podía portarse con ella como lo hacia con las niñas que solía enamorar y que simplemente callaban y se sonrojaban a sus palabras.

**

Media hora después de haber estado sentados cerca de la chimenea y de haber tomado un te, Yunho creyó que era hora de subir - Deseas dormí – Dijo a su amado quien rápidamente lo miro.

-Dormir? …-Jaejoong repitió como si fuera una pregunta, Yunho sonrió.

-En realidad es un decir…por que no creo que puedas dormir en toda la noche…-Susurro suavemente.

Jaejoong miro a su alrededor como si alguien pudiera escuchar, vio a la nona que volvió a entrar al salón, miro a Yunho y asintió con su cabeza para que el no se atreviera a seguir hablándole así.

-Iremos a descansar Nona…gracias…-Yunho dijo levantándose y extendiendo la mano a su esposo para que lo tomara.

-Si ya es tarde joven…Buenas noche…-Dijo la nona despidiéndose mientras ellos salían del salón.

Subieron los escalones cuando de pronto Jaejoong se soltó de la mano de él y se adelanto, Yunho lo siguió tras suyo y antes de terminar de subir las escaleras lo sujeto del brazo deteniéndolo, se acerco a el mientras la mirada de Jaejoong mostraba una evidente sorpresa.

El extendió una mano y le acarició la mejilla con un gesto tierno.

-Que sucede…-Jaejoong dijo extrañado.

-Sentí deseo de detener tu paso…no sé… cuando te veo caminar por delante de mí cuando estamos solo…siento como si desearas alejarte de mi…-Susurro.

-No…- Jaejoong contesto -…eso no…

-Está bien…no me hagas caso…vamos…-Yunho lo tomo de la mano y subieron los últimos escalones, caminaron por el pasillo y el abrió la puerta dejando que su esposo entrara primero.

Una vez dentro Jaejoong camino acercándose a uno de los asientos mientras su esposo iba prendiendo algunas velas. Aprovecho el momento y empezó a quitarse su vestido, temblaba mientras lo hacia pues nunca antes lo había echo para que Yunho lo viera, dejo caer el vestido y quedo vestido solo con el corsé y los demás accesorios.

Cuando el volteo y miro a su esposo este tenía el vestido en el suelo, la mirada de Yunho se detuvo incapaz de desviarla de la bella imagen que tenia frente a el, su mirada subía observando desde las piernas, mirando minuciosamente la hermosa figura de su esposo que por unos segundos le provoco la falta de aire.

-Otro modelito seductor…-Yunho susurro para sí mismo y suspiro, empezó a acercarse a él observándolo.

-Jae…no sabes lo que estas provocando en mi…-Susurro y el corazón de Jaejoong se acelero ante la revelación y la cercanía, bajo su mirada, trato de mantener la calma pues debía intentar hacer lo que la joven esclava le susurro al oído por la tarde.

Yunho lo tomo de la mano y lo jalo pegándolo a el, lo asió de la cintura, las manos de Jaejoong se posaron en su pecho en busca de apoyo. La dura superficie musculosa bajo la suave tela de su camisa le envió un temblor que bajó rápidamente por su columna. -…me exitas…-le susurro llevando sus labios por su mejilla y deslizándose hasta su mentón – Yunho sintió que si aguantaba un minuto mas iba morir, deseaba hacerlo suyo, quería ver su rostro experimentando placer, disfrutaba cambiar la expresión de su esposo de una imagen inocente a una erótica. Lo alzo en sus brazos llevándolo hasta su cama donde lo dejo sobre ella, se quito su camisa y la dejo caer, deslizo suavemente su pantalón cuando sus botas yacían sobre el piso.

Subió, se sentó frente a el, acerco sus labios y tomo los suyos dulcemente, deslizándose luego hacia su cuello, los ojos de Jaejoong se cerraron al sentir la caricia sobre su piel. Sus manos se aferraron al hombro de Yunho, el lo libero de sus labios solo para ver su rostro, lo sostuvo con sus manos contemplando la erótica expresión de su esposo.

Sus manos quitaron hábilmente el corsé que cubría el torso mientras las manos de Jaejoong se deslizaban por su pecho bajando deteniéndose en la abultada y palpitante erección que parecía querer romper la prenda aun puesta.

-Yunho apretó sus manos sobre las sabanas cuando lo sintió, las temblorosas manos de su esposo iban descubriendo su miembro, se mordió el labio cuando sintió su tacto.

-Jae…-Apenas pudo susurrar.

Con temor Jaejoong sujeto aquel miembro; el estaba por hacer lo que la joven esclava le había dicho al oído, sus manos temblaron y antes de que Yunho intentara detenerlo él se inclino, los ojos entre abiertos de Yunho alcanzaron a ver lo que su esposo iba hacer.

Los labios de Jaejoong pronto estuvieron a escasos centímetros del gran miembro de Yunho que el sujetaba con ambas manos, cerró sus ojos y abrió sus labios los cuales rozaron y trataron de engullir.

El cálido y suave tacto hizo que Yunho se estremeciera, sus labios se separaron, encerró las sabanas en su puño y con mas que voluntad llevo sus manos y las puso sobre las mejillas de su esposo quien ya iba asiendo presión con sus labios sobre su miembro, el intentaba chuparlo, suavemente Yunho lo despego levantándole el rostro.

Jaejoong abrió sus ojos, sus miradas se encontraron llenas de un intenso deseo, pero eso no fue suficiente como para evitar que Yunho se diera cuenta que la acción de su esposo no era característico de él, ni característico de ninguna dama, sabía que Jaejoong había sido inducido por alguien, pero preguntar ahora era imposible para él.

Yunho lo besó intensamente, con la boca abierta, tumbándolo sobre las suaves sabanas, apretó las caderas contra él y le hizo sentir la urgente rigidez de la erección que él había acariciado tan desvergonzadamente.

Parecía tener las manos de él por todo el cuerpo, sin dejarle ni un instante para recuperar el aliento, activando cada rincón hambriento y ardiente de su alma.

Los gemidos de él se mezclaban con los suaves grititos de Jaejoong hasta que el mundo a su alrededor no fue más sustancial que una voluta de humo.

Jaejoong se estaba ahogando en él, consumido por su ardor, el contorno tenso del cuerpo masculino se alineaba con el suyo, los poderosos músculos se movían cuando lo besó con posesión flagrante y deliberada.

Él le hurgó los cabellos. Asió un puñado y lo aprisionó echándole la cabeza hacia atrás para poder saborearle la curva del cuello, el punto sensible detrás de la oreja. Un jadeo dolorido le brotó desde fondo de la garganta y él capturó el sonido con la boca.

El corazón le latía salvajemente, la excitación le corría por las venas cuando Yunho le inclinó la boca para besarlo; un éxtasis punzante lo recorrió desde los pezones hasta el vientre, para florecer entre sus muslos.

La boca de Yunho lo cubrió el suave jadeo que soltó. Una mano enorme lo aferró de la cintura y le masajeó suavemente la piel por debajo de la prenda que cubría su intimidad, encendiéndole una lumbre que empezó a arder en su interior.

Le besó las mejillas, el mentón, la garganta; Jaejoong arqueó el cuerpo cuando él pegó sus labios a la piel. Le acarició todo el costado del cuerpo hasta llegar al pecho, delineando toda su forma. Jaejoong gimió dentro de la boca de él con la primera caricia en los pezones.

En el momento en que lo tocó con la boca, la expectación la invadió vertiginosamente, con la sangre que le corría por las venas con creciente excitación. Ahora el estaba seguro de lo que Yunho podía hacerle y su cuerpo ansiaba las sensaciones que él era capaz de despertarle.

Su cuerpo rodó hasta quedar de espaldas, ahora Jaejoong estaba sobre él, acaricio las suaves piernas de su amado. Los ojos de Jae se entreabrieron y se dio cuenta que estaba sobre su esposo, rápidamente deslizo sus manos hacia su pecho, y se ayudo a levantarse, se ubicó encima de él, a horcajadas, sintiendo la dureza presionando contra su ardor, quemándolo.

Sus manos temblorosas presionaron con fuerza el pecho de Yunho en cuanto movió sus caderas e hizo echar la cabeza hacia atrás desenfrenadamente, abriendo más sus piernas de manera atrevida por encima de él, quedo sentado sobre su erección.

Los labios de Yunho soltaron un ronco gemido en cuanto su miembro fue apresado por aquella estreches que ama, lo podía sentir, estaba dentro de el, con esfuerzo abrió sus ojos y vio a su amado sentado sobre el moviéndose, pero en su rostro la expresión más parecía de dolor que de satisfacción.

Jaejoong gimió tembloroso cuando la mano le rozaba la pantorrilla hasta llegar al muslo, y luego se posicionaron sobre sus caderas, las cuales fueron inmovilizadas por aquellas grandes manos.

Entre abrió sus ojos con las lagrimas a punto de salir de ellos, Yunho había detenido sus movimientos, y ahora lo miraba con la respiración descontrolada, el apoyo una de sus manos sobre la cama y trato de sentarse, el movimiento hizo escapar de los labios de Jaejoong un quejido pues tenía el miembro de su esposo dentro de el, llenándolo.

-Por… que…-Jaejoong reclamo con dificultad ante su descontrolada respiración, llevo sus manos sobre la de su esposo que sostenía su cadera.

-Te estás lastimando…y no quiero eso…-Susurro Yunho pues no quería que estuviera en esa posición y haciendo el trabajo que él debía hacer -…no es necesario que hagas esto…-susurro liberando su cadera y llevando su mano a su rostro, lo acaricio limpiando la lagrima que caía por su mejilla -…déjame a mi hacerlo…tu solo debes disfrutar…-Susurro llevando la lagrima en sus dedos hacia labios, sabía bien que le estaba doliendo estar en esa posición y ahora estaba más que seguro que alguien lo había estado aconsejando.

Lo así con su mano de la cadera y lo levanto suavemente sacando su miembro de su interior, Jaejoong se quejo de dolor y el le beso los labios dulcemente, lo recostó sobre la cama y se echo sobre su amado.

Atrapo sus labios abiertos y lo invadió suavemente, se entregaron a ese cálido beso, mientras Yunho acomodaba sus caderas entre las piernas de su amado, deslizo sus labios succionaba un pezón y acariciaba suavemente el otro.

Le asió del trasero y lo levantó, aún con la vista fija en él cuando alzó la cabeza y le atravesó el centro con la lengua, lamiéndolo sólo con la punta, esa era la parte más exquisita.

E arqueó la espalda, las palabras se le caían de los labios pidiendo estímulo, placer, demandando. En esos momentos de éxtasis Jaejoong no sabía quién era. Lo único que sabía era que necesitaba lo que Yunho le estaba dando.

Sus labios se deslizaron por las suaves piernas, mientras observaba el cuerpo de su amado retorcerse sobre aquella sabanas, lleno de deseo busco sus labios los cuales atrapo al tiempo que Jaejoong se arqueó contra el cuerpo de él.

Apretó la erección masculina contra su valle húmedo y se deslizó suavemente, muy suavemente a lo largo de su miembro, como una invitación tentadora y desvergonzada, sus piernas estaban bien abiertas rogando lo tomara.

Con un suave movimiento de sus caderas lo penetro haciendo que el cuerpo de Jaejoong se arqueara y las aun temblorosas manos de Jaejoong se deslizaron por su espalda, bajando hasta llegar y aferrarse a sus nalgas mientras lo iba envistiendo, entrando y saliendo una y otra vez, el fuerte gemido de Yunho chocaba contra los labios abiertos de su amado quien enredaba sus piernas sobre las suyas, gemía, casi gritaba sintiendo el gran pene entrando dentro de el, Yunho lo asió de la cadera con una mano y con la otra lo sostuvo por detrás del cuello.

Lo penetro suave y fuerte, las manos de Jaejoong subieron por su espalda y se deslizaron a su pecho donde se agarraron fuertes, Yunho invadió sus labios penetrando su boca con su lengua, sus cuerpos se unieron entregándose el uno al otro mientras sus ojos hacían esfuerzo por mantener sus miradas fijas, pues sus parpados se cerraban por pequeños segundos en que el placer era insostenible y los abrumaba.

Sus labios eran incapaces de pronunciar palabra alguna, su comunicación era totalmente corporal, sexual, sus ojos trasmitían al otro lo que sus labios no podían pronunciar, todo el deseo y el amor que sentían, sus cuerpos se amaron hasta el momento en que el orgasmo subió en espiral desde lo más profundo de su ser, Jaejoong se sintió repleto y drogado, con el cuerpo combado contra el otro; él lo rodeaba con los brazos y lo apretaba contra el pecho, había algo posesivo y tierno en el abrazo.

**

Al amanecer el cuerpo aun dormido de su esposo estaba aferrado a el, sus manos lo abrasaban por el pecho, su mejilla pegada a su piel, Yunho tubo que deshacerse del agarre con mucho cuidado para no despertarlo pues lucia tan adorable cubierto por las sabanas blancas.

Yunho se sentó apoyando una mano en el costado de su esposo, lo miro llevo su otra mano y rozo su mejilla.

Aquella suave y calida caricia sobre su mejilla lo atrajo de sus sueños, su cuerpo se movió despacio mientras sus ojos luchaban por abrirse, Yunho alejo su mano cuando se dio cuenta que lo estaba despertando.

Jaejoong parpadeo ante la leve luz que se filtraba por las tela que rodeaba la cama, llevo una de sus manos hacia sus ojos.

-Ya amaneció…-Susurro con tristeza pues ese era el momento que más temía.

Yunho lo observo, deseaba decirle que no se iban ah separar, que no temiera al amanecer, pero la verdad era otra, su corazón sufrió al sentir su tristeza en aquel susurro, pero no podía mostrarle cuanto le dolía, debía hacerlo feliz al menos los últimos segundos antes de separarse.

Tomo la mano de su esposo y lo aporto de su hermoso rostro, sus ojos se abrieron, Yunho se recostó sobre el apartándole sus manos, las cuales las dejo sobre las almohadas.

-Así que…soy ignorado…-Susurro contra sus labios -…fue la luz del día quien me robo tu primera mirada…

-No…-Contesto negando con su cabeza y llevando sus manos, poniéndolas en las mejillas de Yunho.

El sonrió ante su respuesta y estrecho sus labios suavemente por unos segundos -…Has devuelto la alegría a mi corazón – susurro y volvió a estrechar sus labios, Jaejoong correspondió al beso, la mano de Yunho lo sostuvo del cuello y se deslizo hasta su nuca, sus labios se soltaban para volverse a estrechar dulcemente.

Se dejaron de besar manteniendo sus rostros muy cerca, las manos de Jaejoong se habían deslizado hasta su pecho, sus jadeos chocaban, Yunho lo observo y vinieron a su mente las escenas de la noche cuando Jaejoong había optado por un comportamiento sexual poco común de él y de cualquier dama criada bajo aquella moral que se acostumbraba enseñar.

-Jae…-Susurro Yunho, no podía dejar pasar por alto lo sucedido, necesitaba saber quien había incitado a su esposo a portarse así, Jaejoong abrió sus ojos y lo miro aun agitado.

-Lo que paso anoche…cuando tu…-susurro Yunho y al escucharlo Jaejoong se avergonzó recordando lo que había hecho, desvió su mirada girando levemente su rostro, evito mirarlo.

Al ver su evasión llevo sus labios a su hombro y lo acaricio con un beso, Jaejoong volvió su volteo así el respirando pesadamente ante el contacto, las manos de Yunho sostuvieron su rostro y lo impidieron volver a evitar mirarlo.

-Quien se atrevió….ah decirte…-Susurro -…quien te aconsejo…no puedo admitir que…

-Una esclava…-Contesto interrumpiéndolo, sabiendo que no podía ocultárselo.

-Debí imaginarlo…-Susurro sabiendo que solo las esclavas como las mujerzuelas eran las expertas en temas Sexuales -…quien te obligo a escucharla…- Jaejoong negó con su cabeza.

-Ella solo quiso ayudarme…por eso yo…

-No…no quiero que te fuerces…debes hacer siempre lo que deseas…y se que no…

-Pero yo…realmente queria…

-No…no puedes engañarme…estabas sufriendo…no querías hacerlo…

-No te gusto…es por eso…-Dijo quitando las manos de Yunho de su rostro y evito seguir mirándolo, desvió su mirada con tristeza.

-No se trata de si me gusto o no…-Susurro acariciando el cabello de su amado -…lo adore, lo disfrute y mucho… - el corazón de Jaejoong latió fuerte -…pero no puedo permitirlo si te lastimas…

Jaejoong volvió su mirada a él -…solo quiero ser yo quien te enseñe…no puedo permitir que alguien más te diga que hacer…como acariciar…donde besar…-Susurro Yunho besando su mejilla, Jaejoong le rodeo el cuello con sus brazos.

Yunho pego sus manos sobre la cama y se impulso para sentarse mientras su amado aun seguía aferrado a él, lo rodeo de la cintura, se miraron, sentados frente a frente y unieron sus labios.

-Espero no haberte ofendido…-Susurro Yunho, el negó con su cabeza como respuesta – Gracias…amor…-Dijo dándole un beso en su frente, le soltó su cintura y Jaejoong dejo libre sus manos las cuales las deslizo por el pecho de Yunho y luego las llevo a las sabanas las cuales jalo para cubrirse bien, llevo su mirada hacia el sillón donde estaba su vestido; debía vestirse e irse.

-Que sucede amor…-Yunho susurro llevando sus labios a la nuca de Jaejoong cuando este se giro levemente.

-Ahh…no…-Susurro Jaejoong y Yunho alejo sus labios de su piel -…No quiero irme…-Dijo con la voz entrecortada, Yunho lo volteo y lo abraso cuando su susurro se clavo en su corazón hiriéndolo pues el tampoco quería que se fuera.

-Pronto volveremos a estar como antes…juntos…-le susurro tratando de calmarlo -…te lo prometo…solo debemos esperar un poco… - Jaejoong lo miro y asintió con su cabeza aguantando, no quería dejar caer sus lagrimas, Yunho lo asió del mentón y lo acerco para darle un beso, el cual fue corto pero dulce.

-Espera aquí…-Susurro él mientras salía de la cama envuelto con una sabana sobre su cintura tapando su desnudes, fue por el corsé de su amado que lo había dejado caer sobre el piso alfombrado, lo iba ah ayudar a vestir.

Jaejoong pudo ver su prenda interior al filo de la cama, lo tomo y llevándolo bajo las sabanas se lo puso mientras Yunho traía las demás prendas, paso su mano atreves de la tela que rodeaba la cama y le entrego el corsé mientras iba por el vestido.

Cuando Yunho volvía hacia su esposo, el ya había bajado de la cama y trataba de ponerse el corsé, Yunho dejo el vestido sobre la cama y poniéndose tras su amado empezó a ayudarle, ajusto suavemente aquel corsé. Pronto estuvo frente a él ayudándole con el vestido, sus manos trataban de abrochar aquellos botones pero en cuanto iba terminar de hacerlo, no pudo evitar desear quitarle todo otra vez y amarlo.

Se detuvo antes de abrochar los últimos botones, lo asió de la cintura y lo beso, Jaejoong puso sus manos sobre su pecho correspondiendo el beso, las manos de Yunho fueron hacia los botones otra vez pero para desabrocharlos, sus besos fueron poco tiernos, llenos de necesidad. Desprendió sus labios de golpe de los de su amado, sabía que si continuaba así Jaejoong no terminaría vestido y no lo dejaría salir.

Con los jadeos en sus labios se aparto de su esposo, le miro el pecho, podía ver el corsé, paso su mano por su cabello mientras lo miraba.

-Lo siento…no creo poder…ayudarte…-Yunho se disculpo, el asintió con su cabeza jadeando y llevo sus manos sobre los botones para abrocharlo.

De un suspiro se alejo y fue por la tiara que Jaejoong había traído en su cabello, lo tomo del asiento donde había esta el vestido y lo sostuvo en sus manos, volteo y observo a su esposo, camino despacio acercándose, pero se detuvo y se sentó en el filo de uno de los sillones, miro el vestido de su esposo.

-Jae…-lo llamo atrayendo su mirada -…con que pretexto tu madre logra sacarte de tu casa…

-eh…pues…llego una invitación para una cena y…

-De quien?...-Pregunto interrumpiéndolo , su expresión era seria.

-de…de…-Dijo tratando de recordar -…un joven que se llamaba…

-Tu padre…acaso el no fue invitado?…- Jaejoong lo miro algo aturdido.

-Si…Creo…-Dudo -…pero…nos dejo ir…- Yunho escucho atento su explicación -…mi madre y…

-Ustedes salieron sin el…- Yunho noto algo extraño en el comportamiento del padre de Jaejoong -…tu madre y tu…solo ustedes…

-Y las nodrizas…-contesto.

-Maldito...-Susurro Yunho muy despacio, pues el Sr.Kim había mandado a su esposo solo con la compañía de su madre y las nodrizas a una cena en la casa de un hombre y entendía cual era su intención; quería que Jaejoong sea cortejado, y ahora todo cuadraba el por qué su esposo vestía aquel hermoso vestido que para nada era para ir a la iglesia como la otra noche y la tiara de su cabello que lo asía ver más hermoso, solo podía ser que el Sr.Kim pretendiera que el hombre de la invitacion se fijara en Jaejoong, Yunho casi enfureció, se levanto y se volteo dando la espalda a su esposo, tenía el fuerte deseo de ir y golpear al padre de su esposo.

Respiro hondo y volteo, se acerco despacio ante la mirada desconcertada de su esposo quien no se imaginaba lo que su padre intentaba hacer al mandarlo a esa reunión, Yunho puso la tiara en su cabello.

-Si no recuerdas su nombre…entonces no lo conoces…

-Shim changmin…-Soltó de golpe al venirle a su mente aquel nombre.

-Quien?…-Dijo llevando sus manos a las mejilla de Jaejoong , lo miro a los ojos serio pues él lo conocía, sabia que aquel joven era soltero y osado.

-Si…así se llamaba…- susurro, Yunho se agito desvió su mirada y lo rodeo con sus brazos.

-Yunho…que sucede…-Dijo Jaejoong al sentir el fuerte abraso de su esposo.

Yunho llevo su mano a su nuca, pego su mejilla al de su esposo y se deslizo despacio rozando sus labios por el costado del cuello donde presiono sobre la piel.

-Ah…Yun…Ahh – Casi gimió sosteniéndose con sus mano del hombro de Yunho, mientras sentía la presión sobre el costado de su cuello, donde los labios de Yunho se habían aferrado -...AHH…-Presiono sus manos con fuerza, sus piernas temblaban.

Yunho lo soltó de golpe, Jaejoong agitado se sentó sobre la cama, llevo una de sus manos y lo puso en su cuello donde Yunho había tenido sus labios, Jadeando y desconcertado lo miro.

Agitado Yunho se volteo moria de celos, apretó sus manos en un puño, estaba odiando al Sr.Kim y odiaba haber escuchado aquel nombre de la boca de su esposo a pesar de conocer al joven Shim changmin y creer que él sabía que jaejoong era su esposo, no podía evitar sentir celos, no podía, mas aun al darse cuenta de las intensiones del padre de su esposo.

Jaejoong lo miro sin comprender bien que le pasaba, su respiración se fue normalizando, no sabía qué hacer creyó que había dicho algo malo, bajo su mirada y luego la levanto y miro a la mesita que estaba cerca de la cama, su atención fue cautivada por un sobre.

Sin pensarlo estiro su mano y lo tomo, conocía bien el tipo de sobre; era de los que se mandaban para una invitación a un baile, saco del interior la tarjeta.

Yunho volteo cuando estuvo más calmado pues entendía que su esposo solo era victima de su propio padre. Sus ojos se abrieron grandes cuando vio lo que su esposo sostenía en sus manos, la invitación que le había llegado hace unos días.

-Jaejoong…-Yunho lo llamo, al escucharlo el se asusto soltando la tarjeta.

-Lo…lo siento…-Dijo avergonzado, Yunho se acercó y recogió la invitación, se sentó a su lado.

Sentado frente a el lo asió del mentón levantándolo pues avergonzado por haber tomado y leído la invitación no podía verlo al rostro -…mírame…-Susurro Yunho, obligándolo a mirarlo.

-No…estas molesto?…-Pregunto Jaejoong, pues sentía que había echo mal al tomar el sobre sin permiso de el.

-No…no debes preocuparte por haberlo leído…te lo pensaba mostrar de todas maneras…-Le dijo dejando libre su mentón ya que el ya no evitaba mirarlo -...tus padres deben tener también esta invitación…

Jaejoong miro la tarjeta en la mano de su esposo y negó con su cabeza, pues no sabia si había llegado, no había escuchado de la boca de su madre sobre aquel baile.

-No has visto que aya llegado la invitación…-Yunho pregunto esperando que realmente no aya llegado.

-No lo se…no eh podido…-Jaejoong se detuvo pues no podía decirle que su padre lo mantenía encerrado en su cuarto y que por eso no sabia de las cartas que llegaban a su casa -…tal vez aun no ah llegado…-Susurro como si se lo dijera así mismo -…Iras…? –Pregunto con algo de impaciencia a su esposo.

-No quiero…pero debo hacerlo…-Contesto Yunho -…no puedo desairarlos…- Susurro llevando su mano al a mejilla de su amado quien dejaba ver en sus ojos algo de tristeza al no saber si a sus padres le había llegado la invitación -. …escúchame…si llega y tu padre desea que bayas…prométeme que no iras…quiero que te niegues…

-Por que..? – Jaejoong se sorprendió, se alarmo, quito la mano de Yunho de su rostro -…no entiendo si tu vas ah ir….por que? yo…- balbuceo con el nudo en su garganta, deseaba ir y verlo.

-No…no quiero…-Dijo sin pensarlo, las palabras brotaron al momento que su amado reclamo, pues no lo quería ahí donde solo la gente se regocijaría viendo el dolor de su esposo ya que producto de la separación se rumoreaba que el lo había devuelto, no quería que Jaejoong escuchara tal infamia, que solo lo lastimaría y aria sufrir.

Jaejoong abrió sus ojos grandes por la sorpresa de sus palabras, no entendía por que el le prohibía, bajo su mirada intentando con todas sus fuerzas no dejar caer sus lagrimas.

-Quisiera poder estar contigo en esa fiesta…pero es imposible no podré acercarme a ti…-Susurro y Jaejoong levanto su mirada -…no tiene sentido que baya…pero no puedo evitarlo…no pienso estar mucho tiempo…solo me presentare y me disculpare para salir de ahí…pero en cambio si tu vas, no podrías hacer eso, tendrías que esperar a tus padres para salir…-Dijo tratando de convencerlo, observando en sus ojos el brillo de las lagrimas amenazando por caer.

-Esa misma noche iré por ti mientras tus padres estarán en la fiesta, podremos estar juntos…-susurro, Jaejoong parpadeo; el deseaba mucho que llegara la siguiente noche en que estuvieran juntos pero deseaba ir donde el iba estar, negó con su cabeza aun resistiéndose.

-Por favor obedéceme…-Susurro -... solo quiero estar contigo y si vas no será posible…-Jaejoong lo miro y negó nuevamente con su cabeza pero después de unos segundo entendió que era mejor si no iba pues así se podrían ver esa noche lejos de ese baile, asintió con su cabeza pero con las lagrimas ya por sus mejillas.

-Gracias…-Yunho susurro limpiando sus lagrimas, beso su frente y lo abraso, se sentía triste al ver a su amado llorar por que el le prohibía ir al baile, pero sabia que era mejor, pues no quería por ningún motivo que el escuchara los rumores que de segurón empezarían a murmurar en esa fiesta si todos lo veían al el y Jaejoong esposo lejos sin poder estar cerca cuando aun son esposos, eso solo les confirmaría que Yunho lo había devuelto ya que nadie podría creer que el Sr.Kim se atrevió a separarlos, pues Yunho a pesar de todo era un conde y su nombre era mas respetable que el del señor kim,

Yunho se vistió y salieron de la habitación, la nona los esperaba afuera de la mansión junto al cochero, ella se acerco a Jaejoong y le puso su capa la cual ella había guardado en la noche, se despidieron con un beso mientras Yunho abría al puerta del carruaje y ayudaba a subir a su esposo, luego subió el, la nona espero a que el carruaje se alejara para entrar a la casa.

En el interior del carruaje Yunho mantenía abrasado a su esposo quien llevaba en su mano la rosa que el había cortado la tarde de ayer.

-Jae…-susurro Yunho asiendo que su esposo buscara su mirada -…quiero que le entregues esto a tu madre – Dijo sacando de su bolsillo un papel doblado, Jaejoong miro su mano y después de unos segundo sostuvo la pequeña hoja de papel.

-Que es? – Pregunto.

-Le escribo Para que sepa que quiero verte esa noche…el día en que se realizara la fiesta…-Susurro Yunho mirando por la ventana, viendo si ya estaban por llegar al lugar donde quedo con la madre de su esposo para entregarlo -…Por favor entrégaselo…-Susurro mirándolo

-ah…si…-Contesto llevando la hoja de papel a su pecho, lo puso entre su corsé y su piel.

-Gracias…-Susurro tomándolo del rostro y uniendo sus labios pues ya faltaba poco por llegar y necesitaba estrechar sus labios o no podría separarse de el, Jaejoong se aferro a sus hombros correspondiendo al beso.

Su carruaje se detuvo y ellos desprendieron sus labios pero solo por un segundo pues deseoso de volverse a rozar se estrecharon en un beso suave y tierno.

El sonido del carruaje acercándose los hizo dejarse, Yunho abrió la cortina de su ventana y vio el carruaje de la madre de su esposo, la hora de separarse había llegado nuevamente y cada vez se les estaba haciendo mas difícil, Yunho lo tomo de la cintura y lo atrajo mas asía si, le dio un beso en su frente.

-Te amo…-Susurro para después darle un pequeño beso sobre sus labios sin dejar que su amado respondiera mientras sus manos levantaban la capucha de la capa, cubriéndolo - …vamos…tu madre te espera…-Yunho le dijo y Jaejoong asintió con su cabeza.

Descendieron del carruaje Yunho llevo de la mano a su esposo y lo entrego a las nodrizas, mientras la Sra. Kim lo saludaba desde el interior de su carruaje.

El regreso a su carruaje, entro, se sentó y con la puerta abierta observo cuando el carruaje de su esposo se alejo.

Jaejoong fue a los brazos de su madre, ella lo acurruco maternalmente mientras una de las nodrizas se acerco a la ventanita y le pidió al cochero que se apresurara pues debían llegar antes que el Sr.Kim despertara.

Separarse de Yunho le costaba mucho, pero sabía que debía creer en el y esperar. Se aferro a su madre deseaba que el tiempo pasara rápido y llegara pronto la noche en volverían ah estar juntos, aun se sentía triste por no poder ir con él a esa fiesta, recordó el papel que Yunho le entrego, se separo de su madre.

-Qué pasa?…-Dijo la Sra. Kim cuando vio a su hijo dejo de aferrarse a ella y llevo sus manos al escote de su vestido, buscaba algo, Jaejoong la miro cuando encontró lo que deseaba darle -…Que es…?-Dijo ella mirando el papel doblado en sus manos.

-Mi esposo….me pidió le entregara…-Dijo acercándoselo, la Sra. Kim lo tomo y libero totalmente a su hijo de sus brazos, Jaejoong la miro mientras ella leía.

Yunho la saludo primeramente y luego fue directo, la Sra. Kim, con seriedad iba leyendo cada párrafo escrito.

“Eh de pedirle que por ningún motivo mi esposo sea llevado a la fiesta a la cual estoy seguro ustedes fueron invitados, mi deseo es evitar que el pase un momento desagradable, pues creo que usted bien sabe de los rumores que especulan cual es el motivo de nuestra separación, espero comprenda mi temor de ver sufrir a quien amo y sé que usted también desea evitar que el sufra, me apena mucho no poder pensar lo mismo de su esposo pues no le importo alejarme de él sabiendo cuánto dolor le causo a su propio hijo.

Le pido haga lo posible por evitar que mi esposo baya a esa fiesta y de antemano le agradezco por todo lo que ah echo y está haciendo por nosotros.

Me atrevo a pedir que en la noche en que se realizara la fiesta me permita llevarme a mi esposo y tenerlo a mi lado ya que mi aparición en el baile será de unos breves minutos, espero pueda arreglar ese encuentro, yo lo recogeré, espero su respuesta.

Solo me queda Suplicarle que todo lo escrito aquí no llegue a los oídos de Jaejoong, Gracias.”

La Sra. Kim doblo la hoja, “Invitación a un baile” se dijo en su mente, no sabía de ningún invitación, trato de recordar pero solo le vino a la mente aquella noche cuando su esposo revisaba las cartas y él le mostró la invitación a la cena con el Joven changmin pero nunca le menciono sobre la invitación a un baile.

-Madre…-Jaejoong la llamo esperando que ella le dijera que era lo que Yunho le decía.

-Oh…querido…-Dijo ella llevando su mano rodeando el hombro de su hijo, lo atrajo asía si.

-Que es lo que él te dice…-Pregunto Jaejoong mientras su madre se guardaba la hoja entre sus pechos.

-El me dice cuanto te ama…y que está muy agradecido conmigo por dejarlo verte…- esas fueron sus únicas palabras pues el carruaje se y la Sra.Kim tomo la mano de su hijo -…ripidio cariño debemos entrar a la casa…- las nodrizas bajaron y avisaron a la Sra. quien que saliera, el carruaje se había estacionado por la puerta trasera que conducía a la cocina, Jaejoong bajo y corrió entrando mientras sus nodrizas mantenían la puerta abierta para que la Sra.Kim entrara, el carruaje desaprecio rápidamente.

La madre de Junsu y la joven esclava hacían sus quehaceres en la cocina cuando ellas entraron – Esta aun dormido? – La Sra.Kim pregunto a la joven esclava quien por la noche se había encargado de dar a su esposo el brebaje de la madre de Junsu, el cual lo había mantenido dormido hasta cuando ella salió por su hijo.

-Si…patrona…-Contesto la joven esclava, quien ya era cómplice también y estaba de parte de la Sra. Kim.

-Gracias…-Susurro -…Vamos dijo llevando a su hijo del brazo, salieron y fueron por uno de los pasillos que lo llevaban a otra escalera, subieron rápido hasta cuando vieron ya el cuarto de Jaejoong este corrió, empujo su puerta y entro, al voltear y ver a su madre todavía lejos caminado junto a sus nodrizas ella le indico con su mano que cerrara la puerta.

Obedeció y con el corazón latiendo a mil camino despacio así su cama, donde se dejo caer.

La Sra. Kim siguió caminando dirigiéndose a su cuarto mientras las nodrizas iban a ingresar al cuarto de su hijo, ella abrió la puerta y entro a su cuarto, su esposo dormía, se alegro y se sentó calmada pues ya su hijo estaba en casa y todo había salido bien, ya podía estar tranquila.

Saco la hoja que Jaejoong le entrego de entre su pecho y rápidamente se levanto acercándose a una de las velas, acerco la nota y dejo que se prendiera, necesitaba eliminar aquel papel y borrar todo indicio de comunicación con el conde.

Miro hacia el mueble que estaba al lado de su cama, se acerco para abrir los cajones, necesitaba buscar las cartas y ver si en ella había alguno invitación, debía asegurarse, al no encontrarlas supo que el único lugar donde podría estar seria en el despacho de su esposo, pero sabía que era un lugar donde poco ella frecuentaba, así que entrar ahora solo levantaría sospechas si él la descubría ahí.

Las nodrizas preparaban la tina de baño de Jaejoong mientras el echado aun miraba la rosa en sus manos, se levanto pues deseaba ponerlo junto a las flores que había en un jarrón cerca de su cama.

Se quito la capa y la tiara de su cabello, camino hasta el espejo donde se detuvo a mirarse, se acerco más y puso sus manos sobre él espejo, tomo una peineta y cepillo su cabello, llevo todo su cabello a un lado.

Sorprendió dejo caer el peine al suelo, sus ojos grandes por la sorpresa miraba su imagen en el espejo, una pequeña pero visible mancha roja estaba en un costado de su cuello, llevo sus manos y lo toco, paso sus dedos sobre el creyendo que asi lo borraría, pero este seguía y no entendía por qué.

Parpadeo mirándose en el espejo, quitando su mano y volviendo a ver aquella mancha sobre su piel -…Por qué…-Susurro sin entender, trato de encontrar una respuesta buscando en sus recuerdos, se agito cuando de pronto vino a su mente su propia imagen teniendo sus manos sobre su cuello de la misma manera cuando estuvo hacia unas horas en el cuarto de su esposo, el había tenido sus labios sobre esa parte de su cuellos, él le había hecho eso.

-Sucede algo…-Una de las nodrizas salió del cuarto de baño pues había escuchado el sonido del peine al chocar contra el piso.

-No…no…-Negó con su cabeza manteniendo su mano sobre el costado de su cuello.

-Te pasa algo…-Susurro la nodriza acercándose- al notarlo extraño.

El se volteo para no mirarla, no quería que ella viera lo que tenía en el cuello, jalo su cabello para ese lado cubriendo la mancha, sostuvo de las puntas de su cabello para que no se moviera y no dejara ver lo que lo avergonzaba.

-Ya está listo…puedes traerlo…-Dijo la otra nodriza saliendo, Jaejoong volteo.

-ah…yo…-balbuceo y la nodriza de mas edad también aprecio.

-Jae…estas bien…-Pregunto al nodriza que estaba mas cerca a el y que se detuvo al ver su nerviosismo.

-Si…-Susurro.

-Ven…debes entrar a la tina…-Dijo la nodriza de más edad acercándose.

-No!!...-el dijo asustado cuando las vio venir.

-Que?…

-Me…me gustaría…yo…quiero ser quien…-Dijo nervioso desviando su mirada pues un leve sonrojo vino a sus mejillas, no quería que ellas vieran la mancha en su cuello, necesitaba evitar que entraran junto a él al baño.

-Quieres bañarte sin nuestras ayuda?...eso es lo que pasa?... – Le pregunto y el de inmediato asintió con su cabeza sin mirarla – Esta bien ve…pero si necesitas ayuda no dudes en llamarnos…- Jaejoong paso por su lado sosteniendo su cabello, entro al cuarto y cerró la puerta, sintió un poco de alivio cuando estuvo dentro.

Se despojo de sus prendas y entro en la tina de baño, echo una y otra vez el agua sobre la piel de su cuello mientras lo presionaba y observaba en un pequeño espejo, pero sus esfuerzos por tratar de borrarlo eran en vano pues lo único que consiguió fue enrojecer su piel.

Se sumergió en el interior de su tina por unos segundos y luego se sentó, abrazo sus rodillas con ambas manos, miro hacia el pequeño espejo y pudo ver que aquel color rojo que ya estaba mas oscuro seguía sobre el costado de su cuello, suspiro rendido nada podía hacer para quitarlo.

Tras varios minutos de haber permaneció solo salio envuelto en una bata de baño, sus nodrizas iban alistando la ropa que pensaban ponerle y al darse cuenta una de ellas de la presencia de Jaejoong, se le acerco con toalla en mano, el la miro, camino sosteniendo la bata del cuello para no dejar ver la marca que Yunho le había dejado, se sentó en un sillón.

Su nodriza lo alcanzo y dejo caer la toalla en su cabello el cual estaba alborotado y muy húmedo, movió sus manos sobre la tolla, secándole el pelo.

Otra de las nodrizas entro al baño y recogió la ropa que Jaejoong había dejado ahí. La Sra. Kim entro a la habitación junto a la joven esclava trayéndole el desayuno, el levanto su mirada y al ver a su madre sonrió, la joven nodriza dejo de secar su cabello cuando este se levanto para a abrasar a su madre.

-Será mejor que comas y luego te acueste cariño…-Susurro abrasándolo -…necesitas descansar…

-Mi padre?...- el pregunto.

-Oh…está dormido aun…él no se dio cuenta así que no debes preocuparte… ahora solo debes comer y luego dormir un poco…-Le dijo llevándole asía el asiento, mientras la joven esclava dejaba la fuente con su desayuno sobre la mesita.

Su madre le alcanzo el jugo para que bebiera mientras ella agarraba el cepillo y peinaba el cabello de su hijo, el mantuvo su mano sosteniendo la bata por el cuello tratando de impedir que su madre viera lo que tenía en el cuello.

Cuando termino su desayuno y su madre dejo liso su cabello las nodrizas se acercaron para vestirlo, Jaejoong las miro sin levantarse de su asiento.

-Debemos vestirlo…- Jaejoong se levanto en cuanto escucho a su nodriza, las demás nodrizas se acercaron para quitarle la bata de baño, la cual fueron deslizando de su cuerpo, el sostuvo su cabello tapando el costado de su cuello mientras ellas le ponían un camisón de dormir, en cuanto estuvo vestido se apresuro a entrar en su cama.

-Ahora cariño te dejamos para que duermas…- su madre lo beso en la mejilla acomodando la manta sobre él.

-Gracias…-Susurro el sosteniendo la mano de su madre.

Ella le sonrió-… ahora duerme y no te preocupes por nada…que yo me encargare de que ustedes se vuelvan a ver…-Susurro su madre y lo dejo, ella se llevo a las nodrizas.

Finalmente se sintió aliviado al haber evitado que ellas vieran la mancha en su piel, ahora solo le quedaba esperar que esta desapareciera, llevo su mano tocando con sus dedos aquel punto oscuro sobre su piel, cerro sus ojos y recordó la sensación que había tenido cuando Yunho le hizo aquella marca, sus mejillas se sonrojaron mientras venia a su mente todos los recuerdos de los momentos que tubo junto a Yunho, sus caricias en el jardín, el carruaje moría de la vergüenza al creer que el conductor pudo darse cuenta, se acurruco entre sus sabanas cubriéndose por completo.

**

-Es que acaso no ve lo que ha causado su rebeldía…-Dijo la Duquesa recostada sobre su cama -…y a ahora su nombre esta en boca de todos…le dije que debía tener a su primogénito pronto…-ella no solo renegaba sobre la involucración de Yunho en la liberación de los esclavo si no que ahora los rumores de que el devolvió a su esposo por no haberle dado un hijo habían llegado hasta sus oídos.

-Cálmese…-Contesto Go ha ra quien se sentía feliz de saber que Yunho no estaba más junto a Jaejoong

-Como me pides que me calme…él no se ah preocupado si quiera en lo que todo esto me ah afectado…ni siquiera puedo salir por la vergüenza…

-Seguro pronto todo se solucionara…-Dijo deseando que realmente Yunho haya devolvió a Jaejoong.

-Necesito hablar con el…debo pedirle que regrese, que venga a verme –Dijo tomando una hoja de la mesita que estaba cerca de su cama.

-No…que piense hacer…

-Pues pedirle que repare su error y regrese junto con su esposa…en cuanto el tenga al hijo todo quedara en el olvido…prefiero un escándalo a tener dos que soportar…- tomo la pluma para escribir.

-No!!!...-Dijo ella -…espere… no debe escribirle…sería mejor si habla con el…quiero decir…yo puedo darle su mensaje…y así podía saber que fue lo que realmente paso…-Balbuceo nerviosa al ver a su tía a punto de escribir, necesitaba impedir que Yunho regresara con Jaejoong, sentía que esa era la oportunidad que necesitaba.

-Pero que estás diciendo…tú no puedes ir, tu esposo está de viaje por ningún motivo permitiré que bayas…-Contesto muy seria.

-Pero…-Dijo mirando la mano de su tía quien ya ponía la pluma sobre el papel -…yo soy su prima y…sé que puedo convencerlo...déjeme ir…-casi suplico sentándose al lado de la cama de ella atrayendo su mirada -…sabe lo rebelde que él puede ser…yo le haré entender lo mal que usted se ha puesto con todo estos problemas…estoy segura que me escuchara.

La duquesa la miro en silencio, estaba cansada y lo único que quería es que todo se solucionara pronto, llevo una de sus manos a su cabeza al sentir un fuerte dolor, esos últimos días ella había permanecido en su cama afectada por el escándalo -…está bien…partirás mañana en mi carruaje…ahora déjame que quiero silencio.

-Si…-Dijo satisfecha abandonado la habitación de su tía, tenía la oportunidad de su vida, iba ir en busca de Yunho, en aquella mansión que él había comprado, tenía pensado aprovechar cada segundo que iba tener pues él estaba solo -…me encargare de que ustedes no vuelvan a estar juntos…-Susurro para sí misma.
 

7 comentarios:

  1. Oh my god sun!! Estoy muy emocionada por que te has tomado el tiempo de seguir con esta historia! *---*, espero pronto poder leer el siguiente capítulo...

    Gracias y animo!!!!!!!!!! :D

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  2. increíble este fanfic yunjae muy bueno con tanto sentimiento y entrega....

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  3. a mi también me sorprendió este Jaejoong, no lo esperaba aunque esos "consejos" ya eran de suponerse xDDDDD
    que estén juntos pronto!!!

    PD: odio a esa prima ¬¬

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  4. Ooooooooooooww!!! La mamá de Jae que linda es *w* ooooooww!! Como.los ayuda para que tengan a su linda y hermosa familia xD

    Maldita desgra Go Ah Ra y el papá de Jae bueno que si no fuera por el no estarían casados xD

    ooooooooww!!! Y el YooSu puro love tan lindo Yoochun como se comporta con Junsu no son lindos mis gordos, bueno que uno esta mas gordo que el otro xD

    sigue así te queremos Athena d(*0*)b

    ~sigue leyendo~ 6(@.@)9

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  5. hay no por dios apenas que están bien las cosas entre yunho y jae a escondidas pero bien y llegara esa víbora a querer envenenar el alma de jae con los chismes que esa creara para que estén separados espero y yunho la regrese lo mas pronto posible o esa les arruinara el momento que ellos puedan tener asolas

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  6. tendras que superar todo esto para poder estar felices
    por su felicidad a de pasar por el cadaver de Go ah ra y el padre de Jae hhahaha XD Solo es un decir haha XD

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  7. Que mal cunto mas tendran que esperar para que esten junto

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